Aquella comisaría era muy ruidoso, cada persona parecía estar ocupado en algo e iban de un lado a otro sin siquiera pedir permiso. Policías entraban llevando a alguien esposado y había una pelea en el fondo de la gran sala en donde un chico parecía que batallaba para escapar.
Jennie siguió caminando siendo guiada por la oficial de policía. Cruzaron a una nueva sala y Jennie pudo verla finalmente, Nia estaba en los asientos de espera. Se notaba muy cansada, cargaba a Jung entre sus brazos y parecía estar a punto de quedarse dormida.
_¿Cuánto tiempo lleva allí? - preguntó Jennie.
_Desde la mañana - respondió la oficial - la llamaron para una nueva interrogación pero ya no le permitieron salir. Tiene que esperar a que le den el permiso. Su abogado está tratando de arreglar para que las investigaciones lo sigan haciendo como hasta ahora y que no la encierren.
_¿No sirvió de nada las declaraciones de mi padre?
_Esto es más complicado de lo que creé, señorita. Hay que pasar por muchos procedimientos. No fue solo una pelea, hay un muerto de por medio. Hay muchos casos en que llegan a pasar hasta tres años para que el juez dé un veredicto.
Jennie suspiró. Agradeció a la oficial y ella se retiró. La castaña se dirigió a Nia y se sentó a su lado, la pelimarrón no se daba cuenta de su presencia, se estaba quedando dormida.
Su cabeza colgó de lado y el hombro de Jennie estaba allí para que no cayera. Nia dormía, a pesar de aquello, sus brazos nunca perdieron fuerza para sostener a su hijo. Jung se mantenía despierto, veía curioso a Jennie y ella le sonrió levemente. El pequeño sonrió también, enseñando su carrito favorito que tenía en sus manos.
No sabe cuánto tiempo pasó, pero al despertar, Nia levantó su mirada y se encontró con Jennie durmiendo a su lado. Nia se alejó de un brinco por la sorpresa. Escuchó la risilla de Jung y lo miró, él tenía una galleta en mano y lo sus labios estaban manchados de vainilla.
_¿Quién te dió eso?
_Yo...- Jennie respondió aún con los ojos cerrados - espero que no te moleste - giró a verla, algo somnolienta.
_No...- regresó a su asiento - ¿Qué haces aquí?
_Vine...a ayudarte - otra pelea llenó la sala de gritos y violencia - no creo que este lugar sea bueno para tu hijo.
_No, pero no tengo con quien dejarlo.
_Lisa me comentó que tenías a tu madre, ¿Por qué no se lo dejas a ella?
_¿Mi madre? - río levemente - es alguien muy...difícil de descifrar. Aveces te quiere y aveces no. No quiere cuidarlo si es que no le pago.
_¿No tienes algún otro familiar?
_No, solo la tengo a ella...
_Yo...- no sabía cómo iba a tomar aquello - puedo cuidarlo - Nia giró a verla, extrañada - mi padre me comentó que siempre te veía sola aquí. Y...ese niño no es solo tuyo, también es de Lisa...quisiera ayudarte en cuidarlo mientras pasas por todo el proceso.
_Siendo sincera...- Nia desvío la mirada, pensativa - no sé si puedo confiar en tí...no te conozco, solo hemos tenido pequeños encuentros nada agradables para ninguna.
_Te entiendo, pensaría lo mismo, no nos conocemos realmente. Pero tenemos algo en común ahora mismo.
_¿Cuál?
_No está Lisa para que pueda ayudarnos - comentó en un suspiro - tu hijo...estuvo un año lejos de ella, como madre me refiero, y ahora mi hija pasará lo mismo. Tu hijo, es su hermano...y mi hija su hermana. Debemos apoyarnos por el bienestar de cada uno, ¿No lo creés?
_Es cierto...- Nia sonrió levemente, nostálgica - mi pequeño ya no estará solo - bajó la mirada a Jung, este estaba chupando su galleta. Acarició con cariño su mejilla y besó su cabeza. Levantó la mirada y observó el lugar. Discusiones, peleas, llantos, todo eso estaba viendo Jung, debía alejarlo de allí - está bien...- asintió, entristecida - cuídalo.
Jennie se puso de pie, se acercó a ella y Nia le entregó al pequeño, él miraba su galleta y abrazaba a su carrito en uno de sus brazos.
_Este es mi número - de su bolsillo sacó un papel, había venido preparada por si Nia aceptaba - llámame a la hora que quieras.
_Está bien...- tomó el papel, se veía afligida.
Jennie asintió, giró para poder irse y mientras se iba alejando, Jung veía a su madre, comenzando a asustarse por su lejanía. Jennie tuvo que detenerse cuando el pequeño comenzó a llorar. Giró para ver a Nia y ella solo negó, sus ojos estaban cristalinos. Le hizo solo un gesto de que siga y ella asintió. Abrazó más a Jung cuando este se escondió en su cuello, llorando.
***
_Muy bien, no tengas miedo, te estoy sosteniendo - animaba Lauren. La abrazaba de su cintura y la tenía pegada a su cuerpo. Lisa le daba la espalda y el mentón de Lauren descansaba en su hombro. Estaban dentro de una piscina, el agua estimulaba el cuerpo de Lisa y ella sentía las sensaciones en su piel - levanta los brazos, déjalos que floten, relájate.
_Esta terapia me gusta más que las corrientes - ambas rieron - se siente tan bien...
_Estás teniendo resultados rápidos, si sigues así, podremos volver a Corea en menos tiempo y seguir las terapias allá.
_¿Por qué no podemos volver ahora?
_Porque aquí están los doctores que te operaron, ante cualquier anomalía, ellos podrán interferir. Vamos bien, pero no hay que apresurarnos, todo a su tiempo.
_Los extraño...- comentó Lisa.
_Es por eso que debemos ir con calma, para que puedas volver con tus familiares lo más pronto.
Escucharon algunos pasos, solo ella estaban en aquella piscina y aquello les llamó la atención. La puerta principal fue abierta y una chica castaña ingresó, de piel morena y cuerpo latino. Empujaba una silla de ruedas y conversaba sonriente con su paciente.
_¿Camila...? - pronunció Lauren, fuera de sí.
La castaña levantó la mirada, quedando igualmente sorprendida y nerviosa por volver a encontrarse con ella.
Lisa miraba curiosa la interacción, cuando repentinamente su cuerpo se hundió cuando Lauren la soltó.
_¡Lisa! - Lauren se sumergió de inmediato y tomando a Lisa, la sacó a flote en un jadeo donde recuperaba el aire - ¡Lo siento!
_¡Si pudiera moverme como quisiera ya te golpearía! - reprochó.
Lauren no prestó atención a esa amenaza, su interés estaba en aquella castaña que siguió su camino empujando la silla de ruedas, hasta quedar al otro extremo de la piscina.
_Si lanza a la chica al agua, me voy a reír - murmuró Lisa, expectante.
_Creo que es su paciente - respondió Lauren - estudiamos lo mismo.
_¿Entonces también viene aquí?
_No, es la primera vez que la veo aquí - seguía mirando a Camila, nerviosa.
_Que bonito, pero ya vámonos porque tengo una videollamada que hacer con Jennie, y si seguimos, seguro me sueltas otra vez por verla a ella - observó también a Camila - vaya, ¿Hace ejercicio? - inclinó la cabeza, mirando su trasero con curiosidad.
_La sigues viendo y te suelto - amenazó.
_No la estoy mirando con morbo, solo me sorprendió - aclaró.
_No me importa, no la mires - iba retrocediendo para salir de la piscina.
***
Lisa tenía un plan para vengarse de Jennie y dejarla de la misma manera en la que la dejó, tenía puesto una sudadera roja y debajo se había puesto una lencería de color negro con la ayuda de Lauren. Ambas ya se habían acostumbrado, para Lauren era solo un cuerpo más y en ningún momento la había visto de otra manera. Y para Lisa, ya era algo del día a día.
Lisa esperaba a que Jennie llamara, tenía que ver si estaba con alguien, y si estaba sola como lo deseaba, pondría en marcha el plan. Pero al levantar su mano entre leves temblores por su temporal discapacidad y responder la llamada entrante de Jennie, toda idea de venganza y diversión desaparecieron al ver a Jennie sentada en su cama, usando una pijama rosa, sonriente y hermosa, pero sobre todo, con Jung sentado en medio de sus piernas, mirando con ilusión a su otra madre en la pantalla.
_Jung...- Lisa sonrió con nostalgia - hijo...- sus ojos se cristalizaron.
_Lo voy a cuidar - pronunció Jennie - Nia aún está arreglando el problema legal - aún no le contaban la verdad a Lisa - y...te tengo otra sorpresa - bajó de la cama, cuidando de que Jung no se mueva se su sitio.
Desapareció de la cámara y Lisa le hacía mimos al pequeño, este sonreía sin dejar de verla. Jennie volvió a aparecer, sonriente. Lisa quedó atrapada por su pequeña bebé que dormía entre los brazos de la castaña. La ilusión en sus ojos y esa sonrisa nostálgica en Lisa, conmovieron el corazón de Jennie.
_Eso significa...¿Que está bien? - preguntó Lisa - ¿No hay ningún problema?
_Está saludable - respondió Jennie - pero cada semana su pediatra vendrá a verla - Lisa admiraba a cada uno, deseando estar allí - tengo que dejarla en su cuna, está durmiendo y no la quiero despertar.
_Está bien - asintió, sus ojos estaban cristalinos - descansa, pequeña - habló a la bebé, pero su miraba fue a Jennie, ella miraba a la pequeña - te amo...
Jennie levantó la mirada y le hizo un gesto, avisando que ya llevaría a la bebé. Lisa asintió y al poco tiempo ya volvía. Ambas conversaron por largas horas, no importaba de qué, hablaron hasta cada una estar recostada y tener los ojos pesados del sueño. Jung ya dormía al lado de Jennie. En muchas ocasiones la castaña tuvo que amamantar a la bebé para que vuelva a dormir y nuevamente la dejaba en su cuna, sus padres estaban pendientes de la pequeña.
_No es necesario...- Jennie pronunciaba por lo bajo, tenía la laptop frente a ella la estar recostada de lado - estoy en casa de mis padres.
_Solo lo digo por si en algún momento necesitas tu propio espacio - pronunció Lisa. Lauren ya dormía en la cama de al lado - puedes usar mi casa cuando quieras. ¿Revisaste en cerrar todo?
_Sí, ya está seguro - sonrió con sueño - encontré un gatito dentro, estaba muy delgado. Si no me hubieras dicho para ir, no quiero ni pensar cómo lo hubiera encontrado. Lo llevé a casa y mamá lo adoptó, ahora está gordito.
Iban quedándose dormidas, eran las dos de la mañana, el ambiente se sentía muy diferente. Quizá era el sueño, quizá la madrugada en donde siempre uno se pone más sentimental, o quizá solo era estar viéndose con un brillo especial en sus ojos, pero se sentía como volver a enamorarse, como estar teniendo una cita en ese momento, como si cada error no hubiera pasado.
_No sé si esto suene raro...- la voz de Lisa fue suave -...pero te ves muy hermosa de mamá...
_No es cierto...- sonreía - he subido mucho de peso.
_Me gusta...- pronunció sin apartar la mirada de sus ojos - me gusta tu cuerpo.
_No lo digas solo para hacerme sentir bien.
_No te estoy mintiendo - la admiraba - me gusta, mucho. En la videollamada pasada, en donde estabas con baby doll - Jennie sonrió divertida y sonrojada al recordarlo - ni siquiera se me pasó por la cabeza el cambio, ¿Por qué lo haría o porqué sería algo de qué hablar? solo pensaba...en lo que me hacías sentir. Eres...tan hermosa, Jennie. Tan...sexy.
_Estás delirando por el sueño.
_¿Delirando? Me dejaste echa un desastre - Jennie se mordió el labio, divertida - fue tanto lo que me hiciste sentir, que quería vengarme.
_¿Vengarte?
_Sí, tenía planeado estar así. Mira - con mucho esfuerzo, comenzó a sentarse. Jennie la veía con preocupación - espera - sus manos lograron apoyarse a los lados, temblorosos, y logró sentarse finalmente.
_Haz mejorado mucho - Jennie sonreía, orgullosa - ¿Qué haces? - vió curiosa.
Lisa llevó sus manos al borde de su sudadera, sus dedos lo tomaron lentamente y con cuidado, fue levantando la prenda. Hubo momentos en que sus brazos parecían estar por caer, pero Lisa logró hacerlo, logró quitarse la sudadera.
_Lo hice...- Lisa no podía creerlo. Lo había planeado pero no estaba segura de poder lograrlo aún - lo hice yo sola...- estaba emocionada.
Pero Jennie estaba perdida en su cuerpo. Se sentía tan culpable de sentirse exitada que tuvo que disimular y sonreír por la emoción de Lisa. Ya se le había ido el sueño con tan solo verla en esa lencería negra. La prenda era tan pequeña y su tela transparente, que mordía su labio de los nervios y maldecía en sus pensamientos.
Quería hundir la cara en la almohada y morderla con fuerza para quitarse al menos un poco de la intensidad que sentía.
¡Estaba Jung allí!
Dios mío, que vergüenza.
¿Y si lo manda con sus padres?
_Uy, está llorando - pronunció de inmediato Jennie.
_¿Qué? - Lisa levantó la mirada a la pantalla, pero Jennie no estaba, tampoco el pequeño - ¿Jennie?
_¿Sí? - la castaña aparecía de un salto a la cama, tomó la laptop y la dejó en sus piernas, estaba sentada en la cama.
_¿Y Jung?
_Está durmiendo con mis padres - sus piernas se apretaban con disimulo - estamos hablando mucho y quizá se despierte.
_Cierto, quizá es hora de dormir.
_¿Dormir? - Jennie parecía decepcionada - pero...hay que seguir hablando. Mira, estás sentada y te quitaste la sudadera tú sola. ¿Qué más puedes hacer?
_Creo que hasta el momento solo eso - su cabello caía en cascada sobre uno de sus hombros. Jennie los recorría con la mirada, hasta terminar en el borde sus pechos. Dios. Sus senos, se veían claramente a través de esa tela. Sus manos apretaban con fuerza la laptop - ¿Estás bien? - preguntó extrañada.
_¿Por qué?
_Te remueves mucho...- respondió. Jennie seguía apretando las piernas, era increíble cuánta necesidad estaba sintiendo con tan solo verla así.
¡Ni siquiera sabía que le gustaba la lencería!
Ahora sabe que le encanta y está segura que será su debilidad cada vez que Lisa lo use.
_Es que...hay pulgas - Jennie respondió nerviosa.
_¿Pulgas?
_Sí...por el gato - ideó rápidamente.
_Jennie...- frunció los ceños, con duda - mi cara está aquí arriba - río levemente al darse cuenta de su mirada.
_Está...m-muy bonita tu pijama - arreglaba su cabello, señal de su nerviosismo.
_¿Sí? - Lisa sonrió divertida - vamos a dormir, Jennie.
_Aun es temprano - su voz fue suave, su expresión parecía suplicar.
_Ya debemos dormir. Descansa.
_Pero...- suspiró - está bien. Descansa - iba a cortar la llamada.
_Jennie - llamó.
La castaña levantó la mirada, vió las manos de Lisa levantarse con algo de dificultad. Llegaron a la altura de sus hombros y sostuvieron los pequeños lazos que estaban en las tiras de la lencería. Los jaló lentamente y los lazos se desataron. La parte que cubría sus pechos cayó hasta su cintura, mostrando sus senos y parte de su abdomen. Tan...tentadores.
Jennie quedó hipnotizada, atrapada, perdida en sus pensamientos tan lujuriosos, en donde tomaba aquellos senos con su boca y los chupaba uno por uno, escuchando los gemidos de placer de Lisa.
_Buenas noches - Lisa cortó la llamada.
_¡Espera! - pudo jurar escuchar la risilla de Lisa en su cabeza.
Jennie cerró la laptop, veía a la nada, tratando de que aquella imagen se quede en su memoria mucho más tiempo. Se puso de pie y corrió a la puerta. El seguro se activó y regresó a su cama de inmediato, iba a estar muy ocupada.
Voten ❤️
Apoyo yape: 991355376
Y si son del extranjero 🧎🏻♀️: https://paypal.me/Eclipse29?locale.x=es_XC
Literalmente ando como el gato, no he dormido