D O S

4.4K 499 194
                                    

( 002 . El camino del agua )

─Luego dicen que nosotros somos los antisociales ─murmuró Kitay mientras los cuatro veían a un par de chicos del Metkayina alejarse de ellos como si fueran algún tipo de peste

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

─Luego dicen que nosotros somos los antisociales ─murmuró Kitay mientras los cuatro veían a un par de chicos del Metkayina alejarse de ellos como si fueran algún tipo de peste.

─No lo sé, a mí me parece que en realidad notaron tu mal olor corporal, Kit ─le dijo Luna con voz neutra y sus brazos cruzados en su pecho.

Kitay la miró con la boca totalmente abierta. Una sonrisa creció en sus labios a pesar de verse bastante ofendido. El jamás se tomaba nada enserio. Acto seguido abrazó a la chica por los hombros y alborotó su cabello mientras ella se quejaba. La mayoría de su clan los veían con una pequeña sonrisa ya que era normal esa clase tosca de hermandad en las tribus del hielo de la Tundra.

─¡Retráctate! ─demandó el mayor.

Los dos hermanos mellizos solo se reían mientras apostaban entre sí quién ganaría la pequeña riña.

─¡No! Sabes que tengo razón.

La balanza se inclinaba hacia ninguno. Ambos eran muy fuertes en partes casi iguales. Sin embargo, Kenithorul, el miembro mayor de la familia, los tuvo que terminar separando.

─Por una vez en su vida, dejen de pelear. Parecen niños pequeños, por Eywa. Luna, compórtate ─regañó el hombre con voz "severa". A leguas se notaba que también había apostado internamente. Ese hombre era como un alma de niño en un cuerpo de anciano, tal vez eso era lo que había cautivado a la abuela en su juventud.

─Él empezó ─mintió ella, haciéndose la inocente. Su ánimo había subido solo un poquito.

─Ay, sí. Claro. Eres muy considerada en decir la verdad y nada más que la verdad ─se cruzó de brazos el chico de diecinueve años de edad─. Ella miente, abuelo. Nada más no puede soportar que de los cuatro, ella es la hermana con un nulo sentido del humor.

─¿Quién necesita del humor cuando se tiene dignidad? ¿Tú la tienes guardada en algún lado? ─no lo dejó responder─. Oh, cierto: no. Se congeló a cientos de kilómetros de aquí.

─Ya basta. Ahí viene el Olo'eyktan con quien parece ser su esposa. Luna, ve con Kailany ─la chica rodó los ojos, pero hizo lo que el hombre le pidió─. Kitay, Tanhì, Tirey. Dejen de reírse de ella y compórtense. Kit, ayúdame hijo, pon el ejemplo.

─Bieeen...

Luna se colocó al frente del grupo con Kailany. Esta le dio una mirada con una sonrisa cortés en sus labios. La peliblanca mayor tenía el cabello largo, más largo que la mayoría de mujeres y hombres de la tribu. Muchísimo más largo que Luna'pey, claro, a ella le llegaba un poco más abajo de los hombros debido a que odiaba tenerlo demasiado largo aún en el frío de lo que era su hogar. Colocó su trenza neuronal sobre su hombro e imitó lo mejor que pudo la postura de la mujer a su lado. Espalda recta, manos juntas en su vientre, y mirada serena. Vio como la gente del Metkayina los veían como si fueran de otra galaxia lejana a la suya. No le importó. Se enfocó en el Olo'eyktan Tonowari y su esposa. Detrás de ellos venían el mismo chico que los había interceptado la noche anterior en la selva. Tenía el cabello peinado para atrás agarrado en un moño y su porte era ligeramente altanero; a su lado, Luna miró a una chica. A diferencia de quien parecía ser su hermano, su cabello estaba trenzado en algunas partes y traía una sonrisa amable en sus labios.

DIASPORA (neteyam sully) BORRADORWhere stories live. Discover now