Había pasado ya un día desde que su padre le menciono la llegada de su "amiga" por lo que decidió ir por unos ingredientes para preparar unos onigiris y udon, salió con un suéter c/s y unos tenis c/t hacia una tienda cercana, en el camino se encontraba con conocidos quienes al verla desviaban la mirada...parecía que los chismes habían pasado de boca en boca, y ,si no era así los noticieros se encargaría de ello.
Al finalizar sus compras iba directo a su casa hasta que escucho a alguien gritando su nombre.
--¡Neee,T/n-chan!--Una voz aguda la llamaba--¡Aqui atras!
Al voltear hacia atrás se encontró con una vieja amiga, no había cambiado mucho después de tres años, seguía teniendo un bonito cuerpo con mucha....personalidad.
--Momo-chan-- Yaoyorozu Momo su amiga de la infancia, se conocieron ya que sus padres hacían negocios o solo se encontraban y charlaban un rato--Hacia tiempo que no nos vemos.
La chica solo sonrió algo avergonzada por la pregunta que iba a decir, sin embargo tenia mucha curiosidad.
--Y...dime eso de que rechazaste al héroe N.3,¿es cierto?--
--Eeeeh, si.--
--Con razón...--
Un silencio algo incomodo invadió el espacio ninguna de las dos sabia como empezar una conversación.La mirada de la ojigris se poso en la bolsa de tela que tenia en la mano la protagonista.
--¿Que llevas ahí?--Señalo la bolsa--
--Oh, bueno llevo algunos ingredientes para cocinar...--
--¿Puedo acompañarte a tu casa?, asi de paso puedo ver a tu papá, es que mi papá quiere saber cuando se pasara para tomar un té.--
--Bueno, esta bien--
*Salto de tiempo*
Una mujer de cabellos naranjas y unas singulares orejas de gato se encontraba con sus hijos (23) con un señor pelinegro caminando hacia el hogar de este ultimo.Se encontraba algo ansiosa,al mencionarle esto a sus hijos e hijas algunos no se lo tomaron muy bien, otros incluso se emocionaron;pero no sabia como reaccionaria su (ahora) hijastra, ¡ni siquiera sabe como es su personalidad!, pero por lo que le dijo es alguien tranquila y obediente, no debería de preocuparse....¿verdad?
Al llegar a la finca se quitaron los zapatos, y un delicioso aroma a comida llego a su nariz, su hija menor le pregunto si podia ir y comer, a lo que asintió algo emocionada y ansiosa, los demás menores fueron corriendo con su hermana.
--¡Mamá!,!hay dos desconocidas en la cocina¡--
Los dos adultos fueron hacia donde provenía el grito encontrándose con dospelinegras mirando a los niños que parecían flotar.
--Padre, quienes son estos...niños--
--¡B-buenas tardes señor kibutsuji!--
--Buenas tardes Yaoyorozu, respondiendo a tu pregunta hija ella es la amiga de la que te hablaba.--
La mujer parecía sorprendida estaba por reclamar pero los ojos carmesí de muzan le dijeron que no, por lo que callo.Mientras que la muchacha dejo caer a los niños sin ningun cuidado.
Observo a la mujer gato y a todos sus hijos y llego a la conclusión de que ninguno de ellos le agradaba.
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