Capítulo 4: Olvidar No Es Tan Fácil.
— oye, recuerdo que hace unos días te presté una camisa blanca con botones negros ¿la tienes por aquí? — pregunto Pamela entrando a la habitación de Valentina y sin esperar respuesta se dirigió al armario en busca de su prenda. — ¡lo sabía! — murmuró victoriosa cuando lo encontró — se que eres demasiado despistada aveces, pero en serio Valentina, ya me cansé de siempre ser yo quien tenga que venir por las cosas que no me devuelves. — se detuvo en el marco de la puerta al no recibir ninguna clase de disculpa como Valentina siempre lo hacía ante sus despistes. Su hermana se encontraba sentada cerca de la ventana mirando hacia el jardín — ¿Vale?
— ajá — murmuró distraída. Pamela se acercó a ella inspeccionando el rostro de Valentina.
— ¿escuchaste lo que te estoy diciendo?
Valentina asintió pero si apartar la mirada de la venta — Si Pam, el vestido te queda muy lindo. Serás la mejor vestida de la fiesta y...
— ¿de qué estúpida fiesta hablas? — cuestiono sentándose frente a ella y tomar su mentón con la mano para girar su cara, y que la mirará. Valentina se encogió de hombros y Pamela suspiro cansada. — Está bien, dime que sucede.
Valentina negó. — Nada.
— has estado así toda la mañana así que ni me digas que no es "nada"
— ¿así como? — Valentina se hizo la desentendida recibiendo un giro de ojos
— distraída, ausente, triste. Casi como si estuvieras, no lo sé... ¿extrañando a alguien? — Valentina resoplo en respuesta apoyando el codo sobre su muslo y el mentón sobre la mano regresando su vista a la ventana. — te conozco más que nadie, se lo que veo así que habla. ¿es por Lucho? ¿lo extrañas?
Valentina fruncio el ceño y negó — ni siquiera he pensado en él. —
— entonces que es?
— No quieres saberlo — respondió después de un largo silencio.
— si no quisiera saberlo me hubiera ido sin preguntar nada. Pero eres mi hermana y me preocupas, dime que es lo que pasa y vamos a solucionarlo. Ok? — Pamela observó como su hermana apoyo la cabeza en la ventana dudando en hablar, así que espero pacientemente por mucho que la paciencia en realidad la estuviera perdiendo ya, pero esta forma de actuar estaba siendo muy extraña. Valentina era una persona muy abierta ante sus problemas y mas con su familia, ella era una persona que siempre expresa lo que sentía o pensaba, pero esta vez estaba siendo demasiado reservada así que algo grave tenía que ser.
— promete que no te vas a enojar.
— sólo dime.
Valentina suspiro — se trata de Juliana.
— ay no, no otra vez Valentina. — se levantó molesta tirando su camisa a la cama de su hermana.
Habían pasado tres días desde que Valentina había llegado junto a ella y platicado todo sobre esta chica. En como la conoció, que fue de lo que hablaron, la hamburguesa que habían ido a comer, la reacción extraña que Juliana había tenido al irse repentinamente mientras ella pagaba la cuenta y, en como al día siguiente le había respondido de manera tan cortante y molesta. Por supuesto que Pamela había escuchado todo y se hizo la desinteresada por según no conocer a la chica de la que Valentina hablaba, pero por dentro la culpa la estaba sintiendo al ver lo preocupada que se veía Valentina por como la había tratado la tal Juliana.
Pero cual había sido su consejo de hermana ante eso: Alejate. Alejate de esa chica que apenas conociste por un día y ya te está tratando así. No vale la pena.
Nayeli, otra amiga de ambas que se encontraba en la conversación estuvo de acuerdo con ella. Un par de palabras más por parte de ambas y Valentina terminó asintiendo diciendo: "tienen razón" pero aquel par de palabras sonaban tan pesadas que Pamela estuvo apunto de decirle que mejor fuera a hablar con ella y aclarar todo, pero se trataba de Juliana, la chica que habia descubierto a Jefferson y a ella de una manera muy comprometedoramente mal. Así que se silencio.
— dijiste que no te enojarias — Valentina gimió con un puchero y Pamela maldijo "¿porque su hermana tendía a ser tan infantil ante los problemas?"
— tú querías que no lo hiciera pero yo no prometi nada, pero algo que recuerdo muy bien que dijiste que harías, era olvidar todo sobre esa chica y alejarte de ella.
— Lo se — volvió a gemir
— ¿entonces que pasó?
— No lo sé Pam, no lo sé. He estado todo estos días ignorando todo sobre ella, incluso cuando me la crucé de frente cuando salía de una clase. Juliana me miro de una forma que estoy casi segura de que me iba a sonreír pero... yo sólo me aleje.
— eso estuvo muy bien. — ánimo Pamela pero Valentina solo se encogió de hombros no muy convencida de aquello.
— pero está tarde la vi almorzando con Sergio...
— ¿Sergio? — Valentina asintió — ¿qué hacia con él?
— Al parecer está interesado en ella. — ahora fue Pamela quien asintió. Así que era está chica por la que Sergio se había estado regodeando los últimos días diciendo que ahora había alguien que ocuparía su lugar. Las ganas con las que se Pamela se rió en su cara aquella vez. — ambos se reían y conversaban de algo que parecía que sólo ellos dos entendían y yo sólo...
— ¿tu sólo que? — incitó a proseguir cuando Valentina se perdió nuevamente en la ventana.
Valentina resoplo cubriendo su rostro con la mano — Yo sólo quería tener lo mismo con ella.
Pamela enarco una ceja ante la confesión. — ¿querías que también fuera tu conquista?
— ¡No! — grito mirándola a los ojos — lo que quería era tener esa misma relación de amistad con ella.
— ¿pero porque? Sólo la conociste un día y... y ni eso, solo fueron unos minutos en lo que tu llorabas y después fueron a comer hamburguesas ¿y tu ya quieres comprar brazaletes de "amigas por siempre" para regalárselo? Date cuenta que esto te tiene mal. Además, tu ya tienes muchas amigas.
— y yo las amo a todas ellas, pero Juliana... ella es... — Valentina se masajeo las sienes en la cabeza frustrada por no encontrar las palabras con las cual describir la necesidad de querer ser amiga de Juliana y no parecer una loca obsesionada ante su hermana. —... es algo diferente.
— "algo diferente" — se burló Pamela levantándose con indiferencia
— tendrías que conocerla para saberlo. — se defendió molesta por la reacción que obtuvo.
— no gracias, estoy perfectamente bien así, sin ninguna clase de hechizo extraño que tengan tú y Sergio con ella. — Pamela se dirigió a la salida tomando su camisa de la cama en el camino — una cosa más Velntina — Llamo la atención de su hermana — deberías pensar un poquito más en como dices las cosas, porque sino fuera porque yo se que estas hablando de una chica con la que conversaste sólo unos pocos minutos, pensaría que todo este drama es por alguien de la que estás perdidamente enamorada desde hace mucho.
— ¿qué estupidez estas diciendo?
Pamela se encogió de hombros — lo mejor es que sigas como hasta ahora. Ignora su existencia y en poco tiempo todo estará olvidado.
UNA SEMANA DESPUÉS.
— Señorita Valdés — Juliana levantó la mirada del libro que tenía sobre la mesa hacia el profesor que la llamaba. Se levantó y fue hacia él, como todos sus demás compañeros lo estaban haciendo para recoger el examen sorpresa que había echo el día anterior y que ahora ya estaba calificado. Tomó la hoja sin mirar en ningún momento a los ojos del hombre que se la entregó, y regreso a su lugar. — Sebastián Alcántara. — escuchó decir el próximo antes de mirar su calificación.
57 / 100 estaba escrito en letras rojas.
— ¿57 %? — Murmuró sin poder creerse ella misma que tuviera tan baja calificación. Miro hacia arriba y captó la mirada del profesor mientras este le entregaba otra hoja a otro alumno, fruncio el ceño y el profesor sólo se encogió de hombros apartando la mirada para mencionar otro nombre.
Con la mano que sostenía su examen, lo hizo bola y lo metió en su mochila sin preocuparse por quien lo notará, y se levantó para salir furiosa del salón aún cuando faltaban 5 minutos de clases. — señorita Valdés ¿a dónde va? — escuchó que la llamaron pero no se molestó en voltear, sabiendo que el profesor Jefferson no podría arruinar más su semana si la volvía a reportar como lo había echo el día de ayer.
Porque si, el profesor Jefferson le estaba impartiendo una clase. Una clase que sonaba tan fácil como sólo leer y escribir, o bueno, lo era para Juliana que la "Literatura" era una de sus clases favoritas desde que vivía en Texas. Pero el profesor Jefferson lo estaba haciendo tan difícil y odioso. Juliana sabía que por al menos en el examen debió de sacar un 80 o más... ¿pero que si pedía una explicación por parte del profesor? El sólo diría lo mismo que había estado haciendo toda la semana. Que ella estaba equivocada, que el era el maestro aquí y que si no le gustaba fuera dirección a quejarse. Y así lo hizo tres días atrás, pero nadie se preocupó por atenderla porque ella no era una chica con un apellido importante y que gritara ¡MILLONARIA! En sus cuentas bancarias.
Además nadie parecía creer que ella estuviera diciendo la verdad cuando dijo que Jefferson estaba haciendo mal su trabajo, porque el hombre tenía una reputación aquí como uno de los mejores educadores y contra eso, ella estaba pérdida.
Si tan sólo pudiera decir el porque Jefferson estaba siendo tan injusto y vengativo. Pero aún estaba Valentina... y ella no sabía realmente el porque esos dos estaban discutiendo aquella tarde. ¿por malas calificaciones? Pff, obviamente Juliana no se había creído esa pero aún asi sabía que era algo más personal y grave, y Juliana no sería capaz de meter a Valentina en problemas. Si tan sólo Valentina hubiera sido más amable al pedirle que guardará el secreto y no de aquella manera que parecía más una demanda venida de una niña consentida de papá que obtiene todo lo que quiere.
Juliana resoplo pasandose una mano por el cabello antes de voltear y captar una mirada que la veía atentamente a lo lejos.
— No es nada fuera de lo común, son sólo unas vacaciones en Aspen y mis padres quieren que vayas.
Valentina miro a Lucho a los ojos antes de preguntar — ¿No le has dicho a tus padres que terminamos?
— Ya saben como son ellos, aunque se los diga para ellos siempre serás su nuera.
— Eso es porque nunca le has dicho de las anteriores veces, para ellos nuestra relación es perfecta, pero entiende wey! Sólo nos estamos haciendo daño.
Pero Lucho la ignoro — sólo será está vez — dijo — vamos de vacaciones y ya. Ellos no preguntaran nada y entre nosotros sólo iremos como amigos ¿qué dices?
Valentina puso los ojos en blanco antes de darse la vuelta y en el acto ver a Juliana a lo lejos, la chica caminaba con un aire molestó y lo pudo comprobar, cuando está misma resoplo y se peino el cabello con el ceño fruncido, hasta el momento en que atrapo su mirada.
El ceño fruncido de Juliana se relajó y amabas sólo se observaron sin hacer movimiento... hasta que en sus vistas intervino el cuerpo de Lucho que se paraba frente a Valentina.
— Está bien, las vacaciones no van a suceder... — dijo Lucho — ¿pero qué me dices de una cena con ellos?
— Hay por favor, dame un time, please. — gruño Valentina apartando a Lucho para volver su atención a donde se encontraba Juliana, pero la chica ya había desaparecido. Suspiro mirando a su alrededor y cuando Lucho pregunto que era lo que buscaba, ahora ella lo ignoro y se parto de él.
— ¿qué es lo que sucede contigo, Juls — murmuró para si misma preocupada por la expresión que tenía la chica.
NA: Aparte de dejar un capítulo más y agradecer por leer, me gustaría decirles que ya subí otra historia llamada: "América, ella es hermosa" . Esta en mi perfil y mañana domingo le actualizo otro episodio, por si quieren ir a leer ya apoyarme un poco más :)