☁️🍎Alas De Amor 🍎☁️[OMEGAVERSE]

❤️‍🔥🍎El periodo(part1/2)🍎❤️‍🔥

Dios estaba decidido en convertir a Lisandro en el Alfa para su amado hijo, aunque la idea a Lisandro le parecía desastrosa, pues como él intentara cortejar a Lucifer Alastor, lo destrozaría en cada oportunidad que se presentase, lo cual lo tenía bastante nervioso y aún intentaba hacerlo cambiar de opinión a Dios, aunque sus intentos eran en vano.

- ¡Pero mi Dios, en serio creo que no soy el indicado para su majestad! - se queja Lisandro, quedándose sin excusas para poder liberarse de esto.

- Oh vamos, hijo mío, ¿por qué no lo serías? Eres perfecto, incluso tu aroma es perfecto. Seguro que le parecerá irresistible - dice Dios, peinando a Lisandro, quien empezaba a rendirse.

- Pero... mi señor, yo no soy su destinado, ¡y sabe que siempre ganará el destinado! - dice Lisandro, pidiendo piedad mentalmente para que esa excusa lo salve. 
- Si eso es un problema, puedo hacerte su destinado y listo - dice Dios, apunto de chasquear los dedos, a lo cual Lisandro de prisa le sujeta la mano para evitar que lo haga.

- ¡No! No, no, no es necesario que haga eso - dice Lisandro, bajando las orejas, más nervioso que nunca. - Dios, yo no quiero a su hijo de esa forma. Es un omega... digamos que no es de mi ti-

- Si no es de tu tipo, puedo hacerlo tu tipo, hijo mío. Eso no debería ser un problema - dice Dios sonriendo, a lo cual Lisandro se queda en blanco.

- Pero... mi señor, no quiero a Lucifer. Además, aún no quiero morir - se queja Lisandro, sonriendo demasiado nervioso. - Me halaga que piense que soy el indicado para él, pero no es así. El alfa que está con él es el indicado, mi señor. Lo digo de verdad - dice Lisandro, mirando directamente a Dios, quien se sorprende.

- ¿Pero por qué no querrías a mi hijo? Es literalmente la creación perfecta - dice Dios, viendo a Lisandro, quien frunce el ceño.

- Porque no me gusta, MI DIOS. Él tiene un alfa que seguramente me mata cuando duerma si me acerco demasiado a él - dice Lisandro, sujetando su cabeza. - ¡JAJA! No quiero morir aún, mi Dios, y menos por algo que ya se decidió por el destino - dice Lisandro, viendo a Dios, quien suspira.

- Ah... solo no quiero que mi pequeño esté con alguien que no lo deje ser - dice Dios, bajando la mirada.

- Dios, ¿qué le parece si va a ver al alfa por usted mismo? Digo, sirve y también ve a su hijo, ¿no cree? - dice Lisandro, sonriendo amablemente, a lo cual Dios lo mira.

- ¿En serio no quieres ser el alfa de mi hi-

- Ni lo intente, mi Dios - dice Lisandro, borrando la sonrisa y mirando serio a Dios, quien entiende lo que trata de decirle.

- Ah... vale, vale... Pero ¿qué debería llevar? ¿Cómo debería vestir? - pregunta Dios, chasqueando los dedos y cambiándose de ropa cada 5 segundos.

- Solo vaya como se sienta, mi Dios. Sé que a él no le importará mucho cómo vaya vestido. Y si le quiere llevar algo, puede darle un pato - dice Lisandro, acercándose a Dios sonriente. - Recuerde, a él le encantan los patos de goma.

- Ah... sí, como olvidar que fue su creación ese pequeño animalito - dice Dios, viendo una foto en la pared con Lucifer y Machel cuando eran niños junto a un patito. - Ah... me equivoqué al dejar que Michel lo echara de aquí, Lisandro... En serio que me equivoqué - dice Dios, cerrando los ojos, a lo cual Lisandro le toca el hombro.

- Aun no es muy tarde para intentar redimir las cosas, mi señor. Además, ¿qué tal si...

Mientras Lisandro y Dios discutían sobre lo que le había propuesto Lisandro a Dios, Alastor y Lucifer se encontraban con los demás, quienes estaban haciendo las actividades normales, aunque esta vez estaban cantando mientras daban una breve descripción de sí mismos, mientras Lucifer y Alastor los miraban, o bueno, Alastor más que nada, pues Lucifer cada vez se iba durmiendo del aburrimiento.