El amor de Víctor y elena hacia sus padres trascendía la vida y la muerte. Sus recuerdos se entrelazaban con los susurros del viento y las sombras de los árboles. En Elfrieden, sus nombres se convertían en leyendas, y sus corazones latían en los corazones de los mortales, recordando que el amor verdadero es eterno, incluso cuando los seres queridos se desvanecen en la distancia. En el místico pueblo de Elfrieden, donde los límites entre lo divino y lo terrenal se desvanecen, florece una historia de amor eterno entre dos almas destinadas a encontrarse. Permíteme tejer los hilos de su destino: Víctor, un rey y gobernador de Elfrieden, y elena, una princesa de la luna que ha renunciado a abandonar a su hermano para experimentar la vida humana, comparten un amor profundo y trascendental hacia sus padres y hermano.