Bethany nació para volver a nacer, y cual mariposa que salió de su crisálida, voló sobre los jardines que habían sido preparados para ella.
Vive para amar, porque sólo el amor más puro salvó y le dió significado a su vida. Cree en la gracia, porque...
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Sin darnos cuenta el atardecer había llegado, permanecíamos en el mismo lugar, apreciando y admirando el horizonte. Me parecía tan surreal todo lo acontecido durante la tarde, por un lado siento que me quité un enorme peso de encima, hay tanto agradecimiento en mi corazón por vivir éste momento, porque aún en medio de lo que parece ser malo, puedo apreciar lo bueno.
Éstas cosas no ocurren todo los días.
Jeremy se levanta y me extiende su mano, sus ojos me escudriñan con ternura, y por un momento no sé qué hacer. Coloco los mechones de mi cabello que se mueven con violencia por el viento tras mis orejas. Tomo su mano y con mucho cuidado me ayuda a levantarme.
Sacudo un poco la arena que hay en mis piernas y empezamos a caminar a la orilla de la playa, con el mar a nuestros pies. Chocando nuestros hombros tontamente con el otro. Realmente no estábamos hablando, sólo disfrutando del silencio.
-¿Cómo es tu vida en Ithaca?-Pregunta de forma enérgica.
Sus ojos verdosos me enfocan, puedo percibir curiosidad en ellos.
Me encojo de hombros-Mmm... ha sido un buen lugar para vivir mientras que estudio, no me puedo quejar-Intercambio una mirada con él-Al principio fue duro, pero ¿Qué nuevo comienzo no lo es? Sabía que no conocería a nadie y que estaría por mi cuenta, pero ya sabes como es mi papá, siempre piensa en todo, él quería no estuviese sola en el proceso, así que llamó a sus amigos.
»Cuando llegué me recibieron los pastores Pierce, estuve un par de semanas con ellos, en su casa, mientras que finalizaba el curso de verano... Y luego al iniciar el semestre, me instalé en un pequeño departamento cerca del campus.
Muestra asombro-Vaya-Resopla- Los pastores Pierce, también son buenos amigos de mis padres. Supongo que debes conocer a Brooklyn y a Sarah.
Asiento-Sí, de hecho, Brooklyn y yo asistimos a la misma universidad. Hicimos todo el proceso de premedicina juntos. Pero al finalizarla, ambos tomamos caminos separados en la carrera.
Sonríe-¿Son buenos amigos?-Curiosea.
Por un momento pienso en Brooklyn, y considero sin lugar a dudas que ha sido un gran amigo, creo que es la clase de amigo que llega con la madurez. Al inicio fue un poco extraño, debido a su carácter taciturno, yo consideraba que sólo conversaba conmigo por obligación, ya saben, para quedar bien con sus padres.
Cavilar en ello me hacía sentir incómoda, así que en una ocasión lo encaré, y le manifesté que una amistad no se puede forzar, sólo tiene que fluir. Mi enunciado aparentemente lo desconcertó y me respondió:
"Realmente me agradas. Sólo que soy nuevo en ésto".
Y sí, ahí me di cuenta de que él es un chico introvertido, que habla solo lo que es necesario, y que no es muy dado a mostrar sus sentimientos.
