☀️ 🆈🅾🆁🅸🅸🅲🅷🅸 🅿🆃1/2☀️

6.4K 335 145
                                    

Ya habían pasado dos días desde que encontraste a un hombre en medio del bosque con una herida en su abdomen, aún que al principio no sabías si ayudarlo o no, lo mismo lo ayudaste

Era de noche y estabas tomando te mientras que mirabas las estrellas, escuchaste sonidos en la habitación que estaba ese hombre y te levantaste a ver qué pasa, al abrir la puerta lo viste parado frente a ti, conectó su mirada con la tuya y dió unos pasos hacia ti antes de caer encima de ti

Te pusiste nerviosa ya que tenía su torso desnudo y el te abrazo aferrando se a ti con fuerza

-Uta...- oíste que dijo antes de quedar inconsciente, te arrodillaste junto con el y lo recostaste en el piso suavemente

-¿Uta?- preguntaste -debe ser su esposa..- corriste a la habitación y trajiste una manta , y una almohada para acomodarlo hay, era bastante alto y algo pesado, mucho aguantaste para traerlo a tu hogar y ahora no tenías muchas fuerzas para llevarlo de nuevo a la habitación
.
.
.
Lo mismo te diste mañas para llevarlo otra vez a la habitación y acomodarlo, estaba ardiendo en fiebre y estuviste toda la noche a su lado cambiando le los trapos, mientras lo hacías podías ver mejor su rostro. Era un hombre apuesto y se veía tan relajado, por primera vez te sentías bastante feliz, ya hacía mucho tiempo que habías tenido contacto con otras personas

Acomodaste tu futón al lado de el y antes de dormir le cambiaste el trapo de su cabeza, luego te acomodaste en tu futón y te quedaste dormida
.
.
A la mañana siguiente despertaste y viste que el aún seguía dormido, cambiaste sus trapos otras vez y saliste de la habitación para preparar la comida

Volviste a la habitación y te llevaste la sorpresa que el ya están despierto y estaba sentado en el futón, te miro y sonreíste

-asi que...se llama Yoriichi, ¿No?- el asintio mientras comía -yyy...dígame señor Yoriichi, ¿De dónde es?- termino su comida y dejo el plato a un lado

-vivo...algo lejos de aqui- murmuró

-¡Genial!- juntaste tus manos -podemos contactar a su esposa para que venga a buscarlo, seguro debe estar muy preocupado por usted- el quedó en silencio y bajo la mirada, al ver esa expresión en su rostro entendiste al instante -ohh...lo lamento mucho- este negó

-no, tranquila- te sentías mal por dentro, pero no era tu culpa, no lo conocías y era primera vez que lo veías por estos lados -me iré está noche- dijo, negaste inmediatamente

-su herida aún está abierta, tardará en curar y debe descansar- sonreíste, el solo te miro y asintio

-¿Cuál es tu nombre?- sonreíste

-____- juntaste tus manos mientras aún sonreías, el te miro y una sonrisa se dibujo en su rostro

Y así pasaban los días, cuidabas de el y de su herida, se te era incómodo aveces cuando limpias su herida porque el estaba consiente y te observaba, jamás habías estado tan cerca de un hombre, aún así hacías lo posible para no ponerte roja ni nerviosa para ayudarlo

Ahora salía de su habitación para comer contigo y así conocerse un poco, el te contó que su esposa murió junto con su hijo justo el día que nacería, habían sido atacados por un demonio cuando el había salido en busca de una partera y cuando volvió, los encontró sin vida a ambos

-lo lamento...se lo que se siente..perder a alguien que amas- el te miro y tú lo miraste también -mi hermana y junto a su familia fueron asesinados....por...demonios también- ambos quedaron en silencio, te sentías mal por el silencio entre ambos -¿Quieres un poquito más?- sonreíste, el asintio y te dió su plato

Ya en la tarde lavabas las vendas que habías usado para sus heridas, y de paso lavaste la ropa sucia, mientras lo hacías sentías que alguien te observaba desde las sombras. No le diste importancia y volviste a la casa

Colgabas la ropa ya que hacía un buen clima y el viento soplaba y el sol brillaba mucho, diste media vuelta para ver a Yoriichi parado observando te desde lejos, le sonreíste y el tambien sonrió

-disculpa la pregunta- dijo y volteaste a verlo mientras bebias de tu te -¿Tienes hijos?- la pregunta te hizo poner algo nerviosa

-jejeje, no, nunca me case- bebias más de tu te -tampoco me enamore, siempre reprimi ese sentimiento- mirabas tu tasa de té y bebiste el último sorbo -aún que si me gustaría tener un bebe- un rubor se pinto en tus mejillas

Yoriichi solo te escuchaba atentamente y termino su te, ambos miraban al cielo azul mientras que el viento soplaba.
Llegó la tarde y guardabas la ropa ya seca, por un lado las sábanas y tu ropa y por el otro las vendas limpias

Yoriichi estaba buscando su ropa y no la encontraba, llegaste a la habitación con su ropa limpia

-disculpa....tu ropa estaba manchada...y olía mal- te sonrojaste y te pusiste nerviosa al ver su torso desnudo, miraste a otro lado apenada por la situación y solo le diste su ropa limpia para salir de la habitación

Yoriichi sonrió y luego se vistió, estaba en la sala esperando que el saliera, antes de que salga tomaste su katana y la sacaste de su funda, era primera vez que veías una katana. Yoriichi se demoraba en salir así que te pusiste de pie y sacaste la katana de su funda

Te paraste firme y lanzaste un ataque al aire, era algo fácil de usar, seguías lanzando ataques al iré y de un movimiento rápido y cuidadoso la volviste a guardar en su funda y soltaste un suspiro

-no lo haces mal- te sobresaltas te y te sonrojaste mucho -creo...que serías una buena cazadora- sonrió

-aahh....yo...lo...siento mucho- dijiste apenada y te diste la vuelta para que no viera tu sonrojo mientras que tenías su katana en mano aún -t...tome- caminaste hacia el y se la entregaste, aún seguía sonrojada y tenías la cabeza agachada por la vergüenza

-aún asi- el puso su mano en tu hombro -serias una exelente cazadora- lo miraste a los ojos y el sonrió al igual que tú

Sentías por primera vez mariposas en el estómago, Yoriichi puso ambas manos en tus hombros y te acerco a el para abrazarte fuerte

-voy a extrañar tu compañía- susurro, sonreíste y lo abrazaste también -prometo escribirte todos los días- acariciaba tu espalda mientras te abrazaba y mantenía tu cuerpo cerca del suyo

Podías sentir su calor rodear tu cuerpo, te sentías tan bien en sus brazos y su aroma era increíble, al final se separó del abrazo y lo acompañaste hasta la puerta de tu casa, Yoriichi antes de irse se acercó para besar tu mejilla suavemente, tus ojos brillaban y sentías como tú corazón dió un vuelco de alegría

El sonrió y volvió a besar tu mejilla y luego se despidió para seguir con su camino, te sentías mal por qué se marchó y volviste a tu soledad otra vez, pero aún así esos besos en tus mejillas y su abrazo, al igual que su rostro quedarían grabados en tu corazón para siempre hasta que el volviera a visitarte

𝖪𝗇𝗒: 𝖢𝖺𝗓𝖺𝖽𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖷 𝖫𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋𝖺 【+𝟣𝟪】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora