CAPITULO OCHO: Ruidos en la cocina.

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Nam-Joon

-Pulga!! Ya estoy aquí.  —Toque la puerta de su habitación un par de veces pero no escuche nada así que la abrí poco a poco y la habitación estaba completamente vacía.

—¿Paso algo Nam? —Hablo mi hermana a espalda mía.

—Traje los calmantes. —Dije mostrando la bolsa que contenía las pastillas, notando a mi hermana nerviosa casi temblando.

—Gracias. —Me arrebato la bolsa que traía en manos. —Ya puedes irte, me cambiaré y bajaré a cenar. —Me sonrio sin mostrar sus dientes.

—¿Segura que estás bien? Te miro nerviosa y estás temblando. —tome su mano

—Debe ser por el frío, el agua estaba helada, me cambiaré.

—Okey te espero abajo. 

Salí de su habitación cerrando la puerta despacio, ¿Que le debió pasar?. Debería agradecer a los chicos por ayudarme en esta situación, aunque me gustaría contarles la razón pero eso es decisión de mi hermana.

Verla parada en el techo del edificio sentí demaciado miedo al pensar que podría cometer una locura, no la culpo yo he tenido el mismo arranque de necesidad estaba cegado solamente por querer consumir aunque sea un poco.

Baje a la sala y estaban mis mejores amigos, los cual en estos años los he considerado mis hermanos ellos siempre han estado conmigo, y después de la muerte de hobi todo fue  muy difícil.

chicos... muchas gracias por ayudarme, nadie sabe más que ustedes que me preocupa perderla.

—Cuenta con nosotros siempre estaremos para ti y para ella .

—Gracias por cuidar de ella Jungkook realmente pienso que para mi hermana eres como su segundo hermano. —Les hice una referencia ambos.

Jeon Jungkook

Realmente quisiera ver a Ara como una hermana pero por más que quiera no lo lograre, tenerla a mi merced es tan delicioso, el color de sus pezones es realmente maravilloso su vagina suave y en la forma en que reacciona a mi toque.

Si por mi fuera la tuviera gimiendo mi nombre a cada hora del día, solamente quisiera escuchar sus gemidos otra ves mientras pide que no me detenga y que  siga más rápido.

Puta madre Kim Ara me estas haciendo perder la cabeza. Y como si la hubiese invocado iba bajando  las gradas para poder pasar al lado mío.

Verla tranquila y con ese pijama tan sexy hace que mi mente viaje a las horas anteriores donde la tenía encima de mi queriendo que la folle.

—¿Ya estas mejor?—Pregunto Jimin

—Si... ya estoy mucho mejor mimi. —Le respondió acercandoce para abrazarlo.

Tense mi mandíbula y quizás si eran celos pero no me había percatado lo cercanos que eran y de la manera en que Jimin le sonreía.

En toda la cena pasé callado pensando una y otra ves porque Jimin la miraba de tal manera que me ponía celoso, apretaba mi mandíbula a más no dar.

—Creo que es tiempo del postre.

—Jiminshi en el tiempo que te llevo conociendo comes demaciado dulce. —Dijo Ara sonriente.

—Es que así estoy de buen humor, no como el ogro de Jungkook. —Jimin se acercó a Ara y le dio un beso en la mejia demostrando demacido afecto hacia ella.

Nisiquiera lo pensé tire los cubiertos al plato haciendo que todos me girarán a ver. —No estoy de mal humor enano. —Dije con sarcasmo

an unlimited drug (Una Droga Sin Limite) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora