Capítulo 2

100 26 36
                                    

Puede que con lo que diga a continuación suene un poco estúpida pero.... ¿Por qué las personas se ofenden tanto por una simple recomendación? Siglo XXI, gente que respira aire. Si fuera por eso yo estaría ofendida 24/7.

Salgo del perfil de esa chica con una mueca y me meto una cucharada de helado de chocolate a la boca. Me había dicho horrores, a mi, que soy un solete.

Si, claro.

Me pongo de pie y bajo a la cocina. Veo a mi abuela en la sala viendo la TV. Dejo la jarra vacía en el fregadero y me dirijo al salón.

—Hola, nana.—Me siento a su lado y le doy un abrazo. Me quedo con mi cabeza apoyada en su hombro.

—Hola, cielo.

—¿Qué ves?

—Máster Chef—Responde con simpleza. Ok, ¿cómo hace para ser tan moderna y anticuada a la vez?

Me callo y me quedo a ver el programa un rato

Pasan los minutos y noto como cada vez quedo más enganchada al programa. Es entretenido, lo admito.

—¿Cuándo vas a aprender a hacer algo así, nana?—Digo refiriéndome al plato que mostraban en ese momento. Se ve tan delicioso....

—Lo mismo digo. Yo estoy muy mayor, ya no puedo hacer esas cosas.

—Claro, eres mayor cuando te conviene.

—Puede....—Dice haciendose la santa. Suelto una risita y me pongo de pie—¿Te vas? El programa aún no acaba.

—Estoy agotada.—Le digo sinceramente.

—Oh, vale. Que descanses, cielo.

—Igual.

Subo a mi habitación y cierro con seguro. No lo hago por nada en específico. Solo es que... Cuando no lo pongo, me siento tan desprotegida.

Me dirijo al baño y me cepillo los dientes. Al salir, me dejo caer en la cama, el calor de esta me resive y hace que me acurruque más entre las sábanas.

Joder, ¿no les pasa que cuando encuentran la posición perfecta para dormir pasa algo o recuerdan que tienen que hacer algo X y se tienen que parar? Vale, pues me acaba de pasar.

En voz baja digo miles de atrocidades en menos de un minuto. Salgo del baño a paso dolorosamente lento. Subo la mirada y me encuentro con mi teléfono en la mesita de noche al lado de mi cama. Lo cojo para ver la hora, pero una cosa lleva a la otra y termino metida en wattpad.

Me tiro en la cama (si, me tiro, acostarse como una persona normal está sobrevalorado) con el teléfono en la mano.

Fuah, cuantos mensajes. Al fin puedo decir que sirves para algo....

Ese momento incómodo en el que ni tu conciencia creé en ti.

Reviso todos y cada uno de los comentarios de mi historia, los cuales no son muchos pero orgullosa estoy.

Veo que Un usuario más_005 ha publicado un nuevo anuncio así que lo reviso. Espera, ¿está dirigido a mi?

Si pues....

Comienzo a sentirme importante porque, ¡un famoso ha respondido algo que puse en su muro! Mi ilusión se va al traste cuando comienzo a leer lo que este dice:

Buenas tardes/noches o lo que sea. Te escribo para decirte unas cuantas cosas: Realmente no entiendo por qué no crecen sin jod*r en los perfiles de los demás. Eso es tedioso y estúpido. Uno se esfuerza porque su historia sea reconocida y personas como.... Tu, quieren ser las más famosas en dos días. Déjame decirte que no es así fresitaconchocolate. No todo son fresas y amor.

La chica del spam [En Proceso] Where stories live. Discover now