Capítulo 21: Familia

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Relatado por Derek

- Pa... pá, una pequeña palabra dicha a coro, fue suficiente para que la emoción recorriera todo mi cuerpo.

- Despierta Sour Wolf.

Desperté totalmente asombrado por lo que acababa de escuchar, y lo primero que hice fue coger a mis dos hijos entre mis brazos, y empezar a jugar con ellos de una manera diferente a la que antes lo habíamos hecho.

- Dereeek... los vas a lastimar, fue la voz enojada de Stiles que nos hiso terminar el juego que recién empezábamos mi pequeños y yo.

Zeed miraba molesto a Stiles, mientras Andrew intentaba zafarse de mi abrazo de oso. Nos miramos entre los tres y decidimos ignorar a su padre, pero al parecer el juego iba a durar poco cuando Stiles decidió marcharse de la habitación claramente enojado.

- Hicimos enojar a su papi, fue lo que dije, mientas los pequeños me miraban con duda y empezando a ser pucheros que claramente se transformarían en un tenaz llanto.

Baje rápidamente escaleras abajo como pude para calmar el bullicio que se aproximaba, y cuando divise a Stiles en la sala coloqué a los niños en el piso mientras me aproximaba a mi presa.

- Stileees, fue mi pequeño gruñido, mientras mis brazos se aferraba a su cintura.

Así que no vas hablarme y me vas aplicar la ley del hielo Stiles, pero veremos quien juega mejor, pensé con una sonrisa algo diabólica en mi rostro.

Cambie mis ojos a un rojo puro y al hacerlo fui consiente como el corazón de Stiles se disparaba, así fue como empecé a morder su labio, para después descender por su cuello y agarrar con mis manos sus nalgas, y cuando la temperatura estaba por subir de manera descontrolada en Stiles opté por separarme de su cuerpo y caminar como si nada hacia los niños.

- Dereek, fue la voz rasposa y aniñada de la persona que siempre amaré.

- Llegué a pensar que te habían cortado la lengua, dije mientras me reía y caminaba para sentarme con los niños que miraban atentos a su papi.

Stiles llego hasta nosotros y se sentó junto a los pequeños.

- Ustedes son lo mejor que me ha pasado en mi vida y cada vez me siento el ser más perfecto por tener a mi familia a mi lado.

- Derek, fue lo único que dijo mi pequeño parlanchín antes de tomar mis manos y enlazarlas con las suyas para rodearnos en un abrazo único.

- Te quiero, y cada día te amo más lobo amargado.

- Sé que te lastimo demasiado Stiles al no demostrarte todo lo que soy, pero sabes que me cuesta mucho demostrar mis sentimientos, y hoy te lo digo a ti y a nuestros hijos que en aquel pasado quedará el ocultarme. Hoy mañana y siempre les diré que los amo más que a nada y mucho más que a todo.

Permanecimos en aquella posición un buen tiempo hasta que los pequeños empezaron a fastidiarse por sentirse apresados en nuestro abrazo. Dejamos que salieran de su encierro y nos dedicamos a observar sus movimientos, y es ahí que pude presenciar lo más maravilloso que jamás allá visto.

Zeed fue el primero en convertirse en un cachorro de lobo y su pelaje era negro como el mío, mientras que Andrew se convirtió un poco después dejando a la luz un pelaje blanco resplandeciente.

- Derek... Derek reacciona, fue la voz de Stiles sacándome de mi anonadación.

- ¿Tú sabías qué ellos podían hacer eso?

- Sí, me respondió con una de sus sonrisas.

- ¿Desde cuándo?

- Poco después de que Andrew enfermara.

- Yo lo siento mucho Stiles por no haber estado a tu lado y al lado de ellos.

- No tienes de que lamentar Derek, aquello ya pasó y ahora necesitamos vivir nuestro presente.

- Te amo, y sin dar crédito a su sonrisa tome su rostro acercándome para besar sus labios que tanto me incitaban a devorarlos.

- Un pequeño "Gerrrggg" acompañado con un "Auu" fue lo que nos hiso separarnos y al poder ver de dónde provenía aquellos sonidos caímos en cuenta que eran Zeed y Andrew que comenzaban a colocarse en posición de pelea, y por la mirada de Stiles comprendí que debía hacer algo.

Lancé un gruñido propio de mi status de alfa y padre de la familia, y fue así como los dos pequeños empezaron a volver a su forma humana. Una vez que lo hicieron Stiles cogió a Zeed, mientras yo cargue entre mis brazos a Andrew y subimos a la recamara para bañarlos.

Aquel día fue el comienzo de algo raro, misterioso y mágico que experimentaría por siempre, y cada día vivido sabía que iba a ser mejor que el otro. Mi familia se convertiría en mi mayor prioridad y daría lo que fuera por verla feliz.

Dos años después

Me encontraba con Stiles observando correr a nuestros hijos y fue así como decidí cargarlo como aquella vez que lo hice para llevarlo a aquel claro que me pertenecía por la intimidad que habitaba en aquel lugar.

Zeed y Andrew corrían en su forma salvaje, de igual manera lo hice yo con Stiles sobre mi lomo y al llegar decidimos los tres volver a nuestro lado humano.

Stiles había llevado todo lo necesario para pasar un día de campo en familia, y nunca me imaginé verme en aquella situación y mucho menos con la persona que un principio odie porque no paraba de abrir la boca.

- Te amo Stiles.... Te amo mucho caperucita, volví a decirlo en todo burlón, mientras recibía un golpe en mis costillas que no dolió nada, pero fingí que realmente había dolido.

- Lo siento Derek, en verdad lo siento no fue mi intención, era lo que decía mi pequeño con preocupación clara y evidente.

No aguante la risa y coloqué mis manos en su cintura para recostarlo encima de mí y poder tener su cuerpo más cerca de lo que nos encontrábamos.

- Tengo miedo y esta vez no pienso ocultártelo.

- ¿Por qué, sucedió algo malo o alguna amenaza nueva Derek?, fueron sus preguntas mientras se separaba de mí y volvíamos a nuestra posición inicial.

- Aún no ha sucedido nada malo Stiles, pero debes saber que Andrew y Zeed son especiales, y no solo lo digo porque dominan a perfección la transformación en un lobo completo, sino porque también son legado de lo que alguna vez tu familia lo fue Stiles.

- Tranquilo... su voz me calmaba, pero no dejaba de inquietarme aquel sueño donde veía a Zeed morir, y temía que se volviera realidad.

- Jamás permitiré que les suceda algo malo a mi familia... jamás lo permitiré Stiles.

- Te creo, siempre he creído en ti y nunca será la excepción. Te amo más que a mi propia vida Derek Hale, volvió a repetir y no supe cuando había llorado, pero sus manos empezaron a retirar las lágrimas que habían caído.

"No permitas que tus miedos te impidan ver el mejor lado de las cosas y jamás participe de aquellas acciones que lastimen a otra persona, porque aunque no te des cuenta poco a poco te estas convirtiendo en lo que no desearías ser nunca"

¡Saludos y espero que comenten y voten por mi novela!, espero actualizar el sábado. Gracias por su apoyo incondicional.

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