[15]

833 73 4
                                    

15| El helado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

15| El helado.

Domingo, 12 de febrero784. 13:37h.
Sakura's coffee, Capital del Oeste.

—Y eso, ¿qué se supone que significa? —cuestioné, apretando la mandíbula mientras tragaba saliva.

La sensación era muy diferente a mi encuentro en el pasillo con Hikaru, aquella vez que descubrió todo sin necesidad de haberme conocido antes. Pude evitar la demostración de mi nerviosismo al instante.

—Para mí, nada —achicó los ojos en mi dirección, de manera acusatoria—, pero para ti, ¿qué significa?

Mis ojos no pudieron ocultar la sorpresa ante su respuesta, ¿a dónde quería llegar?

Se estaba divirtiendo, lo sabía, podía notarlo en su sonrisa burlona que apareció fugazmente en su boca. Había pensado que no lo noté, pero oh vaya que sí lo hice.

—En realidad... —declaré, tomé entre mis manos aquella taza de café—, nada—. sonreí, llevándomela a los labios, para finalmente desviar la mirada al enorme ventanal.

[. . . ]

Domingo, 12 de febrero 784. 15:03 h.
Plaza Satán, Capital del Oeste.

Caminaba a través de un pequeño parque, cercano a la estación, junto a Takeru. Después de aquella conversación en la que descubrí que él no ocultaba nada o que, al menos, no se imaginaba algo extraordinario, decidí respirar en completa paz.

Ahora sabía que la única persona que conocía mi secreto era Hikaru y nadie más. O eso quería creer.

—¿Te gustaría un helado?

Giré en dirección a Takeru ante su pregunta. Las comisuras de mis labios fueron hacia arriba y asentí.

—Claro, me encantaría.

Observé el cómo se alejaba de mí en dirección al heladero. Volví mi vista a una pequeña banca de madera, apreté mis labios mientras me dirigía a ella.

Por más que repasaba la situación no encontraba algún indicio de rareza. Ciertamente Takeru era una persona intimidante, pero no peligrosa; lo que me llevaba a cuestionar cuál era su verdadero motivo. No tenía ni un mes de conocerlo; sí, era cierto que ya nos habíamos encontrado antes, pero no significaba nada para él.

Entonces, ¿por qué la salida?

¿Qué era lo que yo no veía?

—Aquí tienes, Gia.

La voz profunda y casi ronca de Takeru provocó que alzará la vista, no tuve la noción de haberme sentado. Estaba tan concentrada pensando que lo hice sin darme cuenta.

Negué con la cabeza para despejarme las ideas y sonreí, aceptando el helado que el chico de ojos rojizos me tendía con la mano derecha.

Observé el enorme helado: tres sabores hacia arriba. Un recuerdo golpeó mi mente de repente y me transporte al reciente torneo de artes marciales.

La hija de Goku| Son Gia. Segunda temporadaWhere stories live. Discover now