Día 2, después del derrumbe, Árbol de Callery

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Hoy escuché sobre un árbol que para el atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001,  contra las Torres Gemelas, sobrevivió el derrumbe de estas sobre él. 

Árbol que hasta el día de hoy, es icono para muchos, muestra la esperanza  de que a pesar de cualquier calamidad que suceda, cualquier persona que quiera luchar por sobrevivir, puede hacerlo.

Leí, con respecto a un documental que se quiere hacer sobre este árbol y dice lo siguiente:

"El árbol es un símbolo de renacimiento y esperanza de que podemos tener estas heridas, por lo que nos pasó en la ciudad y la gente que sufrió el 11S, pero podemos volver a revivir y renovarnos" (Elliot)

Es increíble como los mundos de las personas se pueden destruir de un día para otro, es increíble como es que todo lo que una persona pensó que existía, ya no está y todo lo que se soñó para futuro se esfuma por una bomba que daña el alma, el corazón, la vida y todo concepto de refugio que se podría haber tenido. 

En mi mente están estas palabras "cada día, es un paso más, y tal vez mañana no tengas fuerzas, pero, ese será solo un día, un paso, para el siguiente ya tendrás un poco más de fuerzas". Es justamente ahí donde me quiero detener, porque cuantas veces lo dije, cuantas veces lo aconseje, y sí, Hoy estoy dando mi segundo paso. Con los ojos más brillantes de lo que habitualmente los suelo tener, porque esta vez el llanto me abrazo como el único compañero de estas horas de soledad. Pero ya decidí dar mi segundo paso. Ya decidí pasar esto de manera en que se vive un duelo. ¿Quién murió? La respuesta, una parte de mis sueños. Pero eso es la gran noticia, que es solo es una parte de ellos. Los demás siguen intactos.

Hoy decidí ser ese árbol, un peral de flor o peral de Callery, que resistió el impacto. Que resistió cada golpe, de los fragmentos que caían sobre él, gigantescos pedazos de metales encendidos a fuego vivo. Fue mutilado y quedó solo el tallo. Después del tiempo el árbol volvió a florecer y para allá voy yo. Hoy tal vez tengo las heridas de guerra, pero las heridas sanan, el dolor pasa, las roturas se restauran y siempre se queda más fortalecido.

Leí también que el árbol de la esperanza, como lo llaman, fue sacado de raíz para ser cuidado para ver si resistía, con poca fe. Pero lejos de todo pronóstico, fue nuevamente trasladado a la misma zona de los sucesos, pero florecido, fortalecido y extraordinario, pero lo extraño es que se dice que con todo lo que le pasó, este árbol tendría que haber muerto, pero él luchó contra todo desahucio y floreció, alcanzó su altura final de 9 metros, hermoso, alabado por muchos que viajan a verlo, con el fin de llenarse de esa fuerza, de esa historia, de eso, que solo pocos pueden lograr.

Yo no sé cuantos podrán leer este pequeño fragmento de un pensamiento ligero, o tal vez un poco perdido por la situación en la que se encuentra. Pero sí sé, que si yo tomé la decisión de ser como ese árbol... Tú, también puedes, puedes creer en ti mismo, en las fuerza que Dios te entrega para volver a florecer.

No importa lo que pases, no importa cómo, ni donde estés. solo recuerda que después de un derrumbe, de un atentado, aunque el fuego te rodee y quedes mutilado de sueños o de lo que sea, puedes elegir ser el ÁRBOL PERAL DE CALLERY. 

                                              

                                                  "Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

                                                                     Que da su fruto en su tiempo,

                                                                                  Y su hoja no cae;

                                                                  Y todo lo que hace, prosperará". (Salmos 1.3)

                                                                  






Árbol de CalleryWhere stories live. Discover now