Candela Bianchi se gana una beca para una de las mejores escuelas de actuación en Uruguay. Lo que no sabía es que allí encontraría a su nuevo mejor amigo, lo que ninguno de los dos no sabían es que ambos eran la complementación del otro.
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𝗝𝘂𝗻𝗲 2020
༄ᶜᵃⁿᵈᵉ ᵖᵉʳˢᵖᵉᶜᵗⁱᵛᵉ
Con juani nos conocemos hace ya un año. En estos momentos la escuela de actuación es lo mejor que pudo pasarme. Gracias a esta conocí a juani y estoy cumpliendo mi sueño. Ahora mismo me encuentro llendo a casa con juani. Estamos debatiendo quien cocina y que comemos. Juani eligió pizza por lo que tenemos que cocinar ambos. En este año aprendimos a cocinar ambos, la mayoría de veces cocino yo porque juani una vez prendió fuego un repasador y casi prende fuego la cocina. Sin olvidar que esa vez se quemo horrible.
Llegamos y yo me metí a bañar mientras que juani jugaba con su celular. Si me di cuenta de algo en todo el tiempo que conozco a juani es que tiene un vicio demasiado grande por su celular. No puede dejarlo. Si no lo usa lo tiene que tener cerca porque sino se desespera. No se que tenga en su celular que sea tan importante, pero mientras no haga ninguna locura por el, yo lo dejo viciar el tiempo que quiera. Además no me molesta y solo soy su mejor amiga, no soy ni su mamá ni nadie para decirle que puede y que no hacer.
Cuando voy saliendo del baño escucho que se cae algo en seco. Por lo que salgo corriendo hasta el lugar de donde proviene el ruido. Mi habitación. En ese lapso de cinco segundos pensé en todo, en que entraron a robar, un animalito o la casa estaba embrujada. Bueno, pensé en casi todo, olvidé a Juani. Cuando entro a mi pieza lo veo tirado de cara al suelo con el resto del cuerpo en mi cama.
—¡Juan Caruso!, ¡Que carajos haces acá adentro! -Le reprocho enojada. Ni siquiera pude cambiarme y ya tengo que ver si no se lastimo demasiado. —Dijimos que no entrabas a mi pieza y yo no a la tuya -Le recuerdo el trato de los primeros días que pasamos acá conociéndonos. Aunque el hacia oídos sordos y entraba de igual manera. Yo nunca entré a la suya si el no me invitaba. Quien sabe el desorden que puede haber dentro de esas cuatro paredes.
—Pero tu pieza es mejor -Reprocha para luego quedarse de que le duele la cara. —Me duele la cara Cande ayúdame -Pide en un tono de ruego por lo que así en toalla salgo en busca del botiquín que esta en el baño.
Lo obligo a acostarse en mi cama para tener una mejor vista de su herida. No es muy grave, se corto el labio y se dejó un moretón en la cara. Busco el desinfectante de heridas para colocar un poco de lo que esta dentro del recipiente en un algodón así puedo desinfectar la herida del labio para prevenir algo peor más adelante. Cuando estoy por colocar el algodón en la herida escucho como se queja como si le este poniendo alcohol puro.
—Anda maricon ni te toque -Le digo para reírme. —Mira apretame el brazo si te duele.
Lo rozo levemente y siento como aprieta mi brazo con fuerza. Demasiada diría yo. Siento que me lastima por lo que diy un leve quejido para luego pegarle en el pecho para que suelte.
—¡AY!, ¡COMO ME VAS A APRETAR ASI SOLO POR ROZARTE EL GODON TARADO!, ¡ME HICISTE MAL! -Me quejo para sobar la zona que siento adolorida.
—Ay, perdón pero me duele la boca-Se queja para sentarse en la cama apoyando su cabeza en el respaldar de esta. —Mira, acércate más y yo aprieto tu almohada. -Dice y le paso el algodón rápido para dejar de escuchar sus gritos y quejas.
—Listo, ni que fuera tanto bobo. Anda a bañarte mientras yo preparo las cosas para que cocinemos -Le digo por lo que asiente y se va de la pieza sin mas.
Me cambio y salgo de mi habitación para ir hacia la cocina y buscar todos los ingredientes. Harina, aceite, sal, levadura, pure de tomate, tomate y cebolla. Lo que más odia Juani es hacer la salsa por lo que decido empezar por eso. Corto el tomate en pequeños trozos al igual que la cebolla. Los tiro en la sarten, les echo un poquito de sal y espero a que se cocinen. Juani odia sentir los trozos de cebolla o tomate. Entonces una vez está listo los licuo para echarlos en la sarten ahora con el puré de tomate. Mientras se termina de hacer escucho como juani sale de su pieza y viene hacia mi como si hace diez minutos no estaba por llorar por limpiar su herida.
—¿Te ayudo Cande? -Me pregunta por lo que haciento y se acerca a mi para empezar a hacer la masa.
—¿Te duele todavía? -Pregunto a lo cual niega. —Mejor.
—Vos pone las cosas y yo lo mezclo -Dice el de ojos claros haciendo que la menor asienta y le empiece agregar de a poco los ingredientes.
Una vez terminaron Cande ayudo a Juani a que se saque todo rastro de masa de sus manos para asi poder ir al living y ver tele juntos. Se pusieron a ver Violeltta por octava vez, Cande ya se sabía los diálogos de tanto que la veía. Por si no se dieron cuenta es la serie favorita de Cande. Y de tanto escuchar y ver cosas de violetta juani se hizo un poco fan.
—¡Viene mi parte favorita! -Dice Cande mientras apunta con su dedo la pantalla. Ellos tenían algo en común, tenían la personalidad por asi decirle de dos chicos de 9 años. Para estar viviendo ambos chicos solos era sorprendente que no tuvieran problemas. Supongamos que sabían cuando correspondía sacar su niño interior y cuando no.
—Cande fíjate la masa, ya tengo hambre -Se queja el de rulos por lo que Cande sin despegar su mirada de la pantalla empieza a caminar hacia atrás.
—Vení, ya esta esto ayúdame juani -Dice la ojiverde para destapar la masa y que su amigo termine e de acercarse.
—Yo la estiro, vos le pones todo lo otro -Dice juani y ella asiente ante las indicaciones que da. El estira la masa y se quedan hablando mientras esperaban a que pasen los diez minutos dentro del horno, así podrían ponerle la salsa y el queso para luego comer. La terminan y se sientan en el living a comer juntos. Era fin de semana por lo cual se quedaron hasta tarde. Cuando la hora dio con las tres de la mañana ambos decidieron irse a acostar para mañana hacer juntos la tarea que tenían pendiente para el lunes.
—Hasta mañana Juani -Saluda Cande.
—Hasta mañana Cande, te quiero. -Pronuncia las palabras normal pero una queda haciendo eco en la cabeza de la chica ''Te quiero'', dos palabras simples, Ya había bastante gente que se la había dicho. Pero el tiempo que lleva Cande siendo amiga de Juani, ninguno la había pronunciado nunca. La ojiverde prefiere hacer a un lado sus sentimientos y pensamientos. Esconde lo que sintió solo porque es la primera vez que se lo dijo y la tomó desprevenida. Si, solo eso.
—Yo también.
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Holiii, espero y les guste el cap!! Cualquier idea que tengan para aporar en la historia dejenla en conmemtarios o al priv!! No olviden votar y comentar bonitas, nos leemos!!
