E s p e c i a l .

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¡Hola! Aquí os traigo el tan esperado especial. Disfrutadlo y no os saltéis la nota del final. Tengo algo importante que anunciaros. :)

LO DIGO EN SERIO LEED LA NOTA DE AUTORA (que todavía en 2023 me llegan comentarios de gente que claramente no se leyó el especial hasta el final JAJAJAJ)

—No hay un final para nosotros.

Tardé unos segundos en darme cuenta de que lo había dicho en voz alta. Axel pareció captar el mensaje, porque sus labios se curvaron hacia arriba ligeramente y después avanzó hasta acoger mi rostro entre sus manos y acortar la distancia entre nuestros labios.

Había echado de menos sus labios. Eran tan suaves y cálidos... Axel profundizó el beso mientras yo trataba de seguirle como podía. Estaba sorprendida. Había pasado mucho tiempo, no podía me creer que en nuestro reencuentro ya estuviésemos besándonos así.

Por si la forma agitada e intensa en la que sus labios se movían sobre los míos no fuesen suficiente para dejarme sin respiración, Axel posó sus manos sobre mi trasero y me elevó. Envolví sus caderas con mis piernas, acortando aún más la distancia entre nuestros cuerpos.

Me guío hasta la mesa y siguió besándome. Recordé nuestro primer beso y me imaginé que así habría sido todo en un universo paralelo en el que Audrey y Axel nunca hubiesen estado juntos.

Nos lo habríamos montado sobre la mesa de la sala de descansos. Wow.

Pero, tal y como hizo entonces, se apartó de repente. Lo miré, aún en estado de shock. Ya no sonreía. Ahora estaba completamente serio.

Había pasado todo demasiado rápido, pero no me esperaba que acabase de una forma tan brusca.

—No me puedo creer que te hayas quedado dormida —dijo. Su voz sonó lejana e hizo eco en mis pensamientos—. Despierta ya, joder.

Abrí los ojos de golpe.

¿Qué demonios...?

¿Dónde estoy? —pregunté, completamente desubicada. Parpadeé un par de veces, pero la cabeza me daba mil vueltas y mis ojos no terminaban de adaptarse a la luz.

—¿Cómo que dónde estás? —Reconocí esa voz tan familiar. Era Louise, mi madre, quién hablaba—. ¡Te has quedado dormida! Vístete, corre. Vas a hacer que lleguemos tarde a la graduación de Ethan.

—¿La graduación de Ethan...? —fruncí el ceño—. ¿De qué hablas? Si Ethan se graduó hace...

—¡Vístete ya! —me sacó de la cama a rastras.

No entendía nada. ¿De qué graduación estaba hablando? Ethan ya se había graduado, tanto del instituto como de la carrera de Bellas Artes.

Mi móvil comenzó a sonar. Lo encontré bajo mi almohada y lo cogí para rechazar la llamada. Me daba igual que fuese Kate, yo seguía medio grogui y odiaba que me llamasen.

Al colgar, mi móvil se quedó en la pantalla de desbloqueo. Me fijé en la fecha.

7 de junio de 2019.

¿Qué...?

Tenía que ser un error. Mi móvil se había estropeado, seguro.

Zoe & Axel ✔️Where stories live. Discover now