"HOTEL CALIFORNIA" || JIMSU - DIKI

3

Yoongi se detuvo quedándose quieto en su lugar durante unos segundos, tratándo de concentrarse para ver si era real lo que escuchaba.
 
Volteó y comenzó a mirar hacia todos lados. Pero nada, no había nadie. Su corazón comenzó a latir rápidamente y unas cuantas gotas de sudor le resbalaban por la frente.
 
Pero enseguida sacudió su cabeza y alejó toda clase de pensamientos sin sentido.
 
-¿Qué estoy pensando? Nada como eso existe - secó su frente y olvidó lo sucedido. De seguro fue su imaginación jugandole una mala pasada, debido a la soledad del pasillo.
 
Siguió su camino hasta llegar a las escaleras. Sin embargo a pesar de que intentó dejar de pensar en lo sucedido, aquel nombre que había escuchado no salía de su cabeza.
 
"Agust"
 
Llegó hasta la planta baja, y al instante volvió a sentir ese aroma a manzanilla con miel, el mismo que la velita aromática en su habitación.
 
Caminó por un pasillo que tenía vista hacia una especie de jardín estancia en el centro, muy bonito y llamativo.
 
No pudo evitar sonreír, definitivamente todo el lugar tenía una extraña pero linda aura.
 
Siguiendo indicaciones llegó hasta el bar restaurante. El estilo de este era muy parisino, ya no sabía ni porque le sorprendía, todo allí era así.
 
Desde allí también se podía observar el jardín. Cuando terminó de acercarse notó que habían dos personas, una pareja mejor dicho, en una mesa tomando unas bebidas. Al pasar por su lado realizó una venia en forma de saludo.
 
Esas personas lo quedaron viendo unos segundos para luego sonreírle ampliamente - Buenas noches, señor - dijeron al unísono, dejando a Yoongi ahora si muy sorprendido.
 
¿Por qué todos le decían señor?, trató de disimular su confusión y duda avanzando hasta el mesón de la barra.
 
Allí un chico lo atendió, presentándose como Nam Joon.
 
- Podrías solo, llamarme Yoongi, por favor -  si le seguian diciendo señor le explotaría la cabeza.
 
Nam rió - Esta bien, como guste, Yoongi.
 
Se sirvió un plato especial del hotel, el cual estaba muy bueno, y además tenía tanta hambre que se lo acabó en un dos por tres.
 
Tratando de saciar un poco su curiosidad, decidió hacerle conversación a Nam Joon.
 
- Y ¿cuánto tiempo llevas trabajando aquí Nam? ¿Te puedo decir Nam?
 
Este rió dejando un momento lo que estaba haciendo - Claro que si Yoongi, pues, algún tiempo ya.
 
- Oh ya veo, ¿sabes desde cuándo esta este hotel aquí?, es que este lugar es un poco desolado como para que esta clase...
 
- Es normal que sienta curiosidad - le interrumpió Nam con una sonrisa que resaltaba los huequitos en sus mejillas - ¿Por qué mejor no va y da un recorrido al hotel? Quizá así haye respuestas a sus preguntas.
 
- Bueno, es que ya es muy tarde y pues no quiero molestar...
 
- Usted nunca sería una molestia.

Respondió una tercera voz a sus espaldas.
 
Yoongi volteó enseguida. Encontrándose con un hombre de muy hermosa apariencia, bueno, todos allí tenían lindo físico, pero aquel hombre tenía algo único. Parpadeo algunas veces disimulando su impresión.
 
Este se le acercó sonriente, quedando frente a el a una respetable distancia.
 
- Buenas noches, mi nombre es Park Jimin, el dueño de este hotel - dijo con una venia, dejando a Yoongi con los labios entreabiertos.
 
- Bu-buenas noches - Yoongi nunca había conocido al dueño de ninguno de los hoteles en los que había estado, es que no era algo común que los dueños estuvieran allí. Su curiosidad incrementaba cada vez más - M-mi nombre es Min Yoongi - ¿Por qué estaba nervioso?.
 
Debía ser por la hermosa y hasta casi angelical apariencia del hombre, dueño del hotel, llamado Park Jimin, el cual se veía muy joven como para tener un gran negocio como este.
 
- Lo sé, llegó hoy, mis trabajadores me mantienen informado sobre cada huésped - respondió sin dejar su sonrisa.
 
A Yoongi le costó dejar de concentrarse en su peculiar cabello rubio el cual tenía residuos de un leve tono rosa en las puntas, en sus ojos color avellana, su definida mandíbula, y sus gruesos labios rosa.
 
Aclaró su garganta - Oh ya veo - sonrió dejando a un lado su estúpido nerviosismo.
 
- Como le decía, no es ninguna molestia si desea recorrer el hotel a la hora que quiera, aunque este lugar tiene unas hermosas vistas ideales para contemplar en el día - Jimin se acercó un paso más sin dejar de hacer contacto visual ni un segundo.
 
¿Era una especie de estrategia para que se quedara un día más? Porque si era así, admitía que estaba funcionando.
 
- Iba a quedarme solo por esta noche e irme al amanecer, pero creo que me quedaré un día más.
 
Park Jimin sonrió de manera que sus ojos tomaron forma de dos media lunas, muy tierno, pero a la vez un poco intrigante.
 
- ¿Qué le parece si mañana yo mismo le doy un recorrido por todo el lugar?
 
- ¿Usted haría eso?
 
- ¿Por qué no? - dijo Jimin alzando los hombros.
 
- Es que usted es el dueño del hotel y... - Yoongi se rascaba la nuca.
 
- Yo trabajo al igual que todos los demás, para mi será todo un placer.
 
- Esta bien, muchas gracias señor Park.
 
Necesitaba descubrir un poco más de ese peculiar hotel.