Jimin estaba muy nervioso, sabía que era arriesgado lo que haría pero antes de abrir la puerta dio enviar al mensaje previamente escrito
Se quedó muy quieto y silencioso
Su teléfono sonó
Jimin estaba sentado a un lado del sillón muerto de la vergüenza tapándose la cara con ambas manos.
Tocaron la puerta, su corazón se aceleró, oh por dios, iba a suceder , en verdad iba a suceder.
Se levantó rápido y Kook entró cerrando la tras él. Miro a Jimin fijamente.
- Solo quedará entre nosotros.
Jimin asintio y jalo su mano llevándolo hacia la recámara de arriba. Entraron y Jimin le dijo que se acostara en la cama
- Tu solo relájate.
- ¿acaso tu sabes hacer esto?
- No, por supuesto que no lo sé, pero no debe de ser muy difícil.
- ¿Soy tu conejillo de indias?
- Si y lo lamento, pero me esforzare en darte el mejor regalo de cumpleaños.
- Bien, solo espero no salir herido en el intento.
- ¿Tu tampoco lo has hecho?
- No.
Jimin hizo un puchero.
- ¿ Que pasa ya te arrepentiste?
- No nada es que... no sé como empezar.
Jungkook se acostó y se tapó la cara con la mano. Jimin se preguntaba en qué concepto lo tendría el pelinegro justo en ese momento.
Él sabía que eso había sido demasiado arriesgado pero en verdad quería ganarle a la Chunga, por palabras de Tae la tipa llevaría a Kook a una cena en un restaurante muy fino. Y el que tenía una pulsera chueca echa por el mismo y una carta demasiado tonta para ser leída por alguien que tuviera más de 10 años.
La última semana había sido horrible, la chunga y el cada vez se odiaban más y su amigo no lo veía ¿qué le pasaba?
Su amigo sabía que él era muy celoso e impulsivo y con esa fama daba por echo que andaba por allí golpeando a todas las mujeres a su alrededor.
Como sea, su regalo ahora más novedoso en cualquier forma pensada.
- Mochi si sabes que no es competencia. No tienes por qué demostrar absolutamente nada.
- Lo sé ¿ya te arrepentiste?
Se miraron a los ojos.
- Ni siquiera estoy convencido de hacerlo.
- entonces por qué tocaste la puerta.
Kook se sentó y se recargo en la pared.
- Temo a tu reacción.
- No, no yo no hubiera dicho nada.
- Mochi, te conozco.
Jimin lo observo y vio la preocupación.
- Todo esto, todo lo que tiene que ver contigo me sobrepasa, trato de no preocuparme, pero aún así lo hago.
- Lo lamento Kook.
- Lo sé Mochi, se que trabajas en ello todos los días, yo he visto todo tu avance, en verdad tratas de mejorar, por eso estoy aquí, por que quiero que entiendas que no te estoy despreciando en ningún aspecto, solo que .
- Lo sé Kook tu no eres Gay.
- ¿Podrías dejar de decir esa palabra.
- Bien.
- Lo que quiero decir es que yo aprecio tu cariño, en verdad lo valoro mucho, solo que puede llegar a ser un poco cansado tratar que no te enojes, por que yo trato que confíes en mi, él que yo tenga novia no quiere decir que ya no te quiera a ti, pero pareciera que todos los días tengo que convencerte de que te quiero. ¿En verdad lo piensas? ¿Piensas que te dejare de querer de un día para otro?
Jimin bajó la mirada avergonzado.
- No, yo sé que me quieres.
- Entonces...
- Creo que solo te quiero para mi, pero sé que esto esta mal.
- Pero aún así me pones a prueba y el que yo esté aquí en este momento es el ejemplo perfecto.
Jimin vio dónde estaba su error.
- Yo lo lamento Kook, yo solo quería darte un mejor regalo que ella, pero solo tenía una estúpida carta y una pulsera tonta y ella te llevara a un restaurante lujoso y - Jimin empezó a llorar hipando, tratando de limpia sus mejillas - y yo solo soy yo.
- Ven.
Jimin se refugió en sus brazos.
- Lo lamento Kook en verdad lo lamento ser así, tu no deberías tener a alguien como yo a tu lado, soy terrible..
- Mochi no digas eso, anda leeme mi carta y ponme mi pulsera.
Jimin se limpió sus ojos y buscó debajo de su cama y sacó una hoja amarilla con recortes verdes, sacó una pulsera de hilos rojos y azules.
- Toma.
- Leeme tu carta.
Jimin lo vio y empezó a desdoblar la carta avergonzado.
- Bien.
☆
Querido Kook:
Hoy cumples 17/18 años, muchas felicidades
Deja a tu novia y quédate conmigo por siempre, es mi mayor deseo, me gusta tu sonrisa por favor siempre mantenla, juguemos juntos aunque tengamos 80 años, y aunque el próximo cumpleaños estemos lejos puedes leer esta carta otra vez por que tiene vigencia de dos años, solo espérame un poco que pronto estaremos juntos de nuevo.La pulsera llévala contigo hasta que pueda darte una mejor.
Ya estoy muy orgulloso de ti.
Con cariño tu amigo mochi.
☆
- Tenías que escribir lo de la novia, ¿era necesario?
Jimin lo miro culpable.
- Te dije que mi carta era lamentable.
- Igual es mía, así qué damela.
Jimin extendió la hoja y le tomo la muñeca poniéndole la media deforme pulsera en su mano, la ajustó y miro lo rara que se veía.
- Puedes tirarla cuando llegues a tu casa si quieres, es muy fea.
- La conservare.
Se miraron fijamente
- Eres un problema en bonito empaque.
Pero Jimin miro sus labios, en verdad quería un beso, lamió sus labios inconsciente.
- No te besare.
Jimin se distrajo del corto hechizo y lo miro sorprendido. A su mente se le vinieron imágenes de él con la novia besándose. Hizo cara de asco.
- Que asco no.
- Te doy asco.
- No, bueno si
- No eres muy cortés ahora mismo.
- Creo que te he visto tantas veces besando a la Chunga que no creo que pueda disfrutar jamás un beso tuyo.
Jungkook sonrio.
- ¿Esa es una técnica para obligarme a besarte?
Jimin empezó a reírse por no llorar.
- Definitivamente no es una técnica, no quiero que me beses, ya lo haré cuando tenga una novia.
- ¿tendrás novia?
- Si claro, por que dudas.
- Pensé que te gustarían los muchachos ahora.
- Oh no, no - le tomo la mano y acomodo su fea pulsera - he pensado mucho sobre eso, a mí no me gusta ningún otro muchacho solo tú, así que creo que podría gustar de una chica.
- ¿Eres bisexual?
- Eso parece
- Eso no me lo esperába.
- ¿Por que?
- Mochi, me has quitado un pesar de encima, entonces ¿podrías tener novia en cualquier momento, solo buscarias a una que te gustase?
Jimin lo miro triste. ¿En verdad si era una carga tan grande para su amigo?
- Si eso creo.
Jungkook sonrió.
- Es bueno saberlo.
Pero Jimin no podía sentir más que tristeza por ver que Jungkook se alegraba al saber que el podría dejarlo de amar.
- ¿Te molesta que te ame?
Pero él no contesto solo lo observo intensamente.
- Siempre haces ese tipo de preguntas, Mochi, me preguntas eso por que si digo que si, te enojaras intensamente conmigo, así que la respuesta correcta es no.
- y si prometo no enojarme la respuesta es si.
Kook asintió
- Todo depende de que tanto te vas a enojar.
Jimin se bajó de la cama y dio paso en su habitación.
- Por eso estás aquí.
- Si.
La cabeza de Jimin daba mil y una vueltas.
- ¿El tatuaje?
Kook no respondió.
- Entonces no tiene un significado.
- Claro que lo tiene.
- No no lo tiene por que solo lo hiciste para que te perdonara.
- En parte si.
Jimin no quería llorar, sabía que necesitaba la verdad.
Se sentó mirando sus pies.
- Sabes es bueno saberlo.
- allí vamos otra vez, no quiero que nos enojemos, te estoy tratando de hacer entender que controlando tu temperamento sería más fácil para los dos.
Pero Jimin ya no quería escuchar más.
Lo miro y le sonrió.
- Esta bien Kook, comprendo tu punto.
- Eso es fantástico Mochi.
Pero aunque había un acuerdo, el corazón de Jimin no podía estar más roto.
- Feliz cumple, ese era mi regalo para ti. Tan simple, espero que el regalo de tu novia esté mejor que esto.
Hubo un largo silencio.
- Sabes Jimin, tu podrías darme un mejor regalo que ella.
Jimin lo miro sorprendido y se acercó a el emocionado. Cualquier cosa que le dijera el pelinegro el estaría ansioso por dárselo.
- Me gustaría que de regalo me dejases de amar.
A Jimin su corazón se paró en automático, su mirado lo miro dolido y su boca hizo un puchero.
- No lo estás diciendo en serio ¿o si?
Pero el le devolvió la mirada de cansancio
- Si, Mochi, lo digo muy enserio.
- Pero Kook aún no me has dado una oportunidad. - Jimin dirigió su mirada hacia sus manos, las retorcio.
- No, hay ninguna.
- ¡¿Por que?! ¡No me digas que no hay oportunidad si no te has tomado el tiempo de amarme también! - Jimin se levantó, las lágrimas le recorrían sus mejillas.
Jungkook seguía sentado en el mismo lugar no se había movido.
- Jimin yo no gusto de hombres, solo eres mi amigo, si seguimos el camino al que estás llevando nuestra amistad pronto se romperá.
Lo que estaba roto era su corazón en mil pedacitos,le estaba pidiendo de manera educada que dejara de molestarlo con sus sentimientos.
No era desprecio pero si una molestia.
Se sintió tan pequeño e insignificante.
- Jimin te estoy pidiendo que te detengas, con tu desconfianza, tus celos y el presionarme a mi con tu enojo. Yo no quiero que peleemos, a mi también me duele, mochi, eres como mi hermano, no me gusta lastimarte.
Jungkook se levantó y lo abrazó. Jimin comenzó a chillar en su pecho. Tan callado como pudo pero los sentimientos lo sobrepasaban.
- Lamento tu dolor, mi mochi, pero ya estoy cansado de toda esta situación.
No contesto nada.
- Prometimos estar siempre juntos y felices, eso es lo que nuestro tatuaje representa.
- Lo sé.
Jungkook empezó a moverse de un lado hacia otro como bailando con Jimin en brazos.
- Ya no llores mi mochi..
- Dime algo Kookie, pero puedes contestarme con la verdad.
- ¿Cual es tu pregunta?
- ¿Yo no te gusto?
Jungkook paró el baile y se agachó metiendo su nariz en el cuello de Jimin, haciendo que este se estremeciera.
- ¿Quieres la verdad?
- Si.
- Si, si me gustas ¿no te has visto lo bonito que eres, Mochi? Todo en ti es hermoso.
- Menos los celos
- Tienen su parte divertida.
- Son horribles, yo me siento como un monstruo cuando los siento.
- ¿En serio? ¿No lo haces a propósito?
Jimin lo golpeó suavemente por un costado.
- Claro que no, es un horrible sentimiento.
- Se que has trabajado en ello, pero, tendrás que hacerlo más ahora, por que.
- ¿por qué?
- Jimin ya no mas, si vuelves a hacerme otra escena más, ya no va haber perdón. En tus manos estoy poniendo nuestra amistad.
Jimin dejó de bailar y se retiró observando su malefico plan.
- ¿Es un ultimátum?
- No, es una inspiración para que te controles.
- Entonces ¿Te puedo seguir amando?
- Mochi no crees que tampoco es tan sano eso.
- No es sano por que tu no me das una oportunidad.
- Vamos a empezar de nuevo.
Jimin hizo puchero, después de unos minutos.
- Mi madre me dijo una vez que él que yo estuviera celoso tu no tendrías por qué saberlo y supongo que lo mismo aplica para las otras emociones.
Se alejó de su cuerpo.
- Si eso es lo que quieres de regalo de cumpleaños lo voy a hacer. - Se sentó en su cama y abrazó sus rodillas - pero tu tampoco tienes que acercarte mucho a mi.
- ¿De que hablas?
- Solo guarda tu distancia, los amigos no se agarran de la mano.
- Eso es fácil.
Jimin sintio que quería llorar, claro que sería fácil dejar de darle la mano a la molestia.
- Bien.
- Bien.
- Feliz Cumpleaños.
- Gracias Mochi, me acabas de regalar mi tranquilidad.
Pero Jimin tenía los ojos llenos de lágrimas que no dudaron en derramarse, pero solo bajo su cabeza y empezó a llorar con fuerza. Sintio su mano en su espalda.
- Kook, no estás guardando distancia.
Sintió como su mano fue retirada.
- No dejarás de llorar Verdad.
- No, si tu nunca has estado enamorado no lo vas a entender.
- Aún así me duele verte llorar.
- Solo es lástima, ves a tu casa, que a mi se me pasara si me duermo.
- No es lástima, no menosprecies mi cariño por ti, me duele verte así.
Jimin levantó su vista y lo vio, lo que menos quería es que se fuera preocupado. Así que le dedico una sonrisa.
- yo estaré bien.
Lo vio como salió de su habitación. Dejándolo solo y vacío en todos los aspectos. Jungkook había despreciado sus sentimientos y ahora tenía el corazón roto, lloro y dejó que la soledad lo atormentara como nunca antes. Si Kook quería sentirse liberado de el, Jimin lo haría, no quería ser más una molestia para él, tendría que pagar el precio por enamorarse de su mejor amigo.
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Gracias por leer 🥰🥰