Aquel deseo que tuve

Sin ti...

Eres tú, estoy completamente segura y no puedo dejar de sonreír, sí esta curvatura en mis labios imposible de contener es cortesía tuya amigo.

Aunque ¿sabes? A comenzado a disgustarme eso de llamarte "amigo" sería fascinante el ser capaz de nombrarte de otra forma, continuamente he cavilado esa idea dentro de mí.

Aunque a mis 22 años he conocido bastantes personas, ninguna como tú a logrado captar mi interés, tienes una forma única de hacerme sentir, fuiste capaz de arrastrar mis emociones tras de ti, haciéndote objeto de las más dulces a la vez que inquietantes.

Así que estoy aquí, me rindo ya no hay necesidad de disimular frente a ti que ahora mi felicidad depende en gran parte de tus acciones, palabras y emociones.

Es por ello que me encuentro un tanto ansiosa de que llegue este domingo, de alguna manera logre que tuviéramos una " cita ", bueno no es una cita en sí porque iremos acompañados de más personas cuatro para ser exactos. Lo que me entusiasma es que 1 ) Esas personas son mi familia exepto por un amigo de mis hermanos 2 ) No habrá otras chicas, solo yo y mi hermana que es casada y por lógica no cuenta y 3 ) No estarán nuestras amigas en común aquellas que nos presentaron; Así que fácilmente podré capturar tu atención y conversar sólo los dos: tú y yo.

Me encantaría hablar de tanto contigo, beber todas las palabras que broten de tus labios, todo lo que quieras decir deseo escucharlo, conocerte adentrandome a tus ideas y pensamientos, a tu persona.

¿Tienes el mismo interés hacia mi?
¿Te gusto de algún modo? ¿Podré dejar de ser tú "amiga"? Llegó el momento de dar respuesta a estas interrogantes que constantemente estan sobre mi.