Les tengo miedo a las estaciones del año porque con ellas viene tu recuerdo.
Vos en primavera y en otoño, en verano y en invierno. Ay, vos en invierno.
En otoño, donde le dimos comienzo a todo esto, tan naives e inocentes, pensando que nos comíamos el mundo.
En invierno donde decidimos quedarnos, donde me abrasaste y en ese abrazo juro que por primera vez, creí en un dios.
En primera donde te extrañe tanto y como loca, donde salíamos a pasear cada vez que teníamos chance y volverte a ver era un cuento de hadas, nuestro cuento de hadas.
En verano, donde llegó el calor y con la subida de temperatura nuestra bajada, nuestra picada, nuestra caída.
Y ahora otoño me duele como nunca me dolió ninguna estación del año.
E invierno me da un pánico que me tiemblan las manos.
Primavera donde sé que me voy a dejar llevar y esperar que por lo menos el próximo verano pueda, de una vez por todas, perdonarnos.