𝟮𝟮:𝟯𝟬 | Leandro Paredes

29

—A Polonia le ganamos— Dijo _____, sentada en las bancas

—No te confies— dijo Aimar

—No me confío, son hechos— alzó sus hombros y vio a los chicos jugar contra el equipo rojo y blanco. La verdad es que le encantaba el hecho de que Enzo y Juli pasaran de suplentes a titulares, ese era un merecido esfuerzo y reconocimiento.

Las prendas de Polonia le hacían recordar sus momentos en River, cuando se hizo amiga de Juli y Enzo, les decían "El trio rojo", siempre hacían buenas jugadas entre los tres, la mayoría logrando anotar. El 9, el 13 y el 16. Extrañaba esos tiempos. Una pena que tuvo que retirarse, en realidad no tuvo, lo hizo porque quiso y porque estaba cansada y quería probar otras cosas, como ahora, actriz.

—¿Estás bien?— preguntó Armani, viéndola tildada

—Eh, eh, si— respondió ella saliendo de su transe

—Estabas viendo a Leandro.— dijo el

—¿Eh? No, no— comentó alterada — Me tildé, nada más.

Armani asintió irónicamente y sonrió para luego volver a su lugar.

El partido finalmente terminó 2-0, a favor de Argentina.

Todos se estaban preparando para irse del estadio cuando ____ sintió algo tirar de su pantalón de deporte. Miró hacia atrás, no había nadie, pero luego dirigió su vista hacia abajo y vio a Gio.

—Hola Gioo,¿Qué pasa?— se agachó para tomarla en brazos

—No encuentro a papá— Ella, alzó al niño en sus brazos y comenzó a buscar entre la gente, no podía encontrarlo

Comenzó a caminar entre las butacas para ver si el estaba ahí, pero tampoco. Se dio vuelta y se dirigió a los pasillos del estadio, encontrándose a Leandro... con Camila. Resopló y se acercó a ellos, con su hijo en brazos.

—Dios nena, no das más de idiota— le replicó Paredes, acto seguido le sonrió a _____ y se dirigió a los vestuarios a buscar su bolso.

Camila se acercó y le quitó al nene de sus brazos

—No lo quiero ver con vos, mala influencia.— expresó, enojada.

Dicho esto se fue alejando para irse del estadio.

—¿Disculpa?— preguntó en un susurro ______ ofendida.

Ella bajó de la tribuna a los vestuarios y allí estaban los chicos guardando sus cosas. Ella entró apurada y con rabia que se podía expresar fácilmente en su rostro.

—Ey enana, ¿Estás bien?— preguntó el Papu

—No, preferiría arreglarlo yo sola, gracias.— Respondió cortante

—Pero si nos contas te podemos ayud-

—No Papu no— dijo enojada y tomó su bolso, se fue rápidamente del vestuario.

Paredes la miró confundido y tomó sus cosas para luego salir de ahí. Comenzó a caminar para poder encontrarla hasta que se cruzó a Scaloni.

—Lionel, ¿Viste a ______?— preguntó

—Se fue por allá, me parece— señaló

Leandro caminó hacia esa dirección y empezó a buscarla con la mirada hasta que la encontró, sentada en la vereda. El se acercó y se sentó a su lado. Ella lo miró de reojo y suspiró.

—¿Qué te pasó allá?— preguntó

—Justo vos, Leandro...— dijo ella

—Si me decis, te puedo ayudar, boba.