Part.7

87 7 0
                                    

Narra Eliot

Dios, debí contenerme a aquel impulso de querer besar a Rachel, pensé mientras analizaba mi labio inferior soltar la más mínima gota de sangre provocada por la mordedura causada por  la pequeña ratoncita Bianca

Debo admitir que el sabor de sus pequeños labios eran increíbles y que permanezco  hipnotizados por aquella chiquilla, me gusta verla nerviosa al ver cómo se hace la fuerte tratando de esconder su nerviosismo cuando me acerco a ella.Nunca había creído que existía aquella belleza tan inocente como Bianca

Aparto de mi mente esos pensamientos, mientras que con la ayuda de mis manos exparso agua en mi rostro, tomo una pequeña toalla del gabinete y seco mi rostro,desecho la toalla y salgo del baño, encontrándome a Bianca sentada en el piso, su cabeza está sobre sus piernas y su mirada está perdida en el suelo, emite la posición de un niño que ha perdido su juguete, embozo una pequeña sonrisa.

-Bianca pequeña ¿que haces ahí?.—Exclame dando pasos cortos hasta quedar uno sentimetros de ella.

-Mis cosas, las quiero. —Dijo Permaneciendo en la misma posición, ni siquiera se atrevía a mirarme a los ojos cuando hablaba.

Pase ambas manos por mi cabello desordenado este mientras caminaba de un lado a otro inpasientandome  por la situación con Bianca, no quería lastimar la ni nada de eso, no quería que estuviera triste por causa mía ni ninguna otra causa más, quería verla feliz, deseaba que me amara.

-Ya las he mandado a buscar, aunque no crea que necesites nada de eso, en el armario tenés suficiente. —Solte ya impaciente por la situación.

-No quiero nada que venga de ti. —contradijo alzando la vista, ofreciendome una mirada enojada con su encantadores ojos. Solo me dispuse a regalarle una sonrisa calidad, desvaneciendo la pizca de impaciencia que tenia momentos antes.

-Pequeña, eres muy complicada, ¿sabías?.—Dije mientras veía como hacia una mueca de desagrado al escuchar como le había llamado, hasta así era hermosa, viendo que no mostraba ninguna señal para dirigirme otra vez la palabra, me dirige hacia la puerta

-¿Por que no te das un baño? mientras preparo la cena.—Exclame mientras daba pasos cortos hasta llegar a la puerta de la habitación abriendola y saliendo de esta, volviéndola a cerrar con seguro, por si Bianca se le cruzaba la idea de salir de la habitación.

...

Obsesse [Borrador]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant