Gael García. Ahora conocido como Manjiro Sano. Tratara de salvar a una chica que jamás creyó que necesitará ayuda. Entrando a su vida sin previo aviso, solo llegando a su vida y ganándose un lugar en el corazón de ella. ¿Podrá ayudarla a cargar su c...
Bueno....hagamos esto por primera vez, aunque no me acuerdo de muchas cosas si apenas me acuerdo de lo que comí ayer.
– Mi nombre es Gael García. Soy un chico normal y corriente en un mundo normal y aburrido. Nací en México, tuve una vida tranquila, con padres que me amaban, hermanos que me querían y yo a ellos, amigos que jamás podré olvidar ya sea por una u otra situación. Nunca tuve novia y no fue un tema que no me preocupara la verdad. Siempre preferí la compañía antes que estar solo, aunque siempre estuvo el sentimiento de estar vacío, de sentirme siempre solo. Pero eso se fue por un tiempo, adopte a una perrita hermosa su nombre era Yue, era una husky blanca. Lleno ese vacío que sentía y pude mejorar. Pero en su quinto cumpleaños, mi hermano cometió el error más grande de su vida, dejo morir a nuestra...a mi perrita hermosa. Fue cuando ese sentimiento vacío se volvió más intenso y también fue el momento donde me diagnosticaron con depresión. Diré que desde ese día no fui el mismo sobrepensaba mucho y al final ya no pude soportarlo. Y es por eso que me encuentro aquí.
Terminó de narrar, estando sentado en una cama en un lugar con nubes y al frente del chico se encontraba uan entidad que jamás creyó que existiera y que sincerme no sabía de su existencia hasta el día de hoy.
???: Ya veo. Aunque no tenías el porqué contar todo eso, yo ya lo sabía
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– Sentí la necesidad de hacerlo, señor The one
The one: jajajaja no importa, lo que importa es lo que está a punto de pasar en estos momentos – dijo feliz, mirando al chico de la cama.
– ¿Y que es lo que pasara?
The one: Antes de contestar eso, hay alguien que te quiere ver
Eso hizo que el chico levantará una ceja. Pero al escuchar una ladrido bastante familiar detrás de él, rápidamente se volteó quedando en shock viendo a quien se acercaba rápidamente a él.
– Yue – dijo e inconscientemente empezó a soltar lágrimas.
No se quedó quieto y también salto de la cama en dirección a la de su perrita, la cual alfraba y meneaba la cola con emoción. Causando que el chico solo soltara lágrimas.
Gael se dejó caer sobre sus rodillas, a la vez que Yue subía sus patitas hasta los hombros del chico y empezaba a lamer su cara. Mientras que el chico solo podia llorar al poder reencontrarse con su perrita.
– snif mi bebé snif mi bebé mi bebé snif
Yue solo lloraba, mientras meneaba su cola.
Tanto el humano como el perro lloraron por el reencuentro, provocando una sonrisa en el rostro de la deidad quién los observaba.
– En serio...en serio muchas gracias por esto...en verás gracias – dijo feliz, no pudiendo controlar sus lágrimas mientras abrazaba a su perrita.
