Ese día en el desayuno, una lechuza le dejó a Koji sobre la mesa una caja envuelta en un bonito papel azul. El chico la abrió y se encontró con una pelota de cristal pequeña.
-¡Es una Recordadora! -dijo Mina Ashido-Dicen que sirve para saber si has olvidado algo. Supuestamente se vuelve roja cuando pasa.
Mientras que lo decía, la recordadora se tiñó con un humo de color rojo fuerte.
-El problema es que no me acuerdo de lo que he olvidado.-Contestó el chico tristemente.
Después de la clase de transformaciones, dieron su primera clase de vuelo. Lamentablemente les tocaba con Slytherin.
Se dirigieron al patio, donde les esperaba el profesor. Melodica Reiji fue jugador de quidditch en su tiempo y aceptó ser profesor y árbitro en Hogwarts cuando Toshinori se lo pidió personalmente.
Cuando llegaron, vieron dos filas de escobas en el suelo una en frente de la otra donde les esperaba su profesor junto a los alumnos de Slytherin.
-Bueno ¿qué estáis esperando?-Les dijo Reiji-. Cada uno al lado de una escoba. Vamos, rápido.
Las escobas parecía que tenían un montón de años por lo desgastadas que estaban.
-Extended la mano derecha sobre la escoba y decid «arriba».
-¡ARRIBA! -gritaron todos.
Las escobas de Eijirou, Shoto y Katsuki fueron unas de las pocas que obedecieron. La de Denki intentó pegarle, a lo que el chico no reaccionó a tiempo y se llevó un golpe en la cabeza. La de Koji no se movió en absoluto.
Siguieron intentándolo durante un rato. Sero lo consiguió a la tercera vez, y el resto ya iba mejorando.
Una vez todos tuvieron la escoba, Reiji les dijo cómo debían montarse para no caerse, y fue diciendo lo que hacían mal y lo que no.
-Ahora, cuando haga sonar mi silbato, dais una fuerte patada, mantenéis las escobas firmes, os eleváis un poco y luego bajáis inclinándoos suavemente.
Antes de que Reiji diese la señal, la escoba de Koji se elevó y comenzó a volar por todo el patio mientras que el pobre chico gritaba de miedo.
-¡Vuelve chico! -gritó Reiji, pero la escoba no hacía caso a lo que Koji le ordenaba. Fue dando tumbos por todo el patio y se estrelló en una pared. Siguió mareándolo mientras desde el suelo todos lo miraban con terror.
De repente la escoba se detuvo, lo que provocó que Koji fuese lanzado hacia una estatua que tenía una lanza, dejándolo colgado ahí por la tela del uniforme. Sin embargo no duró mucho, se fue resquebrajando y se cayó desde unos seis metros estrellándose en la hierba.
Todos sus compañeros fueron hacia él y se pusieron alrededor.
-¡Apartaos todos!-dijo Reiji mientras que corría hacia ellos.
Se arrodilló al lado de Koji y le examinó el brazo.
-Está roto. Levántate, te acompañaré a la enfermería.
Con mucho cuidado, puso al chico de pie y sujetando su brazo le ayudó a caminar. Antes de irse, se giró hacia el resto de los alumnos y les dijo:
-No quiero que ninguna escoba se eleve ni siquiera un centímetro del suelo en lo que tardo en llevar al joven Kouda a la enfermería o estaréis fuera de Hogwarts en menos de lo que se dice "quidditch".
Kouda se fue sujetado por Reiji mientras lloraba por el dolor que sentía. Cuando desaparecieron por el arco de piedra que llevaba al castillo, Monoma comenzó a reírse.
-¿Habéis visto la cara de ese patán idiota?
-¡Cállate Monoma, le podría pasar a cualquiera! -dijo Mina en tono cortante.
-Oh, ¿estás enamorada de Kouda? -dijo Kendo, una chica de Slytherin.-Nunca pensé que te podían gustar los llorones Ashido.
-¡Mirad! -dijo Monoma-. Es esa cosa estúpida que tenía hoy en el desayuno.
En su mano mostró la recordadora que la abuela de Koji le había mandado y que al parecer se había caído al suelo.
-Dame eso Monoma, no es tuyo-dijo Eijirou amablemente. No quería meterse en problemas así que intentó solucionarlo pacíficamente.
-Creo que no. Voy a dejarla en algún sitio para que la busque...
-¡Tráela aquí! -Gritó Eijirou, pero Monoma se subió en su escoba y comenzó a volar agitando la recordadora en su mano.
-¡Ven si te atreves Kirishima!
-¡No lo hagas, lo hace para molestarte! -Le dijo Mina-.El profesor Reiji dijo que no nos moviéramos. Te van a regañar si te descubren.
Pero Eijirou había perdido la paciencia. Se montó en su escoba y echó a volar persiguiendo a Monoma. Parecía que llevaba haciéndolo toda la vida. Se inclinó para coger velocidad y Monoma lo miró asombrado sin creer que fuese su primera vez en una escoba.
-Te lo digo otra vez, dámela.
Monoma estaba preocupado, pero no lo mostró.
-¡No, atrápala si puedes! -gritó. Tiró la bola de cristal y bajó a tierra donde sus amigos lo esperaban.
Eijirou volvió a inclinarse ganando velocidad en la caída, persiguiendo a la bola. Justo cuando se iba a estrellar la atrapó a una velocidad increíble y dio una pirueta. Después fue donde todos sus compañeros estaban aplaudiéndole. Pero de lo que no se dio cuenta es de que alguien le había visto.
-¡EIJIROU KIRISHIMA!
Todos dejaron de vitorearle. Nemuri Kayama iba hacia ellos corriendo.
-Ven conmigo.
Sus compañeros de Gryffindor reclamaron, pero ella no les hizo caso y se llevó al chico.
Mientras que caminaba detrás de la profesora devuelta al castillo, vio la cara triunfal de Monoma y de sus amigos, pero enseguida Katsuki les dio un puñetazo haciendo que se callaran y lo miraran con terror por la mirada de odio que les dirigía. Eso le alegró, pero sabía lo que vendría ahora. Le expulsarían y tendría que volver con su familia. Y no quería pensar cómo reaccionarían los Midoriya cuando lo vieran otra vez en su casa y a mitad de curso.
Caminaron hasta llegar a un aula, donde la profesora lo detuvo. Llamó a la puerta y se asomó.
-Discúlpeme, profesor Bubaigawara. ¿Puedo llevarme a Nejire un momento?
De la clase salió una chica de quinto de aspecto relajado y largo cabello azul.
-Seguidme los dos -dijo la profesora Kayama.
Volvieron por donde habían venido y cuando llegaron al despacho de la profesora los hizo entrar. Los dos chicos se sentaron en las dos sillas frente al escritorio mientras que la profesora se colocaba detrás de él.
-Kirishima, ella es Nejire Hado. Nejire, te he encontrado un buscador.
La expresión de intriga de Nejire se convirtió en una de alegría.
-¿Está segura, profesora?
-Totalmente. Nunca vi nada parecido. ¿Ésta ha sido tu primera vez con la escoba Kirishima?
Eijirou asintió sin saber qué estaba pasando.
-Atrapó una recordadora después de un vuelo de veinte metros y con una pirueta digna de un profesional.
-¿Alguna vez has visto un partido de quidditch Eiji? -preguntó la chica mirándolo extasiado.
-Nejire es la capitana del equipo de Gryffindor -aclaró la profesora.
Después de un rato explicándole todo, Eijirou pudo volver con sus amigos.
A la hora de cenar había terminado de contarle a Denki, Sero y Bakugo todo lo sucedido.
-¿Buscador? Pero los de primer año nunca forman parte de los equipos, serías el jugador más joven...
-Del siglo según la profesora Kayama.
-Por cierto, ¿dónde está Shoto?-Preguntó Sero.
-El idiota mitad-mitad está con el chico de pelo gris que se parece a ti y con la tía de pelo rosa.-le contestó Bakugo.
-¿Mina y TetsuTetsu? Pero, ¿él no está en Slytherin?
-Sí, pero se han hecho amigos gracias a Mina. Ellos dos se conocían y Mina después de hablar un poco con Shoto se lo presentó y ahora son amigos.-Le aclaró Denki.
Cuando terminaron de cenar, estaban caminando por el corredor cuando aparecieron Touya y Natsuo.
-Bien hecho Eiji-dijo Natsuo pasándole el brazo por los hombros-. Nejire nos lo contó. Nosotros también estamos en el equipo. Somos golpeadores.
-Nuestro trabajo es que no salgáis muy mal, pero no podemos prometer nada-dijo Touya-. Tú no te preocupes, lo harás bien.
Se despidieron de los tres chicos mientras seguían caminando.
-Espero no fastidiarla, soy experto en eso.
-No lo harás idiota, lo llevas en la sangre.
-¿A qué te refieres Katsuki?
Bakugo los guió por un pasillo donde había muchos trofeos. Se detuvo en uno específicamente. En él había varias placas de jugadores que habían sido muy importantes a lo largo de la historia del colegio. Y entre ellas se encontraba una que decía «Buscador: Mugen Kirishima»
Eijirou se sintió feliz al saber eso, y se prometió que lo haría lo mejor que pudiese para honrar a su padre.
Cuando volvían a las habitaciones, se encontraron con Shoto que venía de las mazmorras con Mina, al parecer habían acompañado a TetsuTetsu, y todos juntos fueron a la sala común. O ese era el plan. Estaban subiendo una escalera cuando comenzó a moverse.
-Vamos por este pasillo antes de que cambie otra vez.-Dijo Eijirou abriendo una puerta. Todos le siguieron y se vieron en un pasillo desierto y oscuro.
-¿Alguien tiene la sensación de que no deberíamos estar aquí?-Preguntó Denki.
-Es que no deberíamos idiotas, es el pasillo del tercer piso, el que el director dijo que estaba prohibido. Y encima estamos ya fuera de horario, así que nos van a regañar por vuestra culpa.-Les dijo Katsuki.
Mientras que discutían, Shoto vio a un gato acercarse por el pasillo. La señora Norris. La señora Norris era el gato de Sekijiro, y siempre que ella estaba por ahí significaba que él estaba cerca.
-Chicos, tenemos que irnos.-Les advirtió.
Corrieron hasta el final del pasillo, a lo lejos podían escuchar la voz del celador que estaba buscándolos.
-¡Mirad, una puerta!-Dijo Sero.
Mientras que intentaban abrirla, alguien se acercó a ellos. Era Mineta. Los vio y dejó escapar un grito de alegría.
-Cállate Mineta, por favor... Nos vas a delatar.
Pero no lo hizo, siguió haciendo ruido provocando que Sekijiro viniese en su dirección.
-¡Estamos listos! -gimió Denki-. ¡Nos van a expulsar a todos!
-Muévete -ordenó Sero. Sacó su varita y susurró-: ¡Alohomora!
El pestillo hizo un clic y la puerta se abrió. Pasaron todos, la cerraron rápidamente y se quedaron escuchando. Pronto pudieron oír que Sekijiro había llegado a un lado de la puerta.
-¿Adónde han ido Mineta?
-Di «por favor».
-No me fastidies.
Siguieron así por un buen rato hasta que Mineta le tiró un cubo de potingue que tenía guardado y salió huyendo de allí. Todos suspiraron tranquilamente al verse fuera de peligro.
-Menos mal que cree que la puerta está cerrada-Dijo Sero.
-Y por una buena razón.-Respondió Eijirou mirando hacia atrás.
Allí había un perro enorme con tres cabezas, que se estaba despertando. Sus tres narices olfateaban en dirección a ellos y las tres bocas chorreaban saliva.
Se terminó de despertar y los miró con sus seis ojos. Los chicos gritaron y salieron de allí corriendo, escapando de los zarpazos que les brindaba el perro.
Consiguieron llegar a la sala común vivos y sin que nadie los pillara, pero muertos de miedo por lo que acababa de pasar. Mina se fue inmediatamente a su habitación después de decirles buenas noches a todos, dejando a los chicos solos.
-¿Qué pretenden, teniendo una cosa así encerrada en el colegio? -dijo Denki.
-¿Es que no tenéis ojos en la cara? -dijo Bakugo-. ¿No visteis lo que había debajo de él?
-No miré sus patas, estaba demasiado ocupado observando sus cabezas.-Le respondió Shoto.
-Estaba encima de una trampilla. Es evidente que está vigilando algo. Y ahora, cuarteto de idiotas, yo me voy a la cama antes de que se os ocurra otra genial idea y acabemos muertos. O peor, expulsados.
Katsuki se fue de allí hecho una furia. Pero sus palabras se quedaron en la mente de Eijirou. ¿Qué podían estar guardando los profesores que era tan importante como para poner a semejante bestia en un colegio?
Creo que Mina se incluirá de vez en cuando en el grupo. Amo demasiado a la waifu.
El personaje de Melodica Reiji no es original de Boku no Hero, sino que es creación de Mingo_13, quien me ha dejado utilizarlo para el libro. Es una escritora fantástica. Os recomiendo que os leáis todos sus libros :3
Necesitaba que Katsuki dijese la frase de Hermione o no dormía tranquila jajajaja.