Que profunda la tristeza que siente mi corazón.
Que soledad atormenta mi alma sin tu calor, sin tu compañía.
Que terrible es pensar que todo lo que paso, parece ser mas efímero que una hora, que un minuto, que un segundo.
Que impresionante es pensar lo poco que me quisiste, que me consideraste, que me confiaste.
Y es que ahora la tristeza por tu perdida me inunda y me hace sentir pequeña.
Y es que ahora la soledad parece atormentarme por las noches, en las que el espacio vacio en la cama me recuerda que ya no estas.
Y es que ahora todo recuerdo tuyo, cada recuerdo nuestro parece una mentira.
Y es que ahora me doy cuenta que todo este tiempo siempre estuve sola, siempre ame sola, siempre confié sola.
Las formas en que existí a tu lado eran magnificas, y es que fui un sol, fui una mariposa, fui una rosa.
Pero también fui lluvia, fui sauce.
Y tu todo este tiempo siempre fuiste anónimo, sombra y misterio.
Fuiste un baúl cerrado; del cual nunca tuve la llave.
¿Cómo hice para merecer esto? ¿Qué tanto sufrimiento tengo que pasar para poder calmar mi alma? ¿Por cuanto tiempo tengo que soportar tu perdida para poder estar tranquila otra vez?
Es que acaso obre mal, al darte todo mi amor.
O es que todo este tiempo fui estafada por un profesional.
No hay nada que pueda calmarme ya, de todo sentimiento provocado.
No hay nada que me pueda hacer sentir bien, sino es el sonido de tu risa en el viento.
No hay nada que me pueda contentar más, que viajar en el tiempo y que la ultima vez que te abracé te hubiese contenido por más tiempo.
Porque solo pido un final menos triste, menos doloroso, más feliz.
Donde el beso no es para despertarme sino para despedirme bien.
Donde puedes contarme como te sientes y cerrar bien.
Donde mi corazón no termine tan frágil, como terminó ahora.
