Volví a sentir ganas de hablarle. Esto se esta volviendo mas recurrente de lo normal, ¿por qué? si debería de odiarla, debería dejarla ir y ¡ya!, pero no, al parecer cada día me empeño más y más en recordar las cosas que vivimos juntos, pocas, es verdad pero al final esos pequeños momentos se volvieron tan grandes cuando dejó de ser mía, lo malo, es que aún me siento suyo.
Volví a extrañarla, y ¡no!, no debo, mi mejor amigo dice que soy un imbécil por hacerlo, creo que el imbécil es él, que acaso ¿no puedo extrañarla? es que muchos no entienden que no solo extraño su cuerpo o su rostro, digo, me encanta aún físicamente, sus ojos, sus manos, sus lunas; la verdad es que la extraño completa, no había nada como sentir su cariño, su forma única de ser conmigo, a pesar del tiempo que he estado alejado de ella, aún despierto a media noche deseando volver a abrazarla de nuevo.
Volví a sentirme sólo. Pasó mucho tiempo antes de conocerla, no tuve ninguna relación sentimental con alguien durante muchos años, si conocí mujeres y salí, pero ninguna lograba llenarme, ninguna me hacía sentir feliz realmente, ninguna lograba que mis domingos fueran un infinito viernes, simplemente sentía que fingía con ellas; sentía que no podía ser yo con esas chicas, y desafortunadamente (para mí) soy alguien que no solo mira el físico en una persona, sí, suena falso, pero cuando logras ser tu mismo con alguien y sientes que esa persona se siente igual de cómoda contigo y aún así te parece atractiva físicamente, terminas por enamorarte de verdad, te enamoras de ella; y eso me sucedió, la conocí de verdad, conocí sus más profundos miedos y sus más anhelados sueños, conocí cuan roto estaba su corazón y cuantas heridas tenía sin sanar, pude ver que aún tenía fuerzas para amar, y quise ser digno de su amor, por un tiempo, lo fui.
Volví a necesitar su voz, sí, esa voz antes de dormir que me deseaba las buenas noches y que horas después, era la primera que escuchaba al despertar con un buenos días, la necesito de nuevo, mis noches se convirtieron en malas noches y mis días ya no inician igual.
Hoy volví a tener ganas de hablare, volví a extrañarla, volví a sentirme sólo, volví a necesitar su voz, y hoy volví a soñar que un día, tal vez no mañana, ni pasado ella regresaría me miraría y me diriría:
"Volví y esta vez para quedarme por siempre."
NosoyAlen