CAPITULO NARRADO
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Al llegar del largo viaje estoy mucho más despejada.
Justo al entrar en casa me dirijo al teléfono para encargar pizza, eso es lo que necesito, pizza, pizza y más pizza. Pasan unos 20 minutos y el timbre suena, abro la puerta impaciente y le entrego el dinero al chico. La pizza que me entregan es en forma de corazón, ¿espera qué? Yo no he pedido esto. Levanto un poco la caja donde viene y veo que donde tiene que encontrarse el recibo hay una nota:
"Si sales un segundo al patio, no te arrepentirás te lo prometo"
Decido asomarme por la ventana y lo único que puedo ver son dos velas iluminando el césped, la curiosidad me mata así que en un segundo ya estoy fuera. Y para mi sorpresa, Justin con un ramo de flores rojas (como las de la otra vez), está parado delante mío. Él se acerca a mi lentamente y yo me alejo unos pasos, todavía no se si le perdono.
–Escúchame, por favor –ruega.
–Habla –le contesto fría.
–No se por dónde empezar, lo siento, soy un estupido, tu confiastes en mi una segunda vez y yo lo he vuelto a estropear lo sé –se ve muy disgustado con sigo mismo–. Pero solo pido que no te alejes, por favor, te quiero y he aprendido a quererte cada vez más desde el momento en el que ví tu primera foto en instagram. Mi amor por ti aumenta cada día y no tenerte me ha confirmado lo que siento, no quiero perderte. Sé que soy un egoísta por pedir tanto de tí pero... –y en un gesto lo tengo de rodillas enfrente mío. Lo miro con cara de que leches está haciendo pero el no hace caso y dice–: Bridget Smith, ¿me concederías el enorme honor de ser tu novio?
–Sí, claro que sí –digo sin pensar mucho y le obligo a levantarse.
Y en ese momento sé que lo quiero más que a nadie y que este chico es solo mío. Justin se acerca y rompe todo espacio que queda entre nosotros uniendo nuestros labios en un desesperado beso.