Even trató de explicarle a su madre todos los acontecimientos transcurridos, pero ella lo ignoraba, estaba más ocupada recriminandole a los otros como la madre no oficial de todos que se considera.
Nos había tapado a Mikael y a mí con unas mantas como si hubiéramos tenido un accidente haciendo piragua o algo así –nada más lejos de la realidad– y luego nos ofreció una taza de café.
—Hacía tiempo que no veía a mamá Siv tan enfadada.—Dice uno de los chicos. No me he aprendido su nombre todavía.
Tampoco se que coño hacen aquí.
—¿Recordais aquella vez que las galletas que nos estaba preparando salieron con cosas blancas porque Even les echó sal?—Todos se echan a reír, hasta Even sonríe.
¿Se ha olvidado de que han golpeado a su novio o que?
No me gusta eso de que me ignore. Que demuestre lo que soy para él delante de estos gilipollas, para callarles la boca solamente.
—Era sal de frutas, creo. No sélo que era, pero no era una sal normal.—Añade Even al comentario de Elias.
Ahora tengo ganas de golpear a mi novio.
No me hace ni caso y encima está interactuando con el enemigo.
—¿Que coño pasó con esa piscina hinchable?—Dice uno. El que no se identificar de ninguna manera.
—¡Yousef la pinchó!—Exclama agarrándose la barriga.
—Y una mierda, Mutta. Fue Mikael.—Miro de reojo hacia el aludido que estaba tan ausente como yo.
—Si bueno...—No añade más y se encoge de hombros.
—¿Y que pasó con el pez de Yousef?—Pregunta Even.
Oh Dios mío, ¿esto es una broma?
—Estaba limpiando la pecera cuando se me fue el pez por el váter.
—¿Como es que terminó en el va...
—Lo dejé en la pila. La llené, puse el tapón y saltó.
—¿De la pila al váter?
—De la pila al váter.—Responde.
De un momento a otro vuelve a entrar Siv cargada de un botiquín.
—¡Ya me estáis explicando que ha pasado aquí, niños! ¡tu también Isak!—Resoplo.
—Él me golpeó.—Lo señalo infantilmente.
—¡Porque él golpeó a Mikael!
—¡Pero si ni siquiera lo he tocado!
—¡No poco!—Exclama Mikael.—¿Y esto que es?—Se señala el pómulo.
—Eso ya lo traias de casa.—Me encojo de hombros.
—¡Ya está bien! ¡dejad de discutir!—Chilla Siv.—¿Os parece bien estar pegandoos? ¡sois amigos!
—Yo a estos señores no los conozco.—Digo receloso señalando a mi alrededor.
—Que listo es el jodido.—Masculla Mikael a mi lado.
—¿He dicho alguna mentira?
—¡Tu forma de actuar de niño bueno es una farsa!
—¿¡Perdona!?—Me levanto de la silla dispuesto a golpearlo otra vez.
—¡Que soy más fuerte que tu capullo!—Me empuja. Al principio me desestabiliza pero me recompongo enseguida.
—Chicos ya —Un chico se interpone entre nosotros en son de paz.—No peleemos delante de Siv.—Pide en voz baja.
—¡AGH!
Me gano las miradas de todos aunque me dan absolutamente igual.
—Isak cálmate.—Even se acerca a mí y toma mis manos, a las que le doy un manotazo.
No quiero ni que me toque, estoy enfadado.
—Aivá.—Murmura uno de los chicos.
—¡Isak!
Paso de su cara y me encierro en la habitación. Saco mi maleta de debajo de la cama y empiezo a guardar algunas cosas.
—¿Isak que ha...—Dice entrando en la habitación.
Even ha pasado de mi cara, no ha salido a defenderme y se ha quedado con esos imbéciles hablando como si nada de lo bonito que es ver la vida pasar.
Sin reparo y sin pensar le lanzo un almohadón con el mero deseo de que termine golpeando su cara.
—¡Hey! ¿Que pasa cont...
—¡Alucino contigo, chaval!—Le doy la espalda y busco desesperadamente mis calzoncillos rojos para terminar cuanto antes de recoger mis cosas.
—¿Que haces?—Me mira extrañado.
—Me voy con mis amigos.—Cierro mi maleta.—No quiero estar con esta gente.
—Isak hablemos.—Me pide con voz suave. Coge mis manos e insiste en que nos sentemos en la cama.—Son mis amigos también...
—Pues yo no voy por la vida pegando a las novias de mis amigos. No sé.
—Isak empezaste tú...
—¡Porque se merecía una buena hostia! ¿ves que me arrepienta? ¿no, verdad? ¡NO!
—Aún así la violencia no lleva a ningún lado...—Sigue insistente en hablarme con suavidad cuando no hay manera de calmarme.—Pero eso ha servido para que retomemos nuestra amist...
—Esos a los que llaman amigos eligieron quedarse con Mikael, no contigo, ¿recuerdas?
—Ellos no hicieron...
—Vale, no te lo dijeron, ¿pero acaso alguno de los otros fue a preguntarte por como estabas o te llamó? ¿a que no?
—No tenían que hacerlo.
—¿Pero como que no?
—Yo me fui, Isak. Ellos no tienen la culpa de nada.
¿Que?
—Ahora vas a explicarmelo bien.—Le ordeno deseando que su explicación sacie mis ganas de darle una buena hostia.
—Ellos me llamaron, fui yo quien decidió no cogerlo. Pero ellos si se preocuparon por mí.
—No me lo puedo creer...—Murmuro dolido.
Muy dolido además.
—¿Que?
—¡Lo has vuelto a hacer!
—¿Como?
—¡Has vuelto a mentirme en la cara!—Digo con impotencia. Tengo hasta ganas de echarme a llorar.—¡antes me dijiste que estabas rabioso porque nunca se disculparon contigo! ¿y ahora me vienes con que no tienen que disculparse por nada?—Me levanto y recojo del suelo mi maleta con la suficiente torpeza como para hacer que se vuelva a caer al suelo.—¡Todo me sale mal!—Grito.
Se que he perdido los papeles, soy consciente de que los he perdido pero no lo soy de como recuperarlos.
—¡Lo siento! ¡no se ni por qué te miento!
—¡Porque eres un mentiroso compulsivo que no confía en su novio!
—¡confio en ti!
—¿Ah si?—Doy un paso hacia él para hacerle frente.—¿y como es que tienes un rincón en casa lleno de historias de las que no tenía ni idea?
—Isak respecto a eso...
—¿Que? ¿sin argumentos?—Abro la puerta. Encuentro a todos los chicos poniendo la oreja, pero me da igual en estos momentos ese par de marujas.—Cuando confíes en mí para contarmelo absolutamente todo pero sin mentir me llamas otra vez.
Me hago paso entre los chicos encerrado en mi mente –creo que los chicos me dicen cosas pero yo no los estoy escuchando–
—¡Isak porfavor!—Suplica Even tras de mí. Toma mi mano y me mira haciendo ojitos.
—Necesito salir de aquí. Tengo mucho en lo que pensar. Lo siento, Even.
Suelto su mano y salgo de la habitación rumbo a alguna parte. A pensar, porque lo necesito.
Espero a que el ascensor llegue y que con un poco de suerte a que el suelo se abra y me trague.
Cuando las puertas se abren me topo con mis amigos vestidos con ropa de baño con sus toallas y sus cosas.
—¡Hey!—Jonas es el primero en verme.—¿A donde ibas? justo veníamos a por ti para ir a la piscina.
—Esto...—Rasco mi nuca en un acto reflejo.—A dar un paseo, solo necesito despejarme.
—Esque tanto follar se habrán agobiado.—Ríe Mahdi.
—¿Eso agobia?—Pregunta Jonas.—A mí no me agobia.
—A mí esque no me gusta estar acompañado siempre.—Se encoge de hombros.—Necesito mis momentos a solas.
—¿Para pajas?
—No hombre, tío para estar conmigo mismo.
Los escucho hablar de cosas que ni me van ni me vienen. Estoy a nada de terminar con Even, tengo mejores cosas en las que pensar.
—¡En la piscina seguro que hay pivitas!—Jonas no cabe en el ascensor del gozo que tiene.
—¡Vamos, vamos!—Exclama Mahdi y me coge del brazo para hacerme entrar en el ascensor.
Los chicos charlan dentro del ascensor sobre el culo de Nicky Minaj y discuten sobre si es o no operado. Cuando las puertas se abren salen disparados hacia la zona de las tumbonas a dejar sus cosas con prisas para tirarse cuanto antes al agua.
—Hey.—Levanto la cabeza. Magnus está a mi lado.—¿estáis bien Even y tú?
¿Even y yo como estamos realmente?
—Estamos bien.—Frunzo los labios y desvio la mirada. No quiero echarme a llorar delante de Magnus.
—Bueno...a veces cuando algo siempre está en uso se desgasta...
—Que estamos bien.—Le interrumpo bruscamente.
Necesito no pensar en Even, necesito alejarme de aquí, quiero ir a casa pero esque mi casa es la suya. No tengo escapatoria de él.
—Estamos enfadados.—Le suelto finalmente.
—Lo sabía.
—No salió a defenderme, luego ni me preguntó como estaba, se fue con sus amigos que por cierto, vaya amigos de mierda y...también me mintió y...
—Isak.—Me interrumpe hablando con mucha calma. Maldita manía la de todos. ¡Estoy enfadado, gritadme!—Si ya no va a ninguna parte, simplemente acaba con él.—Agacho la cabeza y me da una palmada en la espalda. Sabe que necesito pensar.
Me quedo allí, a mitad del pasillo, a solas con mis pensamientos.
—¿Puedo ayudarle en algo, señor?—Me encuentro con un asistente del hotel.
—No, no, no se preocupe.—Reprimo mis lágrimas y me sorbo la nariz.
No quiero terminar con Even pero tampoco quiero vivir dentro de sus mentiras.
No quiero vivir una relación a base de mentiras y engaños.
—Hey.—Volteo hacia quien me habla. Es uno de los amigos de Even. Lleva una gorra roja como la mía.
—Hola.—Murmuro.
No se ni como ni cuando me he dejado convencer para sentarme con él en una mesa del restaurante para charlar.
—Even y tú llevais mucho tiempo.
—Como un año y varios meses.—Me encojo de hombros.
—Él luce de otra manera desde que dejó de salir con nosotros...
—¿En que sentido?
Lo que me faltaba ahora que me dijeran que le estoy haciendo mal.
—En el bueno, tío. No te ralles.—Mi yo interior suspira aliviado.—Tiene otro semblante, otro todo.
—¿Que haceis aquí?—Cambio de tema radicalmente.—¿por qué aquí?
—Te refieres a si sabíamos que venía
—Sí.
Yousef se queda por unos momentos pensativo y con la mirada perdida hacia la terraza.
—En realidad. Yo estoy aquí porque tengo que coger un vuelo hacia Turquía mañana. Los chicos insistieron en acompañarme.—Se encoge de hombros.—Eso si, Even suele veranear aquí con la familia ¿no lo sabías?
—Yo ya no sé nada de Even.
Me quedo cabizbajo pero me consta que me mira fijamente.
—Anda no digas eso.
—¿Y que digo si no? ¿miento?
—No, no mientes. Haber no se que ha pasado en vuestro día a día pero no me creo que en un año y medio de relación no conozcas a tu novio.
—Pero si me miente.
—Dejame dudar sobre que te mienta en todo momento.
—Yo ya no se que es mentira y que no, Yousef.
—Creo que lo único que necesitas saber es si te quiere o no. Y eso yo si puedo decirte que es verdad.
Agacho la cabeza dudoso manteniendo mi postura. ¿realmente Even me quiere como novio o como enfermero?
—Isak te prometo que eso si es verdad.
Me encuentro con Even arrodillado en frente mía con algo entre sus manos.
—Even ¿que estas haciendo?—Digo nervioso mirando a los lados.—Even levanta, por favor.
—Quiero demostrarte que te quiero y que confio en ti como para estar juntos para siempre.
—Even, no por favor, no me hagas est...
—¿Quieres casarte conmigo?