¿Alguna vez han dudado de su felicidad? Todos anhelamos tan solo un poco de felicidad en nuestras vidas.
Seguimos nuestro camino mientras la buscamos, sin embargo, hay obstáculos que nos impiden obtenerla.
Mi nombre es Shido Nakamura. Soy un estudia...
Estoy en el autobús de caminó a la preparatoria, observó detenidamente la ventana mientras pienso en mi felicidad, no soy exactamente infeliz, pero siento que la felicidad que tengo no es genuina.
Es simplemente calma, así lo describiría, ansío poder obtener esa felicidad auténtica en algún punto. Sin embargo, no tengo claro mis estándares.
Hay personas que son felices con muy poco, otras que les hace falta algo más. Diría que yo pertenezco a ese segundo grupo.
No sé que será ese algo que me falta, siempre tengo esa sensación de vacío, solo espero que cuando llegue el momento me percaté de ello.
Por ahora, me concentraré en mis estudios de preparatoria.
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Soy un chico de estatura media, mi cabello es plateado y mis ojos son grises.
La escuela a la que me inscribí lleva el nombre de Preparatoria Tanaka, tiene un alto prestigio en la sociedad. Se dice que los que asisten a la misma son estudiantes con un alto nivel académico.
Tengo esperanza de que ahí encontraré las respuestas a mis dudas.
...
Bajo del autobús al llegar a mi destino, levanto la mirada y veo a los distintos estudiantes dispersos por la entrada.
- Estudiantes, deben dirigirse al campus para dar inicio a la ceremonia de apertura. Repito.
El anuncio vino de un megáfono y se repito dos veces más. No tengo más nada que ver, así que dejaré de perder el tiempo y me dirigiré directamente al campus.
Al llegar, dirijo la mirada hacia tres carteleras que dividen los años escolares. Son inmensas y tienen los nombres de los estudiantes con su respectiva sección a la que se les fue asignados.
Hay un nombre entre los estudiantes de segundo año que me parece familiar, pero quizás solo sea eso. Dudo mucho que esa persona haya entrado a esta escuela.
En mi caso, me tocó en la clase 1-B. Entró en el campus y me ubico en mi respectiva fila, éstos serán mis nuevos compañeros de clase.
No tengo duda de que deben tener buenas habilidades académicas, ya que el examen de admisión no es sencillo. La tasa de rechazo a la solicitud de inscripción en está preparatoria es la más alta en todo el país, o al menos eso he oído.
Tras unos minutos de espera, frente a nosotros se coloca una mujer, interpreto que será nuestra sensei.
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