Un encuentro inesperado en Cali

2- Primer paso

- Está delicioso abuela, te quedó espectacular.

- Gracias amor, lo hice con mucho cariño. Me alegro que les haya gustado.

Mí abuela nos ordenó que la ayudaramos a levantar la mesa, así podríamos ir al antro. Después de unos minutos llegamos al antro. Apenas llegue sentí la buena vibra, había gente divertida, música súper bueno y lo mejor de todo vine con la mejor compañía.

- Ven abuela vamos a bailar.

Tomé a mí mita de la mano y comenzamos a bailar, ojalá vieran como se mueve es toda una crack, de arriba para abajo de abajo para arriba y así sucesivamente amo bailar con mí abuela.

Después comenzó unas baladas románticas y ahí es donde Juancho y Cata se apachurraron bien apretados, después de bailar mucho me senté en la mesa con mí abuela mientras ella bebia su guaro y yo mí cerveza de raíz, como no me gustó mucho fui a buscar agua ya que no me iba a pasar toda la noche tomando algo que no me gusta.

- ¡Yeimy que lindo verte de nuevo!

- Charly que sorpresa.

- No sabía que veníamos al mismo lugar, no pienses que te estoy siguiendo ni nada de eso.

- No para nada tranquilo, ¿Viniste solo?

- No, vine con unos parceros y tu.

- Con mí abuela y mis amigos.

- Ya me parecía porque vi a tu abuela, igual casi siempre la veo los fines de semana aquí. Mí ama siempre viene pero hoy se quedó terminando unas cosas. Perdón si te aburrí lo que pasa es que me gusta hablar y más si es contigo.

- No te preocupes, a mí también me gusta hablar con vos. Querés bailar

- Si me encantaría pero primero voy a ir a saludar a tu abuela.

- Claro, ven vamos.

- Hola doña Carmenza, como está

- Hola mijo bien gracias por preguntar, veo que ya se vieron de vuelta con Yeimy

- Si, la vi hoy en la playa con sus amigos. Por cierto muy rica las tortillas que nos llevo la otra vuelta.

- Me alegro mucho mijo, por cierto no eh visto a tu madre siempre la veo acá.

- Si lo que pasa es que se quedó haciendo algunas cosas para mañana.

- Bueno cuando la veas mándale saludos.

- Serán dados, ahora si no le molesta me llevaré a su nieta a bailar.

- Ve con mucho gusto mijo, bailen disfruten la juventud, vivan la vida.

Con Charly bailamos algunas salsas debo admitir que es uno de mis bailes favoritos, después de un rato mí abuela nos llamo y me dijo que se iría a casa ya que una de sus amigas le dijo que iba a ir a casa mañana temprano, a lo que me pregunta si quería irme con ella o irme más tarde con Cata y Juancho.

- No te preocupes abuela, me voy más tarde con los chicos. Ahora dudo mucho que se quieran ir.

- Si veo que bailan de diez, mijo no me hacés el favor de quedarte con ella hasta que se valla.

- Abuela estoy con juancho y Cata, no molestes a Charly.

- No es ninguna molestia princesa, y con mucho gusto doña Carmenza.

- Gracias y tengan mucho cuidado, nos vemos más tarde amor, adiós.

- Ten cuidado, te amo.

- Y yo a ti.

- Quieres seguir bailando o vamos a afuera a respirar aire jajaja.

- Vamos afuera, pero primero le voy a decir a Juan y Cata.

Les conté a los chicos y ellos estuvieron de acuerdo en irse más tarde, fuimos a un parque que quedaba al frente del antro. Nos sentamos en el pasto mientras mirábamos las pocas estrellas que habían, pero se sentía lindo.

En un momento me giro a mirara a Charly y siento como el me estaba mirando hace rato, me volví a poner roja como un tomate.

Tenía unas ganas de besarlo, la última vez que lo hice fue hace seis años. No sabía cómo hacerlo como me explico a mí misma que fue el único chico al que besé y el único beso que me gusto. Quería dar el primer paso el no me dejaba de mirar pero tenía miedo de que me rechazara.

- Charly yo...

Sin comentarios, el me beso.