-¡Vamos mama!.- gritó Jake cuando entró a la casa, miré a Samuel, que estaba parado en el umbral de la puerta, hizo una seña con la cabeza, para que nos fuéramos ya.
-Está bien.- le dije a Jake, poniéndome de pie, para cargarlo y besar su mejilla mientras caminaba hacia Samuel.- Vámonos.- dije sonriendo.
Subimos al auto, y James lo encendió. Nadie dijo nada, pero no era un silencio incómodo. Comenzó una canción de moda, y Jake comenzó a cantarla, aunque no se entendía nada de lo que Jake decía. Samuel se unió a sus cantos, pero a el se le podía entender lo que decía.
Al poco tiempo llegamos al centro comercial que habíamos ido tiempo atrás, hace tiempo ya no iba.
-Wow.- dijo Jake al entrar al centro comercial, tomado de la mano de Samuel.
-Bien, vamos.- dijo Samuel tomándome de la cintura, para no separarme de el. Caminamos a una tienda de ropa para niños, dónde le probamos a Jake trajes de baño nuevos, y más ropa para la playa. Pasamos a una juguetería, a que comprara pistolas de agua, y demás cosas. Después seguía Samuel; pasamos a comprar ropa para playa, trajes de baño, y obvio para el, varios gorros. Después pasamos a ver ropa para mi, no me faltaba mucha en realidad, pero Samuel insistía. Compramos varias blusas, shorts, y vestidos, y un bikini.
-Te verías sexy en ese.- susurró Samuel en mi oído tomando mi cintura, mientras apuntaba a un bikini de un aparador, yo solo le di un ligero codazo. -Aún así, lo serías.- dijo después de besar mi mejilla, y se alejaba para ir con Jake.
Compramos sushi para comer-cenar cuando llegáramos a casa, ya que terminamos las compras tarde. Antes de comer, preparamos Samuel y yo las maletas, con todo lo que necesitaríamos y lo que acabábamos de comprar.
-Bien Jake, a dormir, mañana el vuelo sale a las 5:00 a.m.- dijo Samuel mientras se servía un vaso de jugo, y yo lavaba los trastos.
-No.- dijo Jake alargando sus palabras.
-Jake.- Samuel lo miró frunciendo el ceño, serio, no le gustaba que lo desobedecieran.
-Ok.- dijo bajándose de la silla en la que estaba, caminando hacia las escaleras con la mirada hacia abajo.
-Bien, creo que nosotros también debemos dormir.- dijo tomando mi mano, para evitar que siguiera lavando.- Vamos.- dijo sonriendo, quitándome un plato de las manos. No me opuse, y subí las escaleras con Samuel tomando mi mano.
Entré a la habitación, y busqué algo de ropa para dormir. En el armario, vi un camisón algo viejo doblado en el fondo, y lo saqué, era el camisón que Samuel me había dado la primera noche que llegué. Lo saqué, y me cambié de ropa. Me recosté junto a Samuel, que ya estaba en bóxers, y desvió la mirada al camisón.
-Hey.- dijo acomodándose de lado.- Es el que te presté cuando llegaste, ¿no?- yo solo asentí. -Que recuerdos..- dijo poniendo ambas manos en la cabeza.- Anda, vamos a dormir.- me dijo mientras miraba al techo.
Me acerqué a el, y me recosté en su pecho. Pasó uno de sus bazos por mis hombros, para apegarme más a el. -Buenas noche.- dijo besando mi frente.
-Buenas noches.- dije en un susurro.
Me desperté por un movimiento algo brusco en mi brazo.
-¡Arriba,___ perderemos el vuelo!- dijo Samuel sacudiendo mi brazo, antes de salir para ir a la habitación de Jake. Me senté en la cama, y rápido me dirigí al armario; saqué una sudadera negra, y unos "pants" grises holgados, junto con unos tenis. Me cambié, y me trencé el cabello, para ir a ayudar a Samuel con Jake.