Capítulo 7.

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"Un diamante pequeño tienen una fuerza tan grande que hasta la montaña tiembla ante el, pero cuando la pobre piedra está destruida, ¿La fuerza sigue presente en los pedazos rotos?"(CarlaB)

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"Un diamante pequeño tienen una fuerza tan grande que hasta la montaña tiembla ante el, pero cuando la pobre piedra está destruida, ¿La fuerza sigue presente en los pedazos rotos?"
(CarlaB)

P.O.V Hope


Estaba ahí, en esa oficina, en frente del hombre a quien me había entregado hace poco, con el corazón hecho pedazos, destruida por dentro como nunca. ¿Por qué dolía tanto?

—Por favor, escúchame. —supliqué llena de remordimiento, haciendo unos pasos hacia su escritorio.

—Lo único que quiero de ti es verte fuera de esta oficina— gruño, mirándome con rabia y tal vez odio—. ¿Puedes entenderlo?

—Me iré y nunca más volveré a tu oficina, pero por favor escúchame.—me partía en millones de pedazos bajo su mirada fría—. Andrew— tartamudeé su nombre, mirándolo a los ojos y conteniéndome lágrimas que amenazaban con salir.

—Señor Hell—replicó duro—. Jodidamente, señor Hell, para ti.—me corrigió dando golpeo con el puño en el escritorio—. Como veo que no tienes ni la mínima intención de salir, te escucharé. Pero que te quede claro que no me importan tus excusas.—hizo una pausa y después caminó hacia mí—. Vi muy bien la clase de educación y los principios que tiene, señorita Evens.

—Si tengo principios, señor Hell—repliqué rápidamente, temblando.

—¿Principios?—soltó una carcajada—. ¿Entre tus principios entra también la falta de dignidad y la situación en la cual se deja follar por el primero que encuentra?—me reclamó. Por el momento perdí la razón y lo único que vi ante mis ojos fue su rostro rojo por la cachetada que le di.

—Tú más que nadie sabes que eso no es cierto, ¿Te olvidaste que eres el primero con quien me he acostado?—pregunté segura de mí misma por primera vez. —. Sí, fue un gran error por dejarme llevar, pero usted es peor que yo.—hice una pausa—. Usted me usa por sus caprichos sin importarle nada, usted habla sobre algunas cosas que no son ciertas, como un verdadero mentiroso—respire hondo—. Sí, vendí el maldito dibujo porque la gente como yo necesita dinero. Algo que la gente como tú no puede entender por qué no le falta absolutamente nada.—grité.

—¡Me lo podrías haber pedido a mí!—gritó de repente—. Te habría comprado el maldito dibujo.—puso sus manos en la cabeza—. Pero no, tú fuiste directamente a vendérselo a ese imbécil.— me miró con una maldad difícil de imaginar—. Ahora vete a darle el paquete completo, pero te aviso que no te va a follar igual.

—¡Tal vez lo haré !— grité también furiosa, cada vez era más difícil contener mis lágrimas. —. Caer más bajo de lo que hice en este momento con haberte permitido tocarme, imposible.

—¡Te vendiste por el maldito dinero!— replicó Andrew, dando unos pasos atrás.

—No, escogí vender mi dibujo para no ser obligada a vender mis sentimientos—contesté, mientras que una lágrima cayó por mi mejilla—. Algo que tú desconoces.—añadí.

• UNBREAKABLE ©® 1º• [+18]Where stories live. Discover now