We met a few weeks ago
Now you try on callin' me, baby,
like tryin' on clothes
Park Jimin sabia que llevar la corona era una gran responsabilidad.
Y una gran carga...
Una que siempre le hacía mantener la cabeza baja y la quijada apretada.
Salute to...
Body to body to body to body to body You and me, baby, you know that we got it So don't go gettin' me started 'Cause you know I get hot-hearted
Baby, oh, baby, oh, baby, you makin' me crazy Rain, rain, rain, you can't fake it You give me brand-new emotion You got me drinkin' that potion
I just wanna see you like that See you like that, uh-uh So if you're ready And if you'll let me I wanna see it in motion, in 3D
-Jungkook ft. Jack Harlow, 3D
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Jeon Jungkook era un caso.
Una persona tan complicada pero simple a la vez.
Porque, comencemos que venía de una familia influyente. Tan influyente que su abuelo era el primer ministro de Serendipia.
Electo ya por 3 veces consecutivas, un gran legado familiar que su hermano mayor esperaba continuar.
El segundo hermano Jeon, ya era juez.
La tercera hermana Jeon casada con un conde y manejando caridades.
Y él era cantante.
Oh, pero no le iba mal en eso, claro que no.
Ya tenía su fama en otros lugares, con un disco grabado y un apartamento en Estados Unidos que había pagado él solo.
Se había hecho independiente y exitoso. Era el alma de la fiesta a donde fuera.
Eso no quitaba que era el Jeon rebelde, caprichoso e inmaduro. Un orgullo pero un dolor de cabeza para el reino.
Porque, si, Jungkook realmente podía ser como un niño a veces.
Siempre había sido el pequeño protegido.
El pequeño Jeon, el nieto e hijo menor, y el bebé de Taehyung y Jimin.
Incluso con sus amigos no tenía que preocuparse con tomar una responsabilidad.
Jimin era el mayor y responsable, que siempre abogaría con las palabras más correctas y diplomáticas sus causas y resultados.
Taehyung, la confianza en persona y que siempre declararía su apoyo a los cuatro vientos si era necesario. Aquel que siempre le diría a Jungkook que su rebeldía podía llegar incluso más lejos.
No era difícil ser él así, siempre deslizarse por la situación, con su andar relajado y gran sonrisa, siempre buscando aligerar el ambiente. Además de siempre gustarle la atención y salirse con la suya con facilidad.
