9

45 11 0
                                    

Ryan
En el rostro de Maylea puedo ver confusión ella está sentada frente a mi observando cada uní de mis movimiento esperando a que hable de una vez por todas.

Suelto un suspiro —Hace unos meses atrás, tú y yo nos conocimos en una fiesta de máscaras, fuiste con tu amigo Matt y su hermano.

Ocho meses atrás

Me encuentro de pie mirando a todas las personas que bailan y se embriagan, no se porque decidí hacerle caso a Neo esto es una completa mierda. Mi amigo se acerca poniendo un brazo en mis hombros puedo oler que está bastante ebrio ya.

—Vamos Ryan no te traje para que pusieras tu cara de pocos amigos.

Pongo los ojos en blanco —Creo que debí quedarme en casa con Amanda.

—Ryan basta es tiempo de que te diviertas amigo, mira esa linda chica de allá.

Volteo a ver a una chica de vestido blanco que llama completamente la atención, su cabello oscuro y esa máscara del mismo color de su prenda se menea al ritmo de una música latina muy fuerte.

—Deberíamos acercarnos y bailar con ella... oh, ya no.

Miro de nuevo y ella está en medio de dos hombres vestidos iguales bailando tocando su cuerpo, suspiro con fuerza para luego darme la vuelta y sacar mis llaves para irme a casa.

Busco a Neo pero lo veo besándose con una chica pelirroja, supongo que volveré solo. Camino entre la gente hasta que choco con alguien mucho más bajita que yo, su máscara se cae y veo su rostro.

—Oh, disculpe señor.

Nos quedamos mirando unos segundos y luego recojo su máscara para dársela —Se le cayó esto.

—Gracias ¿acaso ya se iba?— ella me pregunta y luego vuelve a ponerse la máscara —Podríamos divertirnos un poco.

Antes de responderle siento un pecho aferrarse a mi brazo y volteo a ver a la misma mujer que bailaba en medio de la pista.

—Atrás perra, yo lo vi primero— la chica me sonríe.

Puedo ver en sus ojos mucha lujuria haciendo que se acelere un poco mi pulso, me lleva lejos de la otra mujer hasta que llegamos a un jardín donde me suelta y se quita la máscara dejando ver unos bonitos ojos muy grandes y expresivos.

—De nada hombre, esa chica lleva mucho tiempo buscando víctima.

Se acerca y me arrincona contra una pared, su aroma es a mucho alcohol parece que está ebria, su mirada se oscureció y sus labios se acercan a los míos para luego besarme.

Época actual.

—Y esa es la historia de cómo nos conocimos y nos acostamos.

Mayela se queda en shock por lo que le acabo de contar incluso dejo caer la taza que la había ofrecido,  me acerco a ella agachándome pero ella evita mi mirada haciendo pucheros con lágrimas caer de sus ojos.

—Perdóname por haberte ocultado todo esto.

—Por eso fue que me contrataste— me voltea a ver y yo tomo sus manos.

Maylea
No se que sentir ante tal confesión que acabo de escuchar, resulta que el gran Ryan Cárter me contrató no por mi trabajo si no para tenerme cerca de el y así cuando se le antojara venir a mi. Me levanto furiosa.

—No me toques, yo no puedo verte a la cara ahora —me paso una mano por el cabello —Que humillación para tu esposa, y yo no lo sabia.

—Por favor Maylea escúchame...

—¡Jugaste con las dos! Eres un monstruo.

Sin más que decir me doy la vuelta para salir de la habitación pero el me retiene abrazándome por la espalda yo trato de liberarme pero es imposible es mucho más fuerte que yo.

—Perdóname en serio, pero contigo siento una conexión que jamás había sentido con ninguna otra mujer —siento su aliento en mi mejilla —Dame una oportunidad.

Me logro zafar de su abrazo y abro la puerta para salir —No pienso darte ninguna oportunidad.

(...)

Es domingo por la tarde y yo me encuentro caminando por un parque cerca de mi casa, por suerte es fin de semana así que no tengo que ver a Ryan a la cara pero me aterra lo que pueda pasar el lunes tal vez me despida y entonces estaré en un gran problema.

Mientras paseo veo caer un pequeño juguete de bebé el cual levanto y miro hacia el frente para dárselo a la persona que se le cayó.

—Maylea hola.

Hago una mueca de horror al ver a la pareja que arruino mi vida y a mi hermana, Miles está claramente nervioso pero decido ignorarlo.

—¿Acaso me espían?— les entrego el juguete y veo al bebé que Alesia tiene en brazos —¿Ese es el bastardo?

—¡Maylea por favor! —mi hermana me regala y yo solo me encojo de hombros.

—Estoy siendo muy amable porque tengo demasiadas cosas en la cabeza, chao.

Me doy la vuelta para alejarme lo más que pueda de todos pero Alessia se pone frente a mi con su maldita cara falsa.

—Muévete Alessia, o te muevo de un golpe.

—No golpearías a una mujer embarazada ¿o si?

Me paralizo de pies a cabeza al escuchar lo que acaba de decir ¿embarazada otra vez? Sacudo la cabeza para borrar todo y la empujo a un lado, no pienso hacer un escándalo ya no vale la pena ni si quiera que la mire. Pero lo que más me duele es escuchar a mi hermana a lo lejos felicitándola, me giro para encontrarme con Miles que me mira con un rostro muy triste.

Al llegar a casa me encierro con llave y me meto en las sábanas para comienzan a llorar sacando todos los sentimientos que tengo acumulados, espero que mañana no sea tan malo.

𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐲 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐨 | 𝐈𝐬 𝐈𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝐑𝐲𝐚𝐧Where stories live. Discover now