Narra Gastón.
Después del Blake, fui a hacer el trabajo con Delfina y Ámbar, no iba a exigirle a Nina que se juntara con nosotros. Acabaría el trabajo con esas dos lo más pronto posible para no tener que verlas más fuera del horario de clases. Creo que sería más fácil hacerlo solo, porque Ámbar y Delfina no dejan de discutir acerca del concepto superficial del amor no correspondido.
Mientras tanto, no dejaba de pensar en Nina. En el parque, había un muchacho dibujando a una chica demasiado parecida a Nina, y eso simplemente me hacía recordarla. Lo último que le dije antes de irme a trabajar con Matteo y Delfina fue que la quería. Pero sentí que era una mentira porque siento algo más que un simple querer. Algo que no mata ni envenena, la amaba, pese a que no pudiera creerme, a pesar de estar distanciados, pese al dolor y la nostalgia que esta separación me genera...
- Gastón ¿le podes decir a tu novia que deje de decir estupideces?- preguntó Ámbar sin paciencia interrumpiendo mis pensamientos.
- Decíle que tengo razón yo.- me gruñó Delfina.
- Delfina no es mi novia y ninguna tiene razón. ¿Okay?- declaré cuando Ámbar le tomó una foto a Delfina mientras ella me tomaba una foto a mí. - ¿No se dan cuenta que me están haciendo perder tiempo?
- Mira esta foto, la chica le toma una foto a su enamorado pero este no le da ni la hora.- me indicó Ámbar enseñándome su fotografía.
- ¿No se supone que son amigas?
- Ya no.- dijeron las dos.
- Como sea, no me interesa. Si quieren me encargo de las demás fotos, ustedes no se preocupen, van a tener la mejor nota.- declaré retirándome hacia el Roller.
- ¡Gastón! ¡¿A dónde crees que vas?!- consultó Ámbar siguiéndome con Delfina.
- Déjenme en paz, ya me causaron demasiados problemas.
- Y te pido perdón...- decía Delfina.-... me dejé llevar por los planes de Ámbar.
- ¡Vos fuiste la que tocó su celular! ¡Yo no tengo nada que ver!- exclamó la otra mientras aceleraba mi paso. - Ahora te callas si no queres que diga tu secreto.
- No me interesa ya, voy a dejar de hacerte caso y empezar a hacer lo correcto.- le gritó.
- Te vas a arrepentir.
- Escuchen, chicas, no me importa quién hizo qué, solo sé que necesito aclarar las cosas con Nina.- declaré tras un suspiro.
- Déjame ayudarte.- dijo Delfina.- Después de todo, en parte, es mi culpa.
- No creo que sea buena idea.- admití.
- Vamos, te prometo que hoy volves con Nina.- me aseguró ella tomando mi mano. Realmente estaba arrepentida.
Narra Nina.
Estaba tomando un licuado con Matteo después de haber practicado hasta quedarme sin aliento. Jim, Yam y Ramiro habían decidido sentarse con nosotros y ponernos al día con sus novedades acerca del video de Ramiro y Yam.
- Entonces... ¿ya les respondió el productor?- consultó Matteo.
- ¡Eso!- exclamó Ramiro con el rostro iluminado al recordarlo.
- ¿Por qué se lo recordaste?- cuestionaron Yam y Jim al unísono provocando que riera.
- Es bueno verte reír.- me dijo Matteo sonriéndome.
- Gracias.- sonreí hasta que noté que Yam y Jim hicieron unas muecas al ver a una pareja entrar por la puerta del Roller. - ¿Qué les pasa, chicas?
- Nada.- dijeron ambas tratando de disimular.
- Creo que deberías hablar con Gastón.- me indicó Matteo levantándose de su asiento al igual que Yam, Jim y Ramiro mientras Gastón se acercaba escoltado por Delfina.
- Nina, tenemos que hablar.- dijo Delfina volteándose a Pedro. - ¿Podes venir vos también así no repito esto tantas veces?- consultó llamándolo.
- Que conste que vengo para ser apoyo moral de Nina.- decidió Pedro tomando asiento a mi lado.
- Bueno, no es fácil decir esto, pero Nina, Gastón te ama.- suspiró. - Te ama desde hace tanto tiempo, y yo lo sé porque hace mucho tiempo atrás a mi me gustó mucho, pero al darme cuenta que no tenía oportunidad empecé a hacerle caso a Ámbar con tal de que ella nunca le diga a nadie que...- decía Delfina cuando Gastón la detuvo.
- No tenes que decir tu secreto si no queres.- le dijo él.
-De todos modos se van a enterar cuando...
- ¿Vieron el nuevo post del Fab & Chic? Es Ámbar leyendo una carta escrita por Delfi para Gastón.- dijo Pedro.
- ¿Ese era tu secreto?- preguntamos Gastón y yo a la par.
- Sí.- suspiró. - Enserio, perdón, no les quise causar problemas realmente. Me daba vergüenza admitirlo, pero ahora que me peleé con Ámbar y decidí hacer lo correcto, les voy a decir... Por favor, no me odien. Estoy muy arrepentida por todo. Ámbar me convenció de mandarle un mensaje a Nina terminando con ella desde el celular de Gastón pero me arrepentí apenas lo hice... quise cancelar el envio pero ya era tarde.
- ¿Y por qué querías que yo escuche todo?- preguntó Pedro confundido.
- Porque también me equivoqué al terminar con vos. Siempre fuiste quien me sacó una sonrisa cuando estaba mal, quien me hizo reír cuando me sentía invisible, quien me ayudó a ser mejor persona bajo los mandos de Ámbar, y ahora por nosotros hice algo más y me liberé de ella y de mi pasado. Te quiero, Pedro.- dijo ella. - Más que querer, con vos olvido lo que es temer, lo doy todo por vos, y sé que fui una tonta, me dejé llevar por una confusión que Ámbar alimentó. ¿Me perdonas?
- Necesito tiempo para procesar todo...- respondió él.- Con permiso.
- Me parece justo, toma todo el tiempo que necesites.- asintió ella mientras Pedro se iba a atender otras mesas. - ¿Y ustedes?
- Sí, gracias por tu honestidad.- dijo Gastón sorprendiendo a Delfina.
- Y Nina, tenes a un gran chico a tus pies, no lo pierdas por este error mío.- declaró ella yendo tras Pedro, dejándome a solas con Gastón.
- ¿Qué acaba de pasar?- consulté igual de sorprendida que Gastón.
- Confesiones de Delfi. ¿Ahora seguís enojada conmigo?- preguntó tomando mis manos. - Sé que debí apartarla antes, pero me tomó por sorpresa, y luego de que descubrió que soy Roller Track.
- ¿Te descubrió?
- Sí.- suspiró. - Pero dudo que diga algo.
- Parece que ya se sinceró demasiado.- asentí.
- Algo más, Nina.- dijo él llamando mi atención.
- ¿Qué?- pregunté recibiendo un beso suyo, sentí que mi corazón iba a salir de mi pecho por lo fuerte que empezó a latir.
- Técnicamente, nunca terminé con vos.- sonrió.