Adicction// Nick Leister Y Leah Jones

Tus problemas se acabarán

Pov'Leah

-Gracias por quedarte conmigo todo el día Ron- dije mientras terminaba de arreglarme , esta noche Anna hacia una fiesta en su casa y Ronnie me convenció de que fuese.

-no te preocupes,  ya sabes que siempre vas a tenerme.

-lo sé- terminé de pintarme los labios y de colocarme las botas.

-estas hermosa Jones- dijo echándome una mirada rápida por todo el cuerpo.

-no seas tan pelota- besé su mejilla y el claxon de Anna se escuchó desde fuera- me esperan.

-diviértete y ten cuidado- asentí y me despedí con la mano de él.

Cerré la puerta detrás de mi y me subí al asiento del  copiloto.

-hola amor, ¿estás mejor?- preguntó ella pendiente de la carretera.

-mejor que ayer si, aun duele pero pienso divertirme esta noche sin pensar en el idiota de Leister.- dije muy segura.

-esa es mi chica, no será difícil porque no viene.

-mejor.

Llegamos a su casa,  estaba llena de gente.

Entré y fui directa a la mesa de alcohol, necesitaba que eso me espabilara, agarré un Ron cola y le di un trago.

-oye Lion esta fiesta está siendo un asco- dije cuando pasó por mi lado.

-yo me encargo- dijo mientras llamaba la atención de la gente- ¿Qué pasa?, parece un funeral esto, arriba romperlo todo.- la gente comenzó a motivarse y negué- ¿Qué?

-nada, nada, ¿y Jenna?

-en el juego de la bola.

-¿la bola?- pregunté divertida

-si el juego ese de si no metes la bola en el vaso bebes.

-ah vale, ya sé cual dices.

-perfecto espero que la encuentres, me llaman- señaló su teléfono y se largó.

Aparté a varias personas con unos empujones y llegué a donde estaba mi amiga.

-¡Jenna!- saludé feliz y me plantó un beso en la mejilla.

-hola amor, ¿juegas?

-obviamente- sonreí y agarré varias bolas, lance una pero no entro- joder.

-venga, bebe- rió y lanzó ella.

-bebe- repetí alegremente después de mi trago.

-te toca- lancé la bola pero calló fuera de la mesa- joder Leah.

-¡lo siento Mario!- grité viendo como le conté todo el rollo.

-¡tranquila!- dijo riendo mientras me lanzaba la bola.

-me molas tia- dijo apareciendo Lion y dándole un beso a mi amiga.

-iros a un hotel- dije rondando los ojos.

-¿por qué los tios no saben decir te quiero?

-si que saben decirlo, pero lo dicen a la ligera- expliqué mientras volvía a beber- lo dicen cuando de verdad no lo sienten, solo para llevarte a la cama, hay muy pocos chicos que de verdad lo sienten.

-que personal tía- dijo tirando la bola

-bebé- le acerqué el vaso y suspiré.

-¿estás bien?

-debería estarlo- dije para luego apoyarme en la mesa- voy a salir un rato a que me dé el aire.

-lo que necesites me llamas, voy a ver a Noah.