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Ya era Octubre, y los partidos de River no paraban. En cada uno _____ hacia gol, o hacia asistencia. La hinchada la amaba, no había quien la odiara. Y si alguien la odiaba, no era hincha de verdad.

Esa misma mañana después de salir de entrenar, Adidas la llamó para hacer unas fotos de publicidad de las nuevas camisetas de River, a lo que aceptó sin dudar.

Durante la tarde ayudó a sus papás con la casa y limpieza, mientras cantaban alguna que otra canción en conjunto.
Ya a las 18:00 _____ partió camino a las oficinas de Adidas para hacer la publicidad

Al llegar, la recibieron calidamente y la llevaron al salón de sesión de fotos, donde se encontró a el mismísimo Leandro Paredes, el cual por el lado de Boca, iba a promocionar sus camisetas.

-No lo puedo creer..- dijo ella- Mi amigo el plantado

-¡Mi amiga la descendida!- sonrió el, ella mordió sus labios y rueda los ojos

Las empresarias le entregan una camisa a cada uno y ellos se las ponen sin problema

-Ahora necesito que posen...Mmmm... No se... Pero no crucen los brazos o algo así, ya esta muy usada esa foto.- Habló la fotógrafa

____ vio la pose que Leandro hizo, y ella puso sus manos atrás de la cabeza del mismo, haciendo unos cuernos con los dedos, cosa que el nunca se dio cuenta.

Las demás fotos eran de ellos peleando, agarrando las cabezas del otro, jugando al fútbol, etc.

Después de un rato, se les dio un momento de descanso, el cual después podían irse cada uno a su casa.

_____ estaba tomando agua, hace bastantes horas no se hidrataba como debia. Ya se quería ir a su casa, y ponerse a mirar la novela junto a su mamá y mientras comer un pote de helado de dulce de leche.

Ramii
¿Cómo va esa sesión de fotos?

Biennn, está Leandro acá... Parece que me persigue ese pibe
jaja

¿Queres que te vaya a buscar?

No no, no te hagas drama gracias igual.

-Ya se pueden ir chicos- dijo la fotografa- Gracias por participar

_____ salió de ahí dispuesta a comer alguna cosa porque ya no aguantaba más el hambre que cargaba encima. Estaba pensando sobre sus estudios, y a donde iba a ir a la universidad. No es que ella quisiera todo ya, es que su mamá la estaba presionando con eso y le preguntaba constantemente. Obviamente tenía que ser alguna universidad de Buenos Aires, porque si tambien se iba a dedicar al fútbol, no iba a estar viajando cada día.

Y ustedes ahora se preguntaran, ¿Leandro no va a venir a acompañar a la chica? No, el le había dicho que la chica que lo había dejado plantado en la fiesta lo invitó a un café, para compensarle.

Ella sintió un brazo en su hombro y cuando se dio cuenta, ¡Era Leandro!

-¿Qué haces acá?- preguntó ella

-Me dijo que no podia- se rascó la cabeza -¿Queres ir por un café?

-Leandro, parezco tu segunda opción.

Ella siguió caminando mientras el la acompañaba

-Pero no es asi

-Parece, dije.- Ella se cerró la campera, hacia un frío tremendo.

-Bueno esta bien... la próxima.. te invito primero...- dijo-¿Pero queres ir ahora o no?

Ella rió, no podía ser más pesado este pibe

-Sos re pesado- dijo ella riendo

-Ya se que me amas un montón

-Ya quisieras vos- rodó los ojos-Depende a donde, no tengo casi un mango.

-Seguime

Ambos fueron a un café no tan caro, y que era bastante rico. Pagaron en total 200 pesos. Luego de eso Leandro se ofreció a llevarla a su casa en su auto.

Una vez que llegaron, el se bajó a acompañarla a la entrada.

-Gracias Lea- dijo ella, dejandole 2 besos, uno en cada cachete.

Después entró a su casa y el se sentó en el auto, pensando en esos besos que ella le habia dejado.

[...]

-Son rumores, nada mas- aclaró Ponzio.

La conversación en el gimnasio del club era sobre un supuesto retiro de Matias, el director técnico.

-Pero es que Mati es piola...Antes no me aceptaba, después si, y nos hicimos muy cercanos también - dijo ella- si el se va... No se que director tecnico nos espera..

El silencio inundó la sala completamente y solo se escuchaban las máquinas del gimnasio

-Bueno pero es un rumor, no sabemos si es verdad.- animó el ambiente Ramiro

Después de eso, siguieron conversando no tan animados como lo estaban antes.

Unas horas después _____ dejó de hacer ejercicio y se fijó su celular. Tenía un correo de la FIFA. Tenía una invitación en Enero a la nominacion del balón de oro femenino, con ella como nominada.

¿Cómo?

¿Ella nominada?

Se había quedado quieta, no podía emitir ni una acción, ni palabra.

-¿Estás bien?- preguntó Ramiro a su lado

-Tengo que ir a Francia en Enero, para los balones de Oro.- tartamudeó

-FELICIDADES ENANA- gritaron los demás y la abrazaron, ella soltaba lagrimas.

[...]

-Y se que esto les duele a muchos- Habló Matias- Pero es una realidad.

Estaba presentando su retiro frente al plantel y cuerpo técnico de River, algunos jugadores soltaban alguna que otra lágrima.

-Gracias por tantos momentos, la verdad. Por salir adelante a pesar de las críticas y el odio. Pero seguimos adelante.

Después tuvieron una charla motivacional por parte de Passarella, sobre como el equipo iba a seguir y bla bla bla, quien iba a ser el director técnico, elegido por el cuerpo y algunas que otras cosas más. La mente de _____ se encontraba en un transe pensando en el retiro de alguien que formó parte de su vida y la ayudó a seguir adelante a pesar de todo. El iba a seguir dentro del cuerpo tecnico, mas no como entrenador.

Ya estaban saliendo todos de las oficinas de River, eran las 21 horas y todos querían volver a sus casas. Matias se encontraba hablando con alguien afuera del mismo lugar.

-Gracias, nos vemos- saludó con una sonrisa y sintió a alguien abrazarlo por la cintura, era ______ lagrimeando-Ey enana, ¿Qué pasa?

-No quiero que te vayas.- tenía su cabeza escondida bajo su brazo

-Pero lo tengo que hacer...Me veo obligado a hacerlo.

-¿Por qué?- ella lo miró con ojos rojos - No te vayas, Almeyda

-Perdón enana..- sonrió dejandole un beso en la cabeza para después irse a su auto.

Ella se quedó ahí, atónita, mirando como el se iba y dandose cuenta que el clima no era el mejor, se notaba que una lluvia estaba por venir. Además, tenía que irse caminando porque le dijo a sus amigos que no se hagan problema por llevarla. Tampoco tenía plata encima para pagar un taxi. Pero eso no le importaba. Se quedó mirando al auto de Aymada hasta que desapareció de su campo de vista.

Nunca se había sentido tan asi en su vida.

𝟮𝟮:𝟯𝟬 | Leandro ParedesWhere stories live. Discover now