renacer en un mundo semidivino

🔸️☀️capitulo XXXI☀️🔸️

-Bienvenidas a Japón-dije con los brazos extendidos mientras tenía a la ciudad de Tokio delante nuestro.

Desde nuestra posición se podían ver muchos edificios, todos iluminados con luces de colores o luces normales de hogares

-es de noche-dijo Clarisse. asentí

-si, hay trece horas de diferencia entre Japón y Estados Unidos así que aquí son como las 1 o dos de la mañana-

-Hay bastante movimiento para ser de madrugada-observo la niña de la guerra

-Si, hay bastante. Debe ser porque cerca de aquí debe estar lo que supongo sería como un centro para clubes y esas cosas-

-Entonces...¿Qué hacemos? Nos acostaremos o iremos a hacer lo que tengamos que hacer-pregunto Silena mientras miraba hacia el río

-¿Entonces vamos?-pregunto la hija de la guerra.

-diría que es lo más sensato, tenemos la oscuridad de la noche a nuestro favor, pero no sabemos si el lugar sea resguardado o por oficiales o quien sepa si hay algún espíritu guardián-analicé

-entonces tendremos que averiguarlo-dijo Silena-no podemos estar especulando si no sabemos nada y esperemos que no haya nada-hablo con esperanza la rubia del grupo mientras comenzaba a caminar por las iluminadas calles Tokio que estaban bastante concurridas. La seguimos desde bien cerca, no quería que nos separemos en esta gran ciudad

-Bien, necesitamos saber que es a lo que podríamos enfrentarnos cuando estemos en el palacio-dijo Clarisse mientras sus ojos se movían intentando pensar en alguna estrategia-Nawaki, ¿tienes alguna idea?-me pregunto

-no tengo ni idea, apenas se lo ma superficial de los mitos de Japón, no se me todo como lo que es Grecia-las dos miraron como..."¿este nene no sabe nada?"

-¿enserio, no sabes nada?-

-se lo que pude ser un Kitsune, un kappa, y algunos otros mitos de la creación de Japón, pero no tan profundo como para saber cada cosa bien específica-

-estamos fritos-dijo Clarisse mientras se quejaba a lo dramático

-Para que no, si si-acepte de mala gana. Clarisse me vio feo. Se lo devolví de manera burlona para luego reírme

-Bueno, no peleen-sentenció la ojiverde-por qué no nos relajamos y vamos a comer algo, luego de eso podremos pensar un poco mejor si?-ambos nos miramos y aceptamos. Era una buena idea
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Los tres Caminamos unas cuadras más hacia la derecha hasta llegar a un pequeño restaurante. En el se vendían todo tipo de comida japonesa: los diferentes tipos de ramen como el miso, tonkotsu, también había onigiris, sushi variados etc

Al entrar nos sentamos en una de las mesas cerca de nosotros las cuales eran al lado de la ventana del local que daban a la calle iluminada

-Bueno entonces llámenos al camarero-y justo el señor estaba por pasar

-señor, ya queremos pedir- le pedí en japoneses. El asintió y saco una libreta donde anoto nuestro pedido al cual le agregamos unos jugos de naranja

-bien, en unos 20 minutos les traeré su orden-hablo con una sonrisa-¿desean algo más?-

-no nada más-le respondí. luego de decir eso el asintió para ir directamente hacia la cocina a dar nuestro pedido

A los pocos minutos el hombre regreso con tres tablas de sushi diferentes.

El mío era el sake maki el sushi que tenia salmón dentro, el de Silena era un kappa maki el cual tenia pepino adentro y Clarisse se había pedido un miso ramen que este era con pollo o cerdo, huevo, maíz y fideos de miso