1, El Inico

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Adara
—Amairani estoy muy nerviosa, conocí a un chico.

—¿Pero donde lo conocíste si no sales a ningún lado?

—Justo por eso siento nervios, es mayor que yo, él llegó a trabajar en la casa de mi vecino, y no dejaba de verme cada que salía.

Y yo a él, solo que eso no pienso admitirlo jiji.

—¡Ya sueltalo Adara! Necesito los detalles, ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Alto o chaparro? ¿Flaco o musculoso? ¿Moreno o...

—Deja de preguntar tantas cosas al mismo tiempo, no dejas que trabaje la ardilla de mi cerebro, idiota.

—Entonces ya dime babosa, que me tienes con la duda.

Lo sé, es divertido dejar a las personas con la duda, cuando sabes que son chismosas.

—Bueno,te contaré solo si prometes no estar interrumpiendo.

—Lo prometo, si como sea yaaa.— gritó aventandome una almohada.

—Hace una semana estaba llegando a mi casa, después de la escuela y escuché que alguien silbó, como cuando quieren que voltees, y lo hice, pero no vi a nadie.
Entonces me metí y enseguida me dispuse a hacer de comer.

Si, yo hacía la comida ya que mi mamá tuvo que ir a otra ciudad a cuidar a su hermano que tenía cáncer, y como eran muy unidos ella no quiso dejar que mis abuelos pasaran por ese proceso ellos solos. Ya tenía aproximadamente 4 meses que mi mamá no estaba en casa, y solo estábamos mi papá, mi hermano mayor que yo y mi hermana menor. Por lo cual era yo la encargada de esas labores, ya que mi hermana aun era pequeña y mi hermano Leo y mi papá trabajaban todo el día.

—Me di cuenta que me hacían falta unos ingredientes y salí a comprarlos, de regreso vi que el chico estaba recargado en la pared de la entrada.
Al acercarme a la puerta me dice 'hola' y yo respondí por educación aún sin ver bien quien era.

—¿Cómo respondes un hola, sin voltear a ver quién te hab...Okey no hablo más, continúa.

—Yo estaba más preocupada por terminar la comida, porque ya tenía hambre.
Al fin terminé, y después de 10 minutos, me serví y me di cuenta que no tenía nada para tomar, así que tenía que volver a salir para comprar un refresco.

—¡Por el amor de todos los detalles! Ya ve al grano.

—Okey, Okey, pero si te pierdes de algo, luego no te quejes. Déjame continuar. — le lancé la misma almohada que ella me había lanzado — Entonces al salir, allí estaba él, y al verme me dijo "voy a la tienda, ¿no quieres algo?" y pues sí quería algo, quería mi refresco así que aproveche la oportunidad y le dije lo que necesitaba; se fue y después de 5 minutos regresó. Me entregó la botella y me preguntó si tenía algún correo electrónico para poder comunicarnos y le dije que sí, aunque me pareció raro que no me pidiera mi número, pero al fin le di mi correo y me dijo que si hoy mismo me podía mandar algún mensaje y le dije que sí, solo que yo no tenía computadora y tenía que ir a un lugar donde pagar para usarla.
Así pasaron las horas y a las 6 pm fuí a ese lugar que esta a 5 minutos de mi casa, y en cuanto ingrese mi correo ya tenía un mensaje de él de hace 3 minutos, donde me decía que esperaba que no tardará mucho en responderle.

—Uuy, a la antigua, es más romántico que pedirte tu número.

—Cállate mensa, a la antigua sería con cartas, o con palomas mensajeras .

Un Amor Adolescente Where stories live. Discover now