El Cuervo, La Luna y el Cielo

Canción triste para Amaranthe

Amaranthe era una niña de nueve años que vivía con su hermano pequeño Ethan en un pueblo donde habitaban pocas familias menonitas, arraigadas en su fe y en sus costumbres.

Ezra, era una de los líderes y padre de Amaranthe y Ethan, hombre respetable en toda la comunidad por su integridad y respeto hacia el Ordnung*; velaba constantemente de todas las necesidades vecinales y propias de sus iguales con una voluntad admirable. Su mujer Amanda, era un modelo de esposa y madre, dedicada por completo a las labores del hogar y a sus hijos, cuya conducta era siempre correcta e intachable.

Un día, Ezra motivado por la buena cosecha de rábanos que había procurado para el último periodo, decidió convocar a una comida en su casa a la que asistirían la mayoría de las familias del pueblo, quienes siempre acudían por la gran estima que le tenían.

Josh y Sandor, los Yoder y los Taylor, otros líderes comunales, departieron ese mediodía hasta las primeras horas de la tarde con Ezra y su familia. Mientras ocurría Amaranthe, Ethan y otros niños jugueteaban tras unos graneros al juego del escondite.

Así transcurrió el día en armonía, hasta que ya avanzado el convite el tiempo empezó a tornarse ventoso y adverso. El cielo se nubló de repente y todos comenzaron a recoger a toda prisa la mesa y los enseres de la comida que habían acabado de disfrutar en el gran patio de Ezra y su familia.

Todos entraron esperando ver de un momento a otro una tormenta o una lluvia intensa, pero esto no ocurrió. El viento enrarecido puso gélido el aire en pleno verano, y ululaba furioso por todas partes buscando colarse en la casona que refugiaba a todas las familias. Tras las ventanas, se veían volar hojas y herramientas y temblar los tejados con intención de separarse de los techos.

Lo que en los primeros instantes fue un plácido espectáculo para la mayoría que observaba guarecida tras los ventanales se tornó en ansiedad al constatar los Yoder que Amaranthe, Ethan y Oliver no estaban dentro de la casa. Enseguida Ezra y Sandor se dispusieron a buscarles, pero tan solo cruzar el umbral de la puerta, una ráfaga de viento los asaltó con tal violencia que tiró a los dos al suelo.

Sorprendidos intentaron incorporarse por más de una vez, hasta que notando la virulencia del viento que se hacía más fuerte, decidieron entrar nuevamente a la casa y hacerse con cuerdas para ir atados hasta la zona de los graneros, donde vieron por última vez a los niños extraviados.

*Reglamento o conjunto de preceptos sociales y religiosos que eran la base de la sociedad menonita.