Lauren nunca se ha sentido tan presionada en su vida, literalmente.
Ella conoció a Camila hace veintiocho semanas atrás y no han tenido la mejor, pero tampoco la peor, tipo de relación entre ellas. Algunos saludos y algunas palabras, y puede que algunas miradas y sonrisas coquetas, han ocurrido entre ellas en cada encuentro, pero ahora, aquí están, en un espacio pequeño y estrecho por encima de un pequeño y estrecho umbral. Quizás el que ambas estén tan borrachas de alcohol y tan borrachas de curiosidad abarca la mayor parte de la lista de razones por las que van a acostarse ahora, pero es demasiado apresurado para Lauren y ella sigue sintiéndose nerviosa por el hecho de que considera a Camila más de lo que ella piensa.
Pero ya Camila está empujando a Lauren dentro de la cabaña, y escucha a Lauren tragar con dificultad pero no puede tomarle mucha importancia. La puerta se cierra ruidosamente de una patada torpe que le da Camila y, entonces, ellas están de frente y buscándose en todos los sentidos a través de la oscuridad, pero quizás Lauren también intenta buscar el corazón de Camila y quizás Camila intenta que Lauren lo encuentre con facilidad. Lauren, de repente, es consciente de que no puede hacer esto sin estar segura de que todo se vuelva incómodo luego y está a punto de abrir la boca, pero Camila enciende una luz que debe ser impertinente, pero que en realidad es demasiado suave y, ahora, es consciente de que Camila es, en realidad, la persona más atractiva que sus ojos han visto bajo una luz tan escaza.
"¿Entonces qué?" Camila susurra lentamente en su oreja, y es alta e impertinente contra ella y quizás es porque lleva zapatos altos.
"¿Sobre qué?" Lauren pregunta en voz baja en un intento de ocultar su nerviosismo, pero su voz se quiebra lo suficiente y sabe que no está lista para esto.
Camila está muy borracha de alcohol para pensar con claridad, pero ella aún es consciente de lo que está sucediendo, ella es muy consciente en realidad, y no es tan difícil que el alcohol se minimice lentamente cuando Lauren es la verdadera adicción aquí.
Entonces Camila se ríe, demasiado profunda y demasiado orgullosa, y trae a Lauren hacia atrás bruscamente, usando su altura y el estrecho pasillo, y agradeciendo al Señor porque la pared está a su favor y ahora Lauren está de lleno contra la pared y los ojos de Camila están perfectamente ajustados en los labios de Lauren porque es en todo lo que puede pensar.
"Bueno." Camila comienza. "Dijiste que querías que te mostrara el camino de regreso."
"Llévame a casa." Lauren suspira las palabras, demasiado ahogada por el perfume de Camila, demasiado ahogada por la escasez de aire gracias a Camila, demasiado ahogada por Camila. "Eso fue lo que dije antes."
Camila no es tan ingenua en ese momento y sabiendo sus ventajas, ella se alza contra Lauren y cubre su mejilla con su mano, pero su toque es demasiado cuidadoso y Lauren cree tocar el cielo. "Muy bien." Le dice. "Te traje a la mía."
Lauren tiene que respirar cuando Camila, de repente, la empuja rápidamente a presionarse aún más contra la pared y Lauren debe morderse el labio cuando Camila está casi frotándose contra ella, pero entonces Camila captura los labios de Lauren entre sus dedos y empuja su cara más cerca como una tortura interminable.
"Voy a tratar de asegurarme que estés lista la próxima vez." Es una promesa porque, en realidad, Camila también quiere que exista una próxima vez. Un suspiro de sorpresa se escapa de los labios de Lauren y la pared está interfiriendo demasiado, pero Lauren consigue acomodarse perfectamente.
"Estoy lista." Lauren no le hace caso a su nerviosismo porque Camila ya ha deslizado un muslo entre sus piernas, y Lauren sigue demasiado nerviosa como para callarse porque sabe que en cualquier momento va a gemir y va a ser irremediable, y entonces Camila sabrá que el juego ha acabado.
"No es tan difícil decir la verdad." Camila protesta.
Lauren tiene que dejar escapar una risita jadeante porque nunca imagino esto. O bueno, ella, en realidad, lo ha imaginado algunas veces antes, pero no precisamente de ese modo. No hagamos de esto algo incómodo mañana, Lauren está a punto de decir, pero luego Camila se está acercando demasiado y es como si quisiera inclinarse y presionar sus perversos labios sobre algún lugar en el cuello de Lauren, pero no lo hace y sólo se queda allí, casi cepillando sus largas pestañas contra las mejillas de Lauren.
"Puede que esto te convenza." Camila dice e inclina la cabeza, y da un pequeño roce en los labios de Lauren porque no se siente tan preparada como Lauren cree y es como encender todos los fuegos artificiales en el estómago de Lauren. "¿Lo esperabas?" El aliento le rozo los labios. "¿Era lo que querías?"
Lauren está demasiado ahogada para decir algo y Camila puede entenderlo porque ella, en realidad, también lo está. Entonces, Lauren está prácticamente corriendo hacia el sofá y Camila quiere enredarse contra ella, pero sus ojos caen en los pantalones ajustados de Lauren que se están volviendo demasiado apretados, y Camila debe ir tras de ella. Ahora, no tiene idea de cómo comenzar.
Entonces, Lauren cobra el sentido, aparentemente. Ella se apoya en Camila y acerca sus caderas a las de ella. Firme, Camila debe mencionar. Lauren frota los pechos sobre los de Camila cubiertos por una camiseta y atrapó su mejilla con su mano, preparada para dejar una fila de besos sin sentidos en el cuello de Camila. Respira su aroma y le mordisquea la barbilla. La respiración de Camila se aceleró. Y entonces, tan rápido como lento, Lauren presiona besos retorcidos a lo largo del cuello de Camila, en el hueco de su garganta y todo lo demás, y Camila debe apoyarse de algo, pero no es suficiente y tiene que ajustar sus manos en la parte trasera de la camiseta de Lauren. Lauren frota círculos en la espalda de Camila sobre la tela, y frota sus propias caderas de manera firme lentamente contra las de Camila, y todo lo que Camila quiere hacer es decirle que no la deje a medias ahora porque ella la conoce muy bien, o que le cuente su angustia por lo menos, y entonces debe tirar su propia cabeza hacia atrás.
"Pensé que estábamos listas." Lauren dice lentamente porque está demasiado cerca, mordisqueando el lóbulo de la oreja, pasando la lengua por los labios y transmitiéndole a Camila su propio deseo.
"Tú debes estarlo." Camila dice y mira entonces a Lauren; Lauren con labios húmedos e hinchados; Lauren con ojos brillantes y amorosos; Lauren con cabello impertinente y suave bajo su tacto.
Lauren se inclina hacia adelante para besarla porque se siente presionada y no quiere decir la verdad, pero Camila la conoce y no se encuentra con ella está vez. Entonces, suspirando y dándose por vencida, Lauren dice como arruinando el corazón de Camila: "No quiero que esto se vuelva algo incómodo mañana."
"¿Por qué se volvería algo incómodo?" Cejas gachas, es todo lo que Lauren puede notar y está segura de que Camila está enfadada, pero dolida.
"Estamos borrachas, nos conocemos hace veintiocho semanas y estás saliendo con alguien." Lauren dice dolorosamente lento y es de noche y Camila debe reírse para aligerar el ambiente y también los pensamientos de Lauren.
"Estamos borrachas de curiosidad." Es innegable. "Y nos conocemos hace veintiocho semanas, pero siento que te conozco hace veintiocho eternidades, y puedes besarme y dejar de pensar tanto porque, en realidad, no podría estarte besando si saliera con alguien—"
"Muy respetuosa." Lauren dice y sonríe, y es demasiado contagioso como para que Camila pueda evitar su propia sonrisa.
"Quizás."
Sus palabras y, quizás bromas (o el tono), caricias han destruido todo lo que Lauren ha hecho una defensa, y se destruye. Toma la cabeza de Camila en sus manos y empuja sus propios labios para que Camila pueda encontrarlos a medio camino, y entonces se encuentran y Lauren la besa como Camila le ha dicho silenciosamente, pero es como si quisiera llevársela consigo a otro mundo porque parece que se está ahogando, pero sigue besándola con gentileza y conciencia, con una promesa callada de que va a hacer lo que sea la mañana siguiente para que no se vaya de su memoria y que se pertenezcan mutuamente esa noche. Le dijo las cosas que no podía decirle en voz alta cuando la menta y la fresa se unieron, la forma en que Lauren atrapó el labio inferior de Camila entre sus dientes fue capaz de enviar a la chica menor a tocar las nubes y entonces, para y vuelve a hacerlo, lame su boca con un dominio completo y traza su camino hacia abajo, su mano fantasea y se vuelve rápida cuando llega a su cintura.
Por unos momentos se quedan ahí, haciendo el beso más apasionado, subiendo la intensidad, besándose de forma sucia y caliente, y entonces Camila introduce las manos debajo de la sudadera de Lauren y, casi instantáneo, siente la sonrisa de Lauren contra sus labios, y Camila está segura de que es la sonrisa más hermosa que ha besado. Toma los pechos y juga con los pulgares en los pezones, porque Lauren no lleva sujetador, hace falta mencionar, y Lauren se aprieta contra ella y casi gime en su boca abierta, casi. Lauren riza su mano alrededor del muslo de Camila un poco más y dice:
"Guíame."
"¿A dónde?"
"A tu habitación." Lauren murmura contra sus labios. Camila está demasiado aturdida para decir nada porque todo es débil y emocionante, y asiente y, de repente, están caminando y es tan eufórico que Lauren debe reírse mientras sus ojos se ajustan en el trasero de Camila, y es que Lauren sigue teniendo una cosa especial con él. Entonces, la mira y ve a Camila sonriéndole como el gato de Chesire, y es demasiado para Lauren.
"¿Qué estás mirando, entonces?" Camila pregunta, demasiado tonta porque es completamente obvio lo que Lauren estaba mirando y ambas lo saben.
"Nada." Lauren ríe, sin aliento, porque Camila de repente desliza sus manos hasta alcanzar su trasero y, desesperada, no le importa empujar cuidadosamente a Lauren contra la cama. Los latidos de su corazón van cuatro veces más rápido de lo normal y Lauren siente que sus pantalones nunca han estado tan apretados.
"¿Lista para conocer lo que se puede hacer en la cama?" Camila pregunta, dejando un beso bajo la barbilla de Lauren y deslizando sus dedos en el botón de su pantalón. "Espera." Se interrumpe a sí misma. "Déjame quitarte los zapatos."
Camila se levantó y se agachó para quitarle los zapatos a Lauren. Camila sacó los pantalones ajustados y las bragas, la sudadera y su propia ropa, y dejó todo en el suelo mientras se quedaba delante de Lauren.
La vio desnudad en todo su esplendor y se alegró de estar un poco alcoholizada, posiblemente de no estarlo entonces se tiraría a sí misma por la ventana. Era la persona más hermosa que sus ojos han tenido el placer de ver. El deseo la sacudió con fuerza.
Camila tumbó en la cama a Lauren, el Señor nos ayude a todos.
Ella se puso de lado con el brazo apoyado en la almohada, acariciándole el cabello con la mano a Lauren y el corazón con la mirada.
Finalmente, sus labios fueron empujados contra los de Lauren y era suave y dulce, y lento y demasiado cursi, pero era Camila y no hay nada más qué decir. Sin embargo, de un momento a otro, mientras le acariciaba el cabello con delicadeza, el beso se volvió completamente intenso. La lengua de Camila entró y salió en la boca de Lauren, buscando algo más, como si no quisiera salir de allí, succionando la otra y atrapándola entre sus labios, subiendo y bajando por estar chupándola lentamente, y Lauren no sabía que Camila pudiera ser tan intensa en este aspecto, pero estaba gimiendo en su boca.
"¿Qué estás—?" Lauren susurra al aire cuando no siente los labios de Camila y tampoco la siente a su lado, y es desesperante, pero Camila se apoya de nuevo y dice:
"Shh." Es irreal, las manos de Camila flotando de nuevo a través de sus piernas y frotando un camino suavemente hasta sus muslos, y luego su cara aparece en medio de las piernas de Lauren, labios perversos sonriendo diabólicamente al igual que sus ojos.
"Mierda, Camila, sólo—"
"Shh." Camila repite, empujando sus dedos a lo largo de los muslos de Lauren, de manera tortuosamente lenta e inclinándose de la misma forma.
"Camila." Lauren susurra, con la voz estrangulada de deseo y con la falta de aire. Luego, casi de inmediato, Lauren puede sentir el aliento caliente de Camila golpeando sobre ella y debe rendirse ante sus jadeos reprimidos.
"El señor te ayude." Camila dice, con una voz baja y demasiado maliciosa, y Lauren no puede reprimirse ante el suspiro que sale de sus labios. Es una advertencia, lo sabe.
"¿Por qué?"
"Voy a hacer maravillas contigo." Camila dice, demasiado engreída para Lauren, pero es falso y ambas lo saben. Camila está correctamente inclinada contra Lauren y continua frotando círculos suaves en la parte interna de los muslos de Lauren, mirando la cabeza inclinada lo suficientemente en alto para que sepa que está soltando suspiros anteriormente reprimidos. Camila no es tan mala como Lauren lo cree y entonces ella empuja su propia cabeza hasta que Lauren pueda sentir sus mejillas a los lados, y entonces dice: "Hola." Cuando Lauren la mira a los ojos.
"Hola... Mierda, Camila, tú sólo—"
"No."
"Por favor." Lauren suplica, demasiado tímida como para que Camila pueda seguir evitándolo y entonces, en cuestiones de segundos, Lauren tiene a Camila ahí abajo, entre sus piernas y— "Camz..." Lauren exhala con fastidio y entonces Camila presiona sólo un beso en su clítoris, y Lauren debe aprisionar su labio entre sus dientes y decir: "Mierda, por favor." Y, entonces, como Camila ha dicho antes, comienza a hacer maravillas con Lauren.
Lauren suelta un gemido desde lo más profundo de su garganta y pone una mano en la cabeza de Camila, comenzando a mover las caderas contra la boca de Camila, o al menos lo que podía ya que Camila seguía presionándola contra la cama con la mano que tenía sobre su abdomen. Lauren no puede ni pensar, ni ver, ni sentir nada más que la caliente y húmeda lengua de Camila en ella, como si Camila ha nacido para eso, para hacer que la mente de Lauren se nuble y como si fuera lo que ella ha querido desde un principio.
Ella nota como la lengua de Camila se remueve de un lado a otro y como uno de sus dedos entra en ella, y entonces, Camila dice lenta y profundamente como —vas a tocar el cielo, pero no te apresures. Como la mejor melodía que Lauren a escuchado nunca: "Es como tocar y probar miel caliente directamente." Lauren casi suplicó que parase, casi, porque lo único que hizo fue dar un gemido desde lo más profundo de su garganta.
Lo siguiente que Lauren supo era que Camila entraba y salía lentamente, como una dolorosa tortura que no era tan molesta si se trataba de ella, presionando con la lengua su clítoris y a veces dando puntadas que enviaban corrientes eléctricas a través de toda la columna vertebral de Lauren. Lauren comenzó a enviar vibraciones más seguidas, a soltar más suspiros y jadeos, y a hacer ruidos sucios durante el momento en que Camila balanceo su lengua a través del camino de su sexo, y sus dedos fueron cada vez más rápido en su interior. Lauren —el Señor la perdone— miró a Camila y sabía que era la mejor escena que había visto, pero cuando iba a sonreírle tuvo que apretar la mano aún más en su pelo, intentando aguantar la orquesta de gemidos seguidos, bajos y altos, agudos y profundos, pero no podía.
"No pensé qué, demonios—" Lauren murmuró porque Camila cortó el aire y sus acciones cuando se levantó para que su propio sexo chocara contra el de Lauren.
"Soy un enigma, amor." Camila dice, demasiado engreída, pero tímida como para que Lauren pueda manejarlo y entonces debe enredar su propia lengua contra la de Camila de forma húmeda, lenta, cálida, profunda y suave, y puede que dulce, pero ni siquiera ella puede mantener aquel ritmo. Lauren succionó el cuello de Camila, subió y bajó como si fuera un explorador con el mapa correcto, chupando en todos los lugares correctos mientras escuchaba a Camila gemir mientras sus caderas se movían fuertes contra ella.
Lo siguiente que Lauren supo fue que Camila estaba sujetándola sobre la cama, con sus dos brazos a los lados de su cabeza mientras apretaba la almohada y enviaba vibraciones a los labios de Lauren que seguían en su garganta. Lauren tenía los ojos cerrados fuertemente y tuvo que rendirse cuando un gemido ronco de Camila la golpeó. Lauren estaba a medio camino de llegar, o, en realidad, menos, y entonces Camila atrapó su labio aprisionado entre sus dedos y lo siguiente que escucharon fue a ambas gimiendo, y, como el sol saliendo, a Lauren llegando mientras dejaba sus labios entreabiertos sobre los de Camila que seguían soltando gemidos altos hasta quedarse de piedra fuertemente contra Lauren.
Este era el caso: Acaban de tener uno de sus mejores momentos desde hace veintiocho semanas y la suave luz del sol que les acompaña logra hacer todo perfecto mientras Camila descansa sobre Lauren, y no pasan siete minutos antes de que Camila se quede dormida bajo el tacto delicado de las manos de Lauren en las líneas de su espalda.
Lauren la deja dormir a su lado en un movimiento delicado que hace y entonces, Camila abre los ojos para dejar un beso en su mejilla y murmurar un "Hola." De la forma más dulce que Lauren ha escuchado.
"Hola." Lauren le dice suavemente de vuelta y mira a Camila sonreírle.
No hacen falta palabras y tampoco explicaciones, todo es completamente perfecto para Lauren cuando lo único que sabe es que la suave luz del sol forma destellos en la espalda de Camila y en su cabello desordenado, que lo hace más brillante y casi dorado, y que sus labios, húmedos, rojos e hinchados, se ven más hermosos que nunca. Y, entonces, Lauren comprende que quizás Camila le gusta mucho más de lo que creía hace un momento y está segura de que va a hablar con ella de eso más tarde y, también, está segura de que todo saldrá bien o, en realidad, eso es lo que espera. Entonces, el miedo la arropa y Lauren sabe que debe de dejar de pensar cuando arropa a Camila entre sus brazos después de dejar un beso en su cuello, pidiéndole al Señor que, por primera vez, sus decisiones no salieran tan mal como siempre.
[Esto no tendrá una continuación. He decidido dejarlo de esta forma para que sea un tipo de final abierto o algo así. ¡Usen su imaginación, bebés! Gracias por leer.]