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Maylea

Vuelvo a mi trabajo ya recuperada aunque con una cicatriz que me quedara de por vida, Lisa insistió en que debo cubrirla con maquillaje pero ahora es parte de mi además me da un toque de chica mala aunque no lo sea.

Me siento en mi oficina donde empiezo a revisar mis documentos debo prepararme para la junta con el señor Carter y mostrarle mis proyectos si todo sale bien seremos socios.

—Señorita Maylea, la esposa del señor Carter está aquí afuera dice que quiere hablar con usted.

Abro un poco los ojos pero le digo a mi secretaria que está bien que la deje pasar, en unos momentos veo a una hermosa mujer morena de largo cabello negro venir hacia mi si forma de caminar es tan segura además es demasiado bella.

—Señorita Maylea es un gusto conocerla.

Me levanto para saludarle —El gusto es mío ¿que se le ofrece señora Carter?

Ella me mira de arriba abajo con una sonrisa —Querida esa no es ropa apropiada para trabajo de oficina.

—Oh ja, ja una disculpa por eso, pero no he tenido tiempo de hacer el quehacer tengo bastante trabajo— la invito a sentarse frente a mi escritorio.

—Estoy aquí para hablar sobre sus trabajos de publicidad y marketing. 

Levanto una ceja —¿De que quiere hablar exactamente? Creí que me vería con el señor Carter en una junta.

Ella se incomoda un poco tratando de acomodarse en su asiento y suelta una ligera risa de nerviosismo, yo la miro extrañada no se que es lo que está ocurriendo pero espero que no afecte mi oportunidad con el señor Carter.

—Es cierto que primero verías a mi esposo pero me gustaría entrevistarte primero para así saber  si vales tanto la pena como dicen tus antiguos jefes.

Ruedo los ojos sonriendo —Ya veo, adelante entonces señora Carter —agarro de mi escritorio una pila de documentos lo cuales le entrego en sus manos.

Ella empieza a revisar cada uno de los documentos mientras me realiza preguntas que respondo con facilidad, abro la ventana y saco un cigarro para empezar a fumarlo.

—¿Podría dejar de fumar? No tolero el humo del cigarro.

—De acuerdo— apagó el cigarro en la pared y la do la colilla a un bote de basura —¿Qué le está pareciendo mi expediente? Señora.

Recalcó esto último con un poco de molestia, ella me mira con una sonrisa de oreja a oreja y se levanta de la silla.

—Me ha encantado tu trabajo querida, eres perfecta para el puesto además de bella, muy inteligente.

Se me acerca hasta que quedamos cara a cara nuestros labios casi se tocan y ella con delicadeza habla.

—Pero me gusta que mis chicas no vistan como unas rameras así que si vas a ver a mi esposo y trabajar con nosotros tendrás que cambiar tu vestimenta punk.

Suelto una risa —Entendido señora Carter, nos veremos pronto.

Ryan

Miro de nuevo el expediente de Maylea luego vuelvo a recordarla en el ese hospital completamente indefensa, simplemente no puedo creer que ella haya cambiado desde la ultima vez que la vi y ella no parece recordarme para nada.

"—Tu si que sabes bailar bien querido..."

Esas fueron sus palabras aquella noche que nos conocimos. Hundido en mis pensamientos no me doy cuenta que llega Amanda sentándose en mi escritorio dándome un fuerte beso en los labios.

—Esa chica que viste en el hospital es un encanto aunque deberemos controlar su forma de fumar— me acaricia el rostro —Pero lo hice por ti, ya se
que a ti no te gusta que la gente fume.

No sabía que ella fumaba, bueno solo la vi una vez claro que no se nada de su vida.

—Por cierto estoy organizando el baile de la empresa y ya está todo listo para la próxima semana.

—Me parece bien linda, todos tienen sus invitaciones ¿verdad?— levanto la ceja ante mi esposa que solo se ríe.

—Sabes que si tontito.

Maylea

—¡¿Cómo que no sabes qué vestido usar para el baile?!— Lisa está encima de mi casi dándome un beso.

—Con todo lo que ha ocurrido Parker creo que es normal que no le pusiera atención al vestido del baile.

Ella se aleja de mi y se va a mi closet empezando a rebobinar toda la ropa que tengo yo solo la observo sentada en la cama como se pelea con mis cosas cuando me distrae una notificación de mi teléfono, lo miro y abro la ventana que me lleva a una publicación de mi red social donde veo a mi familia festejar el primer año de aquel niño.

Mi hermana de ha atrevido a etiquetarme en la publicación que yo decido ignorar hasta que me llega un mensaje de Alessia haciendo que mi estómago se revuelva.

—¿Podemos hablar? Quisiera hacer las pases contigo y es por eso que vine a Nueva York.

Me quedo en shock al leer el mensaje, le escribo —¿Qué mierda haces aquí? Yo no quiero tener nada que ver contigo ni con los que me dieron la espalda.

Bloqueo su perfil y busco mis cigarrillos para Emelia es fumarlo así relajándome un poco, veo a mi amiga como sigue buscando entre mis cosas molesta.

—¡Tendremos que ir de compras ahora!

—Tal vez me distraiga de la mierda que acaba de ocurrir. Esa perra se atrevió a contactarme.

𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐲 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐨 | 𝐈𝐬 𝐈𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝐑𝐲𝐚𝐧Where stories live. Discover now