hatachi no koi

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12.O2.2O23

Esto de salir con alguien por primera vez en mis veintes es una experiencia curiosa. Soy consciente de tantas cosas que solo el pasar de la vida me ha podido mostrar y, al mismo tiempo, soy inexperta en los detalles más simples.

No sé, si quiera, si podría decir que estoy enamorada, el simple cuestionamiento me produce escalofríos. Me gustaría que hubiese criterios para diagnosticar un enamoramiento, podría escribir los signos y síntomas presuntivos positivos y negativos, con ello hacer una suma y, finalmente, poder decir con certeza si lo que siento es un estado de limerencia.

Creo que lo que me hace dudar tanto es que ya no siento que las emociones se me vayan a desbordar como cuando era más joven, pero, que mi sentir sea ahora más tenue y aterrizado en la lógica no quiere decir que no sea igual de sincero, en realidad, creo que sentir tranquilidad en lugar de pensar que el corazón me va a dar un vuelco es la verdadera definición de lo que se siente querer a alguien.

Lo que sí sé es que la presencia de la otra persona me hace sentir lo suficientemente cómoda como para que los domingos me sean soportables y hasta puedo decir que placenteros (como contexto, los domingos eran la parte más azul de mi semana hasta que lo designamos como nuestro día para vernos porque las responsabilidades de la vida nos obligaron a ello). Creo que es un buen comienzo.

Aunque eso de esperar los fines de semana para sentir su cercanía va en contra de todo lo que creía de mi propia persona, también me es fácil olvidar su presencia cuando me concentro en las asperezas de mi vida, en la rutina, en las responsabilidades de mi trabajo. No lo extraño con intensidad, pero la vida me resulta más ligera con solo verlo.

Aún así, me pregunto si le gusto o si es solo cariño lo que siente por mí, porque siento que todo tiene una frontera borrosa cuando estoy a su lado, aunque hablamos las cosas de frente y yo he sido franca con mis sentimientos y expectativas y él con los suyos, el lenguaje de ambos sigue siendo lo suficientemente cuidadoso como para poder expresar una verdad completa.

Y me siento tranquila, pero esa calma también me inquieta, porque, a veces, me da la impresión de que es un estado que ambos tenemos que esforzarnos por mantener, que el ambiente se sienta amable cuando hacemos cualquier cosa no es cosa de azar.

Y todo regresa a lo mismo, salir con alguien por primera vez a mis veintes se trata sobre ser prudente con el sentir del otro porque en él puedo reconocer todo aquello que a mí también me lastima.

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Esto ya se convirtió en un diario.

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⏰ Last updated: Dec 04, 2023 ⏰

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yo (YO)Where stories live. Discover now