─"¡Gaviota! ¡Espérame! -corrió detras del omega intentando tomar su brazo pero este se safó corriendo nuevamente ─¡Espérame por favor! -aumentó su velocidad logrando alcanzar y tomarlo de nuevo del brazo sin querer lastimarlo. ─No te vayas así por favor. Necesito que me escuches. -intentó tomar su barbilla para que lo mirara a los ojos pero el ojiazul giró su rostro de inmediato. ─Perdóname por favor. Yo no quiero que pienses que yo estoy...
─¿Qué le voy a perdonar? ¿El beso? ¿O que se haya cobrado de esa forma? -intentó huir siendo detenido nuevamente por el fuerte brazo del alfa aferrándose a su cintura.
─No no no, no digas eso ni de broma por favor. -su voz sono verdaderamente afectada. ─Yo jamás me atrevería a dañarte de ninguna forma posible. -acercó su rostro al del omega. ─Perdóname y créeme por favor cachorro... -lo miró directamente a los ojos. Louis le rehuyó la mirada sabiendo que no soportaría la intensidad y todo lo que le provocaba.
─Créeme por favor... fue algo verdadero, algo que jamás había sentido. Te acabas de meter en lo más profundo de mi corazón. -susurró entre los rosados labios del más pequeño y cuando por fin sus palabras iban a ser confirmadas por un sello nuevamente entre sus labios...
─Yo no soy lo que usted piensa. Está muy equivocado conmigo.
Louis se safó de sus fuertes brazos y corrió a su casa que ya solo quedaba a un par de metros.
─¡Gaviota!
Sin mas remedio, Harry esperó hasta verlo entrar sano y salvo a su casa y solo sonrió.
─Gaviota. -susurró para si mismo mientras sonreía y acariciaba sus labios.
Era real... ese sentimiento estaba ardiendo fuertemente.
─¡Gaviota! ¡¿Qué son estas horas de llegar?! -preguntó molesta Marie al inmediatamente oir el sonido de la puerta cerrandose. ─¿Te parece bien que un omega esté solo a estas horas de la noche? ¡Te pudo haber pasado algo! Te imaginas si se hubiera enterado la señora Lucia o los padres de... ¡gaviota!
El nombrado despertó de su ensueño y dejó de tocar sus labios para por fin despegarse de la puerta.
─Lo siento mamá, no vuelve a pasar te lo prometo. Además, no estaba solo, el joven Styles estuvo conmigo todo el tiempo y me acompañó hasta acá. -su mirada se perdió en un zapato de su madre, mientras que su cabeza no dejaba de repetir aquel sublime momento. ─Y con respecto a la señora Lucía, no te preocupes por eso, ya ni siquiera lo voy a volver a ver. -agachó su mirada con tristeza. ─Él se va a ir muy lejos en unos cuantos días.
─Gaviota. -llamó su atención. ─Es lo mejor cariño. -tomó asiento al lado suyo. ─De algo así, jamás salen cosas buenas. -dijo con pesar.
─Déjame soñar un poquito mami. Con eso no le hago ningún daño a nadie. -miró a la omega con ojos brillantes.
─Ese es el problema gaviotita... que el daño te lo haces tú. -acarició su mejilla con cariño mientras lo miraba como si suplicara algo".
-ˏˋ ♡ ˎˊ-
Siempre dicen que las palabras y consejos de una madre son las más valiosas que tendrás en tu vida.
¿Pero como hacerles caso cuando iban en contra de todos los sentimientos que ahora sentía?
¿Cómo ignorar lo que su corazón y omega le dictaban?
Tenía miedo. Mucho
Miedo de sentir lo que estaba sintiendo.
Miedo de lo que fuera a pasar.
Miedo de ser solo un juego.
Miedo de caer en un sentimiento donde ya no hay retorno ni vuelta atrás.
Jamás se había enamorado, ni siquiera había tenido novio en toda su vida. Pero ahora en una jima de primavera que creía sería común como cualquier otra, nacía una sensación desconocida que te demuestra lo que llaman ser el sentimiento más puro y fuerte de todos.
Quería creer, de verdad quería creer en aquellas palabras del alfa de ojos verdes, y más, porque él sentía lo mismo.
Pero no... no quería ser tratado y usado para luego ser desechado con una bola de sentimientos que estaba seguro ya jamás se borrarian.
Seguramente Harry estaba acostumbrado a eso... a pasar de omega en omega diciéndoles exactamente lo mismo que a él. Ilusionandolos y después de conseguir sus propósitos botarlos como basura. Era común en la gente del estatus como la de él
Pero y si no...
Sus palabras, sus besos, sus ojos.
Sus ojos brillaron esa noche al igual que los suyos. Él le dijo que también lo había sentido, esa conexión de la que siempre se comenta entre destinados estaba ahí, viva y latiendo ocasionando llamas en sus venas y ríos que consumían todo a su paso.
─A este paso nunca acabaremos la jornada. -Marie habló de repente interrumpiendo los pensamientos del omega.
La jornada en el campo había comenzado hace ya una hora aproximadamente. Hora en la que Marie notó a su cachorro completamente distraído o dejando el trabajo de lado mientras se perdía el horizonte o en cualquier piedra del camino.
─Mamá yo... ¿por qué traes puesta ropa negra? Con este calor te vas a fundir. -preguntó cambiando de tema al por fin notar por primera vez desde que salieron de su casa la ropa que llevaba puesta la omega. ─No me digas que es porque aun le estás guardando luto a don Andrew.
─No Louis, no es por eso. -tomó su machete para seguir cortando las afiladas puntas del agave.
Lo había llamado Louis, sería mejor dejar el tema de lado.
─Oye mamá.
─¿Qué? -preguntó poniendo los ojos en blanco con cariño. Su cachorro tenía algo oculto, de eso ya estaba segura.
─Tú... ¿tú crees que lo de las telenovelas puede pasar en la vida real?
─¿A qué te refieres? -detuvo su labor nuevamente.
─A eso que pasa en casi todas. A que el joven, guapísimo y millonario se enamore de un pobre y que ni siquiera pudo concluir sus estudios completamente. -preguntó con sus ojos brillando de ilusión.
─Mmmm, osea que te refieres a que si el joven Styles se puede enamorar de ti.
─Uhm bueno, sí- yo... sí. -agachó la mirada con pena.
─Ay gaviotita... en todos mis años de vida jamás he visto tal cosa. Ahí tienes de ejemplo a la señora Lucía y a don Andrew... ella viene de una muy buena familia, y lo mismo es con sus dos hijos; el señor Bruno y Edward, ambos se casaron con omegas de muy buenas familias con una muy buena posición.
Para Marie era sumamente difícil tener que ser la mala del cuento haciendo que su cachorro no elevará sus expectativas y apagar toda chispa de ilusión para alguien ingenuo como él. Para nada era su intención dañarlo o hacerlo sentir inferior a los demás. Su única preocupación era no dejar que lastimaran a su único hijo, hijo que era un total inexperto e inocente en el tema, que jamás se había enamorado y que jamás había experimentado lo que era una relación amorosa y lo que esta conlleva. Debía abrirle los ojos para que se diera cuenta que era imposible que un Styles se enlazará con alguien que no fuera de su estatus social
Ella más que nadie lo sabía perfectamente.
─Sí... yo. Sí, tienes razón. -tomó su coa para por fin seguir con su trabajo.
-ˏˋ ♡ ˎˊ-
─¿Harry? ¿Estás ahí? -llamaron a la puerta.
─Pasa. -supo de inmediato de quien se trataba.
─¡Buenos días! -corrió a los brazos del alfa dándole un beso en la mejilla. ─¿Que haces? -se sentó en el reposabrazos del la gran silla de cuero café donde estaba sentado el alfa.
─Buenos días Dani. -le sonrió a su hermana para luego quitarse sus gafas de aumento con las que leía algunos documentos en su laptop y prestarle total atención. ─Estoy terminando algunos papeleos de la hacienda que me encargó papá y tambien estoy haciendo trabajos de la universidad. Quiero dejar todo listo y adelantado lo más posible.
─¿Y eso? ¿Por qué la prisa? -observó cada papel y la pantalla de la computadora viendo detenidamente los varios papeles, carpetas y pestañas en la pantalla abiertas.
─Sabes que pronto me iré a Londres, quiero tener todo listo para no llevar prisas. Además, ¿recuerdas lo que te conté la última vez? Lo de la plática que tuve con papá
─Lo recuerdo. Es sobre lo de Mason ¿no es así?
─Así es Dani. Quiero terminar cuanto antes mi carrera y regresar aquí a hacer lo que me apasiona, a vivir en el campo y a estar con...
─¿Qué? -sacudió a su hermano por el brazo con una gran sonrisa en su rostro. ─¿Que ibas a decir?
─Nada Dani, olvídalo. Solo espero que Mason acepte mi propuesta. Se supone que iba a llegar ayer, al menos fue lo que me dijo pero...
─Joven Harry, disculpe que los interrumpa, pero acaba de...
─¡Harry! -un alfa de ojos azules entró sin aviso al despacho.
─Mason -se levantó de su asiento, feliz de ver a su mejor amigo que hace meses no veía, dándole un apretado abrazo.
─Yo los dejo. -Dani sonrió en grande mientras salía de la habitación.
Mason era el mejor amigo omega de Harry desde que estos eran adolescentes. La familia del omega también era empresaria así que no fue nada difícil relacionarse entre familias. Para los Styles era de total gusto que este se reuniera a ellos, era muy apreciado por todos y para Harry era como el hermanito que nunca tuvo.
Ambos se conocieron en Londres ya que desde chicos siempre fueron enviados por sus padres a estudiar fuera en las mejores escuelas que ofrecía ese país. Despues de terminar la preparatoria fue un poco difícil verse con la misma continuidad de antes, ya que esta vez si estaban tanto en universidades distintas como es carreras, además de que Mason ya había terminado su profesión hace poco siendo ahora excelente ingeniero industrial y de alimentos.
─¿Como estuvo tu viaje? Ya te daba por perdido, incluso estaba por...
─Supe lo de tu abuelo. -interrumpió sabiendo que Harry no tocaría el doloroso tema... Lo siento mucho hermano.
Hubo un silencio por algunos momentos. ─Gracias. Fue una perdida muy dolorosa, pero como mi abuelo lo hubiera pedido, tenemos que seguir adelante y mucho menos para no defraudarlo. Nos puso toda su confianza todo lo que con tanto esfuerzo logró en nuestras manos.
─Lo sé Harry. -palmeó su hombro. ─Me alegro mucho de que estés mejor... ya no quiero hacerte recordar, mejor hablemos de otras cosas. No quiero que estés triste de nuevo, dime ¿cuando vuelves a Londres?
─En unos cuantos días ¿Tú tambien volverás? Podemos reservar en el mismo vuelo si quieres yo iba a hacerlo ape... -sugirió añorando que primero pudiera escuchar y plantear su propuesta.
─Harry. -interrumpió. ─De eso queria hablarte, y queria hacerlo en persona... -ambos tomaron asiento en un sillón del despacho. ─No sé si quiero volver. Esto ya lo llevo pensando desde que empecé la universidad... llegué aquí hace un par de días y la verdad es que me ha encantado este lugar. Quiero aprender más sobre el tequila y no hay ningún lugar mejor para hacerlo que aquí. Sabes que de eso trata mi carrera y me ayudaría muchísimo aprender y aplicar todos mis conocimientos aquí. Por eso yo quería pedirte si me podrias indicar algún lugar donde puedan darme empleo. Yo podría ser un gran elemento en alguna empresa tequilera de por aquí. Sabes que también tengo estudios en catación, tal vez rente un lugar cerca de aquí y ya después...
─Ni lo pienses. Tú te quedas a vivir aquí en la hacienda. -Mason lo miró sorprendido. ─Ahora que tocas el tema yo también quería hablar contigo justamente sobre eso. -sonrió con complicidad al ver que sus planes se estaban dando perfectamente sin siquiera pensar que esto sucedería. Mason jamás le habla contado sobre sus planes a futuro. ─Esto ya lo tenía planeado y platicado desde hace algunos meses junto a mi padre y el estuvo totalmente de acuerdo... tengo algo que proponerte...
─¿Qué? ¿de verdad? ¿Qué es? Tampoco quiero incomodar a tu abuela, es su casa y de verdad no es necesario. Yo puedo buscar un buen lugar que se a...
─Ella también pronto se irá a su casa en la ciudad y estoy seguro que no le molestará. Por eso no tienes nada de que preocuparte, esta siempre será tu casa. Además, sabes que la mitad de mi familia es citadina, no les agrada mucho el campo. Y además... -alargó la A. ─Necesito a alguien que se quede a cargo de la hacienda mientras yo termino mis estudios y mientras mi padre arregla algunos de sus asuntos fuera del país. Después regresaré y podremos trabajar juntos. Tengo muchos planes a futuro. -a su mente lo único que llegó en el momento fueron la tibieza de una piel bronceada y unos brillantes zafiros. ─¿Qué dices? ¿Te gustaría trabajar en la hacienda Styles y ser mi mano derecha?
─¡Por supuesto! -aceptó con una sonrisa en grande y estrecharon sus manos. ─Muchas gracias hermano. Prometo que no les voy a fallar.
Para Harry no había nadie mejor y de mayor confianza que Mason. Ya lo había platicado arduamente con Edward y el alfa estuvo totalmente de acuerdo sabiendo que si su cachorro confiaba plenamente en Mason, sería la mejor decisión. Harían un equipo perfecto para todos sus planes a futuro. Con los conocimientos de Mason y con Harry con su doctorado al fin terminado harían que el imperio Styles siga siendo el más fuerte y sólido de todos.
─Bueno. -se levantó de su lugar. ─Esto hay que festejarlo ¿que tal si me llevas a conocer el pueblo y a tomar algo? Tenemos que aprovechar que hoy es domingo, seguramente va a haber mucha gente.
─Vamos. -sonrió para luego tomar su texana y ambos salir a celebrar el acontecimiento.
-ˏˋ ♡ ˎˊ-
─Señor Styles, que gusto verlo por aquí.
─Hola Tom. -Harry saludó al beta dueño del restaurant-bar más famoso y concurrido del pueblo. ─Te presento a mi amigo Mason. Vino desde Londres para quedarse a trabajar con nosotros en la hacienda.
─Mucho gusto joven. Bienvenido... Pero díganme ¿qué les vamos a servir? Por ser un nuevo visitante, hoy la casa invita su primer trago.
─Dos tequilas por favor.
Y antes de que el hombre fuera por su pedido, Harry habló nuevamente.
─Sencillos, pero con cara de doble.
Una segunda voz se unió a la suya sonando al mismo tiempo.
Harry sonrió en grande reluciendo sus hoyuelos, reconociendo y dirigiendo su mirada hacía esa hermosa voz que tan solo estaba a un par de metros de distancia de él.
-A+