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En cuanto estuve delante de la puerta de los chicos, las piernas me empezaron a temblar. En ese momento, alguien puso una mano en mi hombro, y di un pequeño grito.
—Dios, Perrie, que susto.
—Lo siento, Hopy, creí que me habías visto, ¿Qué haces aquí parada? ¿No vas a entrar? —Asentí débilmente, y ella me sonrió.
Ella abrió la puerta con su llave, y enredó su brazo con el mío, haciéndome entrar al lado de ella. En cuanto pusimos un pie en el hall, escuchamos a los chicos hablar.
—Está todo preparado, cuando salgamos al escenario, y hagas la pregunta, las fans te contestaran...todo va a solucionarse, tiene que solucionarse... Hopy no puede irse, no puede dejar de ser nuestra estilista. —En cuanto Liam dijo eso, Perrie se separó de mí, llevando las manos a su cara.
— ¿Vas a dejar de ser la estilista de los chicos? —Lo dijo tan alto, que en menos de dos segundos, todos los chicos estaban saliendo del salón, mirándome fijamente.
—Hope....
—Nialler... ¿Cuándo nos vamos? —Él frunció el ceño, y se acercó rápidamente a mí.
—Ven. —Me cogió del brazo, y tiró de mí hacia las escaleras, llevándome al pasillo donde estaban sus cuartos.
—No quiero hablar contigo.
—Me da igual, vas a hablar conmigo quieras o no.
—Ya veo que últimamente no importa lo que yo quiera, todo se hace a vuestro antojo. —Se frenó en seco, justo delante de la puerta de su cuarto.
—Eso no es cierto, Hope. Siento muchísimo lo de la semana pasada, ¿vale? Pero si te importamos aunque sea un poco, no te vayas, por favor.
— ¿Si me importáis un poco? ¡Que descaro!...si yo os hubiera importado aunque sea un poco, como tú me pides a mí, no me hubierais dejado sola con Louis, ahora vámonos al concierto, quiero acabar esto lo antes posible.
—No, Hope, no te puedes ir, ¿no lo entiendes? —Me separé de él, y me crucé de brazos.
—Lo que entiendo, es que esto se acabó, lo de ser como una hermana, y confiar en vosotros. Vamos. —Caminé deprisa hacía las escaleras, sin escuchar nada más.
Al llegar abajo, los chicos estaban allí con las chicas, me miraban con pena y con cara de querer hablar, pero yo solo quería salir de allí.
Abrí la puerta, y Liam dijo mi nombre. Lo miré y negué con la cabeza. Dio un paso hacia delante y yo salí de allí, no podía dejarlos tirados, así que me quedé en la puerta, sentada en los escalones de la entrada, respiraba hondo para tranquilizarme y no llorar; y me era muy difícil, llevaba demasiado tiempo con ellos, y me costaría dejarlos.
Escuché la puerta abrirse, y no quise mirar quien era, tan solo me arrinconé mas contra la columna de las escaleras. Sentí a alguien sentarse a mi lado, cuando su brazo rozó con el mío.
—Hope... —Él era el único que me llamaba así, y era su voz, todo mi cuerpo se estremeció—Me alegra que estés aquí—Lo miré arqueando una ceja, él tenía la cabeza agachada. Al rato levantó la cabeza y se quedó mirándome. Mantuve la mirada fija en sus ojos, era extraño, quería odiarlo, bueno, más bien, tenía que odiarlo, a él yo no le importaba, y sin embargo, me miraba así y todo mi odio se convertía en deseo de darle ese beso que nunca nos dimos.
Se volvió a oír la puerta y los chicos salieron.
—Louis, aléjate de ella.
—Sí, mantente lejos de Hopy—No pude evitar sonreír. Cuando me giré a verlos, todos tenían esas miradas tristes, y en ese momento, entendí que no podía estar lejos de ellos, había pasado demasiadas cosas con cada uno, malas o buenas, ellos eran mi familia ahora, y si me iba, los perdería para siempre.
— ¿Dónde está? —Les pregunté.
— ¿Dónde está, quien? —Sonreí, y los miré uno a uno.
—Vuestra sonrisa, esa que dijisteis en la entrevista que no teníais porque yo no sonreía, pues aquí está—Dije señalando mi boca—Ahora os toca a vosotros—Sonreí mas, y ellos se miraron entre sí, antes de sonreír, y acercarse a mí.
— ¿Esto significa que nos perdonas, y que no te irás? —Nos alejamos, y miré a Zayn.
—Eso significa que no quiero veros tristes...—Me mordí el labio—Y que si volvéis a causarme problemas, os vestiré de señora mayor a todos. —Todos nos reímos, y estuvimos hablando un rato, hasta que Harry recordó que teníamos que irnos al concierto.
De camino al concierto, todos estaban metidos en twitter, como si algo importante estuviera pasando, les pregunté si algo pasaba, y que me enseñaran, pero ninguno lo hizo, era como si guardaran un gran secreto.
Llegamos, y fuimos al camerino; le di a cada uno la ropa para el concierto, y luego los fui peinando. Se les notaba muy nerviosos, y no era para menos, siempre se ponían así antes de un concierto. Cuando acabé, Niall me agarró del brazo y me llevó hasta una esquina del cuarto.
— ¿Te vas a ir? ¿Vas a dejarnos? —Agaché la cabeza, y moví un poco los pies. Me encantaba ser la estilista de ellos, y quería serlo siempre. Iba a decírselo, pero la idea de una pequeña broma, pasó por mi mente, tenía que vengarme de alguna manera.
—Aun no lo sé...Pero estoy pensando en buscar otro trabajo, mañana hablaré con Simon.
— ¡No! —Niall gritó, y todos se quedaron mirándonos.
—Niall por dios, no grites—Le dije susurrando—Es decisión mía irme o quedarme, si te importo algo sabrás respetar mi decisión— Caminé pero a mitad de la sala me agarraron por el brazo. Me di la vuelta y lo miré mal.
—Me importas, y es por eso que quiero que te quedes—Me quedé mirando al rubio de ojos azules que tenía delante. Realmente Niall era el mejor amigo que podría tener en la vida, y esperaba que lo siguiéramos siendo cuando fuéramos dos viejos llenos de canas.
—Chicos, cinco minutos—El encargado de sonido, asomó la cabeza, y todos se pusieron de pie.
—Bueno, que os vaya bien el concierto, mucha suerte.
—Hopy, después vamos a un pub a celebrar el concierto, ¿te vienes no? —
—Em...Claro, Danielle, allí estaré.
—Genial, venga vamos—Empecé a caminar hacia la puerta, cuando sentí como alguien me agarraba el brazo, y detuve mis pasos.
—Cuando te haga una señal, lee lo que pone aquí, ¿vale? —Louis puso un papel pequeño en mi mano, y sonrió débilmente. —Por favor. —Asentí, y él se fue al lado de los chicos.
Cuando llegamos detrás del escenario, escuchamos como los fans gritaban por ellos, y cantaban sus canciones.
—A darlo todo chicos. —Gritó Zayn. Se acercaron para darse el abrazo que siempre se daban antes de los conciertos, y luego caminaron hacía el escenario.
Al principio de los conciertos, siempre hablaba Liam o Harry, pero esa vez, Liam le dio el micrófono a Louis y todos se apartaron hacia atrás. A mí me extrañó, pero más me extrañó la pregunta que hizo Louis, cuando escuché que gritaba esa pregunta a sus fans mi corazón comenzó a latir a mil por hora.
¿Qué estaba haciendo?
— ¿Cuánto es dos más dos? —Eso me dejó en shock. No entendía que hacia Louis preguntando eso. Pero entonces, mi corazón se detuvo unos instantes al escuchar la respuesta.
— ¡Cinco! —Gritaron todas las fans. Sonreí automáticamente. Entonces recordé cuando le dije a Louis, que lo perdonaría cuando dos más dos fueran cinco.
Solté una pequeña carcajada, hasta que me fije que Louis me hacía una señal, para que abriera el papel que me había dado antes.
¿Me perdonas ahora? Quiero que escuches la canción que vamos a cantar ahora. La escribimos Niall y yo, espero que te guste
Miré hacía el escenario, y Louis me estaba mirando. Sentí arder mis mejillas, justo en el momento en el que Louis me guiñó el ojo, y una melodía empezó a sonar.
Sigo recordando en mi cabeza todo lo que me dijiste.
Me mantengo despierto solo para convencerme de que no fue un sueño.
Porque estabas justo aquí y debería haber aprovechado la oportunidad.
Pero me asusté y perdí el momento otra vez.
Es todo en lo que puedo pensar.
Tú eres todo en lo que puedo pensar.
¿Tu corazón tiene dueño? ¿Hay alguien más en tu cabeza?
Lo siento mucho, estoy tan confundido.
Solo dime, ¿estoy a tiempo?
¿Tu corazón está roto? ¿Qué es lo que sientes por mí ahora?
No puedo creer que te dejé ir cuando...Cuando debería haberte besado.
Mis piernas empezaron a temblar, mientras me apoyaba contra unas cajas de madera.
Cuando estabas allí, solo a un latido de distancia.
Cuando bailamos, y miraste hacia mí.
Si hubiera sabido que me sentiría así.
Si pudiera repetirlo, nunca te hubiera dejado ir.
Louis no dejaba de mirarme a cada rato, y eso hacía que mis piernas no se calmaran, y menos mi corazón. No entendía porque tenía que prestar atención a esa canción, y todo eso me ponía demasiado nerviosa.
Perrie y Danielle me miraban entre risas bajas, como si ellas entendieran algo que yo no. Cada vez que mis ojos se encontraban con los de Louis, sentía un escalofrío por toda mi espalda.
Cuando la canción terminó, Niall habló, diciendo que se habían inspirado en una persona que querían mucho, y cuando todos los fans empezaron a gritar pidiendo otra canción, Niall codeó a Louis, y este se sonrojó. Cada vez entendía menos.
Cuando empezaron a cantar otra, no pude seguir allí escuchando, así que regresé al camerino, y me senté mirando la nota, intentando entender algo.
Entonces mi móvil interrumpió mis pensamientos. Miré la pantalla y vi que era Ainhoa; una chica que conocí en el curso de peluquería y estilismo en Los Ángeles, nos hicimos muy amigas y hablábamos casi todos los días. Dudé si debería contestar o no, en ese momento estaba demasiado despistada, pero realmente quería hablar con ella.
Después de un rato hablando con ella, ya tenía la mente más despejada, cosa que le agradecí.
—Por eso te estoy llamando, aunque no lo creas, acabo de llegar a Londres, aterricé hace una media hora...—Ella se rió.
— ¿En serio? ¿Estás aquí? —
—Sí, estoy saliendo del aeropuerto justo ahora. Mañana nos vemos, hoy solo quiero dormir—Sonreí, al recordar que ella siempre que tenía la oportunidad, se echaba a dormir largas horas.
Estuve hablando otro rato con ella, contándole lo que había hecho Louis. Ella lo sabía todo, la mantenía al tanto de todo como a Niall, me dio mil consejos y me echó la bronca por querer irme del trabajo por culpa de Louis.
Estábamos hablando sobre hacer una comida de bienvenida, cuando escuché que los chicos venían por el pasillo.
—Los chicos ya están aquí, hablamos mañana, Nhoa.
—Bien, estoy deseando verte. Te quiero. —Sonreí, mientras sentía el movimiento en la puerta, de los chicos entrando.
—Yo también tengo ganas de verte ya...Te quiero mucho mas. Adiós.
— ¿A quién tienes ganas de ver, y quieres tanto? —Levanté la cabeza encontrándome a los cinco delante de mí. Me puse nerviosa al ver a Louis mirándome con cara de enfadado.
¿Ahora qué pasa?
Pero bueno, ya estaba acostumbrada a que todo fuera bien y él de repente saltara con sus groserías y estupideces. Me levanté del sofá y me coloqué bien el vestido.
—Cosas mías, Styles—Harry siempre lograba ponerme nerviosa con sus preguntas, y su actitud—Debes dejar de meterte tanto en mi vida.
—No. —Lo miré incrédula.
— ¿No? —Niall me agarró de la mano haciéndome girar sobre mí misma, y quedando enfrente de él.
—Solo ignóralo, sabes que le gusta molestarte—Me sonrió—Ahora nos vamos al club, ¿te vas a cambiar, o vas así? —Me encogí de hombros.
—Voy a ir a casa a cambiarme, y vosotros deberíais hacer lo mismo, estáis todos sudados, y apestando a escenario. —Se echaron a reír.
—El que más apesta es Lou, que se quitó los zapatos...Me ahogo—Zayn se tapó la nariz, y Lou se le echó encima haciéndole cosquillas. Le dije en bajito a Niall que nos veríamos en su casa en una hora y me fui en taxi hasta mi casa.
Al llegar, me duché rápido y me puse un vestido corto. Bajé y me fui hacia la casa de los chicos en mi coche.
Al llegar, me abrió Liam, todos ya estaban preparados menos Lou y Niall. Zayn les chilló que los esperábamos en el coche y salimos, entramos al coche de Liam, él conducía y Danielle iba a su lado. Yo estaba atrás con Zayn y Perrie. Harry se quedó en la casa esperando a los chicos para irse con ellos en el coche de Lou.
—Y bueno Hopy... ¿Sigues con la idea de querer dejarnos? —Liam me miró desde el espejo del coche. Después de preguntarme eso, todos me miraron, yo agaché la cabeza y asentí.
—Sí, pero seguro Simon os tendrá otra estilista mejor, no os preocupéis—Intenté no reírme, quería vengarme, y me gustaba esta venganza, pero verlos tristes de nuevo no me gustaba.
—No queremos que te vayas, no habrá otra mejor que tú... —
—En eso tienen razón los chicos Hopy, eres genial, además, nosotras no nos sentiríamos a gusto con otra, solo queremos que tu vistas a nuestros chicos, no una desconocida.
—Estoy de acuerdo con Dani, no permitiré que otra que no seas tú le ponga las manos encima a mi Dj.
—Os lo agradezco chicas, en serio, pero no sé, le diré a Simon que mi sustituta sea una señora mayor.
—Uh, tendremos que prevenirla de Harry—Todos soltamos una carcajada, hasta que vimos a los chicos salir y subirse al otro coche.
Al llegar, había mucha gente, los chicos no paraban de echarse fotos y firmar autógrafos. Danielle, Perrie y yo nos fuimos hacia la barra para pedir, mientras los chicos atendían a las fans que estaban fuera del club.
Después de pedir, nos dirigíamos hacia la zona vip, cuando escuché a alguien llamarme desde atrás. Las chicas se frenaron, y dieron media vuelta, para ver a la persona que me llamaba, menos yo. No podía ser él, él no, por favor. No ahora.
Me di media vuelta, y al verlo directamente a los ojos, la bebida que tenía en la mano se me cayó al suelo, derramando todo a mis pies.