ᴀᴅᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ || sʜɪɴɪᴄʜɪʀᴏ x ᴛ/ɴ x ᴛ/ʜ ||

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

//Shinichiro//

Estaba cerrando la tienda cuando veo a un pequeño de pelo café y ojos azules pegado a la vitrina, el estaba viendo las motocicletas, decidí esperar unos 10 minutos más, supongo que su madre está en la tienda de ropa de al lado, me quedé al otro lado de donde estaba el para asegurarme de que su madre viniera por el, decidí sacar un cigarro mientras esperaba. Ya iba por mi 4to cigarro y nada, es más hasta de noche se hizo y el niño seguía pegado en la vitrina mientras murmuraba algunas cosas, me quería ir pero no lo dejaría solo, no en este barrio.

-Hola pequeño.-Le dije mientras tiraba mi cigarro-.

El niño pego un pequeño brinco y se alejó de la vitrina, me miró unos segundos y luego habló.

-Hola señor.

¿Seño?, no soy tan viejo para que me diga señor.

-¿Te perdiste?, ¿Tu madre esta por aquí cerca?.-Le pregunté mientras me agachaba para quedar a su altura-.

-¿Mi mamá?, ¡Verdad mi mamá!, me matará.-El niño se dio vuelta y comenzó a caminar-.

Iba a dejar que se fuera solo pero luego pensé que si uno de mis hermanos estuviera pasando por lo mismo me gustaría que los fueran a dejar a su casa.

-Te acompañó a casa.-Le dije-.

El niño dijo que no y comenzó a correr pero no se dio cuenta de que venía gente, choco con una señora y se cayó al suelo lastimandose ambas rodillas, me quería reír pero vi como sus ojos se colocaban llorosos y no pude reírme. Me acerqué a el y lo tome en mis brazos.

-A ver vamos a la tienda.-El apoyo su cabeza en mi hombro mientras lloraba en silenció-.

Abrí nuevamente mi tienda y entré, senté al pequeño en una moto, fui a buscar unas cremas y vendas para sus heridas. Cuando encontré las cosas fui donde el y me agache para ver bien las heridas de su rodilla, primero limpie las heridas con un suero fisiológico, luego sequé la herida con unas gasas quirúrgicas para poder colocar la crema, luego volví a colocar unas gasas y encima unas vendas para que estas no se le cayeran.

-Bien con esto estas bien.-Le dije-.

-Gracias.

-¿Como te llamas?.-Le pregunté-.

-Hiroshi.

-Hiroshi, ¿Cuanto?.

-Mi tío dice que no puedo decirle a nadie mi apellido, me pueden hacer algo.-Me respondió-.

-Entiendo.

-¿Y usted como se llama?.

-Shinichiro Sano.

El pequeño solo se bajo de la motocicleta y apenas tocó el suelo solo un quejido.

-Te llevare a casa.-Le dije-.

-¿Iremos en una motocicleta?.-Me preguntó-.

-No, iremos a pie.

-Tienes una tienda y no podemos ir en una.

-No podemos porque no tengo cascos tan pequeños.-Le dije-. Así que ven.

Lo tome nuevamente en mis brazos y salí de la tienda otra vez, cerré con llaves y comencé a caminar.

-Usted camina y no sabe donde vivo.-Me dijo el pequeño-.

Me detuve de inmediato, "¡Verdad no se donde vive!".

-Se que vives para esta dirección, corriste hacia acá antes de que cayeras, más no se donde vives exactamente.

-3 cuadras hacia abajo.