𝐉𝐔𝐒𝐇𝐄𝐃𝐀 𝐂𝐀𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏
season three, episode nine
❛❛ got no way to prove it
so maybe i'm blind
but i'm only human after all ❜❜
ABRAZÓ SUS RODILLAS, SENTADA en una esquina de la celda.
En cualquier otra circunstancia, Blair se hubiera encargado de ayudar a los terrestres enfermos o hubiera pasado las anteriores dos horas hablando con sus amigos, pero se sentía tan mal que lo único que necesitaba hacer era aislarse aunque fuese un rato de todo lo que había pasado.
No sabía cuánto más tiempo tenía antes de que Pike entrase en la celda, diciendo que era la hora. Que era el momento en el que ella y Kane iban a morir. Pero su vida la daba un poco igual, la verdad. Lo que odiaba de verdad era que fuese a morir a manos de Pike. A manos de un cobarde.
—Blair.— la llamó Letom, sentándose junto a ella siendo seguida por Loik y Venus. Parker sonrió al verlos a todos bien y se hizo a un lado, dejándoles hueco para poder sentarse— Kane nos lo ha contado todo.
—No podemos dejar que mueras.— aseguró Venus, posando su mano encima de la de la castaña— Tenemos que pensar en algo.
—No hay nada que pensar, Venn— contestó casi de inmediato la arquera, elevando ambas cejas— Intentaré que mi muerte les baste para liberaros a todos.
—¿Qué?— cuestionó alarmado el hermano de la comandante— No voy a permitir eso.
—Escúchame, Letom, ya sabemos que eres el hermano de Lexa pero...— Blair hizo una pequeña pausa, tomándose su tiempo para respirar hondo— aquí no tenemos privilegios por quien somos o por nuestro apellido. Mi prioridad es que estéis bien. Mi vida no importa si sois vosotros los cuales...
—Venus, Letom, dejadnos a solas.— ordenó Loik, el cual no había dicho ni una sola palabra hasta el momento.
Venus dio un suave apretón en el hombro de la chica, despidiéndose de ella, antes de que Letom y ella se levantaran para volver junto a los terrícolas para ayudarles. Parker puso los ojos en blanco, regalándole una sonrisa irónica a su mentor.
—¿Vas a echarme la bronca?— interrogó jusheda, mantenido la misma postura de antes y agachando la cabeza. Se estaba preparando para la charla que le iba a dar el terrestre.
Loik suspiró, con una leve sonrisa en su rostro, antes de agitar la cabeza varias veces. Se acercó a Blair hasta quedar sentada frente a ella, para después mirarla de forma seria.
—Eres un ejemplo para ellos.— señaló con la cabeza a Sinclair y a Kane, pero en realidad se refería a todo su pueblo.— No te vas a rendir.
—Aunque no quisiera rendirme, no puedo hacer nada más, Loik— confesó la comandante de la sangre, incorporándose en su sitio para poner una postura más recta— He fracasado. No voy a seguir intentando luchar, porque cuando lo hago yo, la gente resulta herida y...
—Yo no te he enseñado eso— la interrumpió con brusquedad el triku, acercándose a Blair para apartar varios mechones de su cabello que sobresalían de detrás de sus orejas— Un verdadero guerrero estudia sus derrotas para convertirlas en victorias así la próxima vez, porque el mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla, Blair.
Jusheda asintió, reflexionando las palabras del guerrero triku varias veces en su mente. Todo lo que decía tenía sentido. Y ella era consciente de que no podía rendirse así sin más, pero ya no podía hacer nada. La iban a ejecutar dentro de poco y todo se acabaría para ella.
—¿Cómo puedes saber eso?— cuestionó la arquera con los ojos entrecerrados.
—Tú me has contado tu historia, pero yo no te he contado la mía— susurró su mentor, con un tono de voz más débil de lo normal— Antes de convertirme en lo que sea que soy ahora, tuve una vida normal. Tranquila. Vivía en una pequeña aldea. Trabajaba cazando para poder dar algo de comer a mi mujer y a mis dos hijas— el corazón de Blair encogió cuando el hombre mencionó a su familia— Un día, salí a cazar con mi mejor amigo, y cuando volvimos... todo era un caos de fuego. Los hombres de la montaña habían arrasado con nuestra aldea, y por lo tanto, con mis dos niñas y con el amor de mi vida— los ojos de Loik se cristalizaron— Nunca volví a ser el mismo. Mi amigo se volvió loco y fue hacia Mount Weather dispuesto a acabar con ellos, pero el no haber ido preparado y utilizar solo su instinto lo llevó a la muerte. Yo, sin embargo, huí. Encontré Eowyn en uno de mis peores momentos, y gracias a Anya, me convertí en el mejor guerrero del pueblo.
—¿Conociste a Anya?— preguntó en un susurro la castaña, frunciendo el ceño.
—Fue como una hermana para mí— explicó, después sacudiendo su cabeza para volver a centrarse en el tema— Ella me enseñó esa lección. Y durante toda mi vida creí que el amor era debilidad hasta que...— hizo una pequeña pausa, girándose para mirar hacia Venus— conocí a Venus.
—Te gusta Venus.— reafirmó la castaña, abriendo la boca por la sorpresa. Se esperaba de todo, menos eso.
—Y después conocí a Rhys— Blair asintió, echando en falta las bromas tontas del terrestre y su actitud positiva ante todo— y después a ti.
—Loik, si tratas de decirme esto para que...
—No sé cómo de loco sonará esto pero...— cortó a la chica, que seguía escuchando sus palabras atentamente— creo que he encontrado de nuevo una familia. Tú, Rhys y Venus sois mi familia.
—Eso es precioso— sonrió dulcemente la arquera, olvidando por unos segundos que iba a morir en escasas horas— Vosotros llegasteis a mi vida en uno de los momentos más difíciles para mí. Me sentía vacía, casi muerta. Acababa de matar a trescientas personas, mi propia gente me temía, mi padre... había vuelto. Y os encontré. Hiciste de mí la mejor guerrera, Loik.
—Siempre he sido tan duro contigo porque necesitaba estar seguro de que en caso de que te pasase algo, pudieras defenderte— admitió el guerrero— No podría permitirme volver a perder a una hija.
Blair entreabrió los labios para hablar, pero los volvió a cerrar cuando Loik dijo sus últimas palabras. Miró a su mentor con una sonrisa ladina que éste correspondió antes de sorberse la nariz. Jusheda no aguantó más y se acercó al terrestre, envolviendo sus brazos alrededor del cuello del hombre y abrazándole con fuerza.
—Esto suena a despedida.— comentó la arquera, soltando una risa seca aún en sus brazos— Odio las despedidas.
Loik rio antes de separarla de él. Siempre había temido acercarse mucho a Blair o a Rhys por el constante miedo de que éstos acabaran igual que sus hijas, pero valía la pena correr el riesgo. No iba a permitir que la joven muriese de una forma tan impropia de honor, y mucho menos a manos del asesino de Pike.
—Anda, vete a ayudar a Lincoln con los demás triku— dijo él, empujando con suavidad a la chica que le dedicó una sonrisa burlona.
—Eres un blando.
—Cállate, que sigo siendo tu mentor.
Parker hizo un saludo militar antes de girarse sobre sus propios talones y caminar rápidamente hasta donde estaba Lincoln. El novio de Octavia elevó las comisuras de sus labios cuando vio a la skaikru sonreír. Lincoln quiso entrelazar loa antebrazos de ambos, intentaer mostrar todo tipo de respeto a la comandante de la sangre. Cuando quiso hacerlo, la arquera fue más rápida y atrajo al terricola a sus brazos. Necesitaba un abrazo de Lincoln. En realidad, necesitaba un abrazo de cualquiera. Blair apoyó su barbilla en el hombro del triku.
—Me alegro mucho de que estés bien.— dijo el terrestre nada más separarse ambos— ¿Cómo habéis estado tú y O?
—Octavia está bien, puedes estar tranquilo— la chica juraría que el hombre respiró mucho más tranquilo después de asegurarle que la menor de los Blake estaba de una pieza.
—Oye Blair...
La comandante de la sangre le mandó callar con la mirada. Sabía que diría algo relacionado a lo que pasaría con ella y con Kane dentro de unos momentos, pero no quería tener que seguir recordando que iba a morir a manos de Pike. Lincoln asintió, entendiendo su mensaje antes de arrancarse de un tirón parte de su camiseta y entregársela a la skaikru.
—No te rindas.— ordenó, Blair asintió no muy convencida.— Toma, ve hacia ella. Necesitaba que se la repongan las vendas y es bastante fan tuya.
La castaña caminó con pasos lentos e inseguros hacia la terrestre mencionada. No sabía cómo iba a reaccionar después de que su pueblo hubiera hecho cosas horribles al suyo. Pero para su sorpresa, cuando la mujer la vio, sonrió y la saludó con la mano.
No habla mi idioma.
Parker la devolvió el gesto y se arrodilló ante ella, que estaba sentada en el suelo con la mano en su muñeca, la cual no podía parar de sangrar. Blair la agarró con gentileza y comenzó a envolver la venda en su articulación después de haber retirado la antigua.
—Heya.— la saludó alegremente la terrícola.— Ai laik Tris kom triku.
—Ai laik Blair kom triku— saludó de vuelta la castaña, ganándose una mirada dulce por parte de la herida.
—Bienvenida a triku, hermana— le dio la bienvenida a la joven— Aquí sí que eres bienvenida.
—Gracias.
La triku se removió en su sitio, algo insegura.
—¿Debo temer a la gente de aquí, jusheda?
—No tienes que temer a nadie— contestó Blair, terminando con el vendaje de la mujer. Alzó su cabeza y asintió para tranquilizar a la muchacha— Tú y tu pueblo sois mucho más fuertes que Pike. No todos aquí somos malos, ¿ves a ese hombre? Se llama Marcus Kane y es muy buena persona. Skaikru no es como Pike.
Antes de que la terrestre pudiera responder, la figura de Bellamy apareció tras las rejas de la celda. Todos los presentes observaron como jusheda se lanzaba hacia él, siendo detenida por Lincoln antes de que ésta se estampase contra las rejas.
—¡Hijo de puta!— vociferó jusheda, forcejeando con Lincoln para que la soltase— ¡Me van a matar por tu culpa!
—Los terrestres no podían matar a Pike— la voz del chico era temblorosa, al igual que su cuerpo— Lincoln, suéltala, por favor.
Éste obedeció, plantando a Blair en el suelo. La castaña caminó en un intento de calmarse hacia las rejas que la separaban a escasos centímetros de Blake.
—¡Pues ahora me van a matar a mí y a Kane!— sus palabras se clavaron como mil dagas en el estómago de Bellamy.
El mayor de los Blake tenía muchísima suerte de estar detrás de esas rejas, porque hasta Loik pudo notar las enormes ganas de la skaikru de golpear a Bellamy hasta dejarlo inconsciente.
—Blair...
—¡Deja de actuar así y poner ese tono de voz como si te preocupases por mí!— la castaña comenzaba a desesperarse.
—¡Es que lo hago!— gritó el skaikru, haciendo que todos los terrestres que no entendían su idioma se encogieran en sus sitios— Te avisé antes de todo, te dije que Pike buscaba un motivo para tener que matarte. ¡Y tú se lo diste! ¿Pero cómo se os ocurrió ese plan de mierda?
—¿Plan de mierda? Íbamos a lograrlo, pero no pudimos por tu puta culpa, Blake— replicó con desdén la aludida, viendo como poco a poco los ojos de Bellamy se cristalizaban— Si te preocupases por mí no hubieras votado y seguido a Pike, no te hubieras unido a mi puto padre sabiendo que tú eres el único que sabes lo que me hizo, no hubieras matado a aquel ejército, y no me hubieras abandonado aquel día que vine suplicando tu ayuda.
—Lo siento, Blair— fue lo único que pudo decir, y la arquera le miró, sin dar ningún tipo de crédito a su respuesta.
—¿Qué lo sientes?— Blake asintió, la chica soltó una risa seca— Escúchame bien, Bellamy. No quiero volver a verte, ni quiero volverte a tener cerca en la poca vida que me queda. No quiero recordarte ni quiero que lo último por hacer en mi vida sea hablar contigo. No existes para mí. Si por algún motivo Pike acaba por no matarme, cuando salga me encargaré de quemar vivos a él y a todos sus ayudantes. Y con eso también me refiero a ti.
—Blair, intento hacer lo mejor para nosotros.
—¿Es que no lo entiendes?— la arquera se llevó la manga de su traje para limpiarse las lágrimas que brotaban por sus ojos como las gotas de agua en un día lluvioso— Van a matarme por tu culpa. Y harán lo mismo con Octavia, con Lincoln, con Kane y con todo el que consideres tu amigo. Solo quise que confiaras en mí y no fuiste capaz. Ahora no esperes que yo haga lo mismo. Ya no hay un nosotros.
Y cuando Blair se dio media vuelta para volver junto a sus amigos, Bellamy dijo las dos palabras que no tenía que haber dicho si no quería salir aún más lastimado:
—Te quiero.
Blair se giró hacia él, mirándole con todo el odio y la rabia del mundo. Negó varias veces con la cabeza antes de escupir sus siguientes palabras:
—Llegas tarde, Blake.
Lincoln se acercó a Blair para decirla que se fuese de nuevo para no tener que sufrir más. La castaña obedeció sin poner una pega, no quería tener que discutir más. Cada mala palabra que le había dedicado al pelinegro, la dolía más a ella que a él. El terrestre nunca había visto a Bellamy tan vulnerable, por eso, encargó a dos guardias que se lo llevasen. Y eso mismo hicieron, por temor a que Bellamy les traicionase.
Venus se acercó lentamente a la skaikru, siendo seguida por Letom de cerca. Ayudaron a la chica a levantarse, pues ahora estaba tirada en el suelo, de espaldas, mirando a la pared para que nadie la viese llorar. La mujer acarició la barbilla de Parker suavemente, intentando consolarla.
—Le he perdido— susurró con la voz entrecortada Blair, sintiendo un mareo enorme al levantarse— No sé ni quién es.
—Ni siquiera él lo sabe— agregó Letom, acercándose a su amiga para abrazarla rápidamente. Gesto que la arquera no correspondió porque estaba demasiado asustada.
—Mi chica...— susurró Venus acercándose a ella para también abrazarla. La diferencia fue que ésta vez la joven Parker pudo reaccionar y prácticamente se lanzó hacia los brazos de la mujer.
—Estos muy asustada, Venn— confesó entre sollozos, sin querer soltarla— No quiero morir...
—Te he dicho que no permitiré que lo hagan— se inclinó a su oído la guerrera pelirroja— Tendrán que matarnos a todos.
—Te quiero mucho.
—Yo más, hija.
Blair no tuvo tiempo a reaccionar a las palabras de Venus, porque unos pasos hicieron eco en la sala. Los tres presentes giraron sus cabezas hacia el sonido, todos con el ceño fruncido:
—Canciller en cubierta.
Pike apareció junto a los dos guardias que se habían llevado a Bellamy anteriormente y con evidentemente el mayor de los Blake. Blair aprovechó para fijarse en su aspecto: tenía los ojos rojizos, seguramente de llorar, y mantenía una expresión bastante seria. Blake clavó sus ojos en los verdosos de la chica, pero ésta no pudo ni mirarle. Es más, jusheda se acercó peligrosamente a Pike.
—Pensé que tendríamos más tiempo— comentó Kane, levantándose del banco en el que estaba sentado y llegando a la posición de Blair para poner su mano en su espalda en forma de apoyo.
—No vengo a por vosotros— los dos aludidos se miraron confusos. Si no venían a por ellos, ¿a por quién coño iban?— Todos vosotros sois culpables de los mismos crímenes que estos dos traidores. Y por eso, sufriréis la misma suerte: la muerte.
—¿Qué está diciendo?— preguntó bruscamente una de las terrestres, levantándose de su sitio.
—No te preocupes— la tranquilizó Lincoln, mostrando la mejor sonrisa que pudo forzar.
—Pike.— lo llamó la comandante de la sangre, notando como las miradas de todos los guardias se posaban sobre ella. El mencionado frunció el ceño y asintió en su dirección, dispuesto a escuchar sus palabras— Todos los que están aquí son inocentes. No saben nada. La idea del plan fue mía, Kane lo hizo por obligación y a Sinclair lo amenacé.
—¿Esperas que me crea todo eso?— preguntó el canciller, alzando una ceja. Blair asintió, sintiendo como todos los de dentro de la celda que la podían entender la miraban
advirtiéndole de que no lo hiciese.
—¿Quieres hacer daño a todos los terrestres?— Pike asintió— Mátame. Mátame sólo a mí. Mata a su inspiración. Acaba con la vida de jusheda. Te dejaré que lo hagas, no hay ningún truco. Es tan fácil como poner una pistola sobre mi cabeza y apretar el gatillo— ofreció. A Bellamy se le escapó una lágrima mientras oía sus palabras. ¿Se había vuelto loca?— Pero por favor... no les mates a ellos. No les hagas pagar por mis crímenes.
—Señor, no la haga caso— intervino Bellamy, dando dos pasos hacia delante para quedar a la altura de Charles— Está mintiendo.
—Por mucho que odie estar de acuerdo con ese tío, tiene razón— respaldó Letom al ex novio de la chica— Quiero que sepas, Pike, que si matas a Blair, tendrás que matarme a mí tambien.
—¡Basta!— bramó el canciller, alternando su vista entre Lincoln, Blair y los terrestres inocentes—Estoy de acuerdo en cierta parte contigo, Blair.— la castaña asintió— Kane, Lincoln, Sinclair, Blair, como líderes de este golpe, pagaréis por los crímenes con vuestra vida. La ejecución será al amanecer.
—¡No!— gritó Blair, viendo como Pike y sus hombres se retiraban lentamente— Bellamy, por favor, haz que sólo me maten a mí. Te lo ruego.
Pero el mayor de los Blake no contestó, es más, se dio media vuelta y se marcho al igual que lo habían hecho todos los otros. Blair, cuando supo que ya no había nadie en la celda, se dio la vuelta y con los ojos llenos de lágrimas, se dirigió a los condenados a muerte:
—¡Sois gilipollas!— exclamó, su pecho subiendo y bajando con ira— Pike me estaba escuchando, os iba a salvar. Me tenía a mí, y eso era suficiente.
—No, Blair.— contestó con dureza Lincoln— Tú no vas a morir hoy. Lo juro por mi vida.
Blair jamás se había sentido más culpable en su vida, y las palabras de Lincoln no lograron causan ningún efecto en su interior.
ˏˋ°•*⁀➷
¿CÓMO TE DESPIDES DE ALGUIEN cuando sabes que vas a morir?
Esa es la pregunta que llevaba haciéndose Blair mientras esperaba a quien fuese que pretendía despedirse de ella.
Unos guardias habían vuelto a las celdas y habían comunicado a Sinclair, Blair y Kane que tenían derecho a despedirse de alguien. Jusheda supuso que Abby Griffin sería la que se despediría de su tio. Pero no tenía ni la menor idea de quién iba a despedirse de ella misma: uno, no tenía familia. Dos, Raven no tenía ni idea de que estaba allí. Tres, Monty era un traidor. Y así podría seguir. Realmente dolía no tener a nadie fuera de la celda. Antes tenía a Bellamy, pero ya no era el mismo.
Las puertas de la sala donde supuestamente estaria la persona que quería despedirse de Blair, se abrieron y la castaña se adentró entre las no muy bien iluminadas paredes de la habitación.
Divisó a Jasper dado de espaldas en una esquina de la habitación, moviéndose inquietamente en su posición. Jusheda abrió la boca con sorpresa cuando le vio. Después de lo que pasó en el Monte Weather, había dado por hecho que Jordan no la querría ver ni en pintura. Pero se equivocaba.
—Hola, Air.— Jasper intentó sonreír, pero una mueca rara acabó dibujada en sus labios
—Jas.— le devolvió el saludo la arquera, frunciendo el ceño con confusión— ¿Qué haces aquí?
—¿Tú qué crees?— cuestionó el pelinegro con una sonrisa irónica, que Blair no correspondió.— Eres mi amiga y te van a matar. Estar aquí es lo mínimo que puedo hacer.
Jasper se acercó corriendo a la skaikru y la abrazó con todas sus fuerzas. No pudo evitar ponerse a llorar, y Blair notó la sangre corriente hervir por sus venas al recordar que la habían esposado y que no podía devolverle el abrazo. Se separaron y su amigo, soltando un sollozo, se sorbió la nariz.
—Abby yo lo hemos hablado y creemos que podemos sacaros antes del alba para que...
—Jasper, no.— intervino con voz firme la chica— No puedo dejar que os encierren aquí. Matarán a cualquiera que apoye nuestra causa.
—Entonces, quiero que me prometas algo— Blair asintió, dispuesta a hacer lo que el joven desease— No vuelvas a mostrarte vulnerable frente a Pike. La jusheda que mató a todo Mount Weather tiene que volver. Tienes que matarle, eres nuestra única esperanza. Aún tenemos tiempo.
—Jasper, si por algún milagro acabo sin morir hoy te prometo que lo haré— Parker se mordió el labio— Te diría que siento mucho lo que pasó en el Monte Weather, pero hay una parte de mí que... se quedó a gusto con lo que hice. Quería venganza, y la obtuve. Pero lo que me costó nunca podré olvidarlo.
—Has pasado por mucha mierda.
—Todos lo hemos hecho.
—No tanta como tú, supongo— contestó rápidamente Jordan— No necesito que me pidas perdón por lo que pasó aquel día porque creo que después de tanto alcohol una diminuta parte de mí se ha dado cuenta de que jamás podría culparte como lo hago con Clarke o con Bellamy. Eres mi mejor amiga, Blair. Te conocí cuando teníamos doce años y hasta que te aislaron, Monty, tú y yo hemos vivido juntos nuestras vidas. Nos hemos drogado y hemos afrontado todo juntos— una lágrima resbaló por la mejilla de la chica— Ahora, Monty me ha abandonado. Ya no es el mismo, Pike le ha manipulado. Solo te tengo a ti, y es suficiente.
—Jasper...
—No quiero que mueras.
—Ni yo que llores mi muerte— la comandante de la sangre suspiró— Júrame que no te pasarás al bando de Pike. Por favor.
—Te lo juro, Blair— por sus movimientos nerviosos, Blair sabía que su amigo mentía. Pero no podía hacer nada por tranquilizarle. Tenía que mostrarse fuerte. Indiferente a su muerte— Y tú jura que la jusheda que todos temen volverá. Porque estoy harto de verte llorar.
Blair asintió antes de que un guardia de Pike entrase y le comunicara a Jasper que su turno se había acabado. Lo que le pareció bastante raro a la chica desde que Charles la había dicho que tendría más de una hora para despedirse de sus familiares. Pero como el único que tenía iba a morir al igual que ella, supuso que acortó su tiempo. Jasper se la quedó mirando, sin poder dejar de pensar en que Blair tan solo tenía dieciocho años.
El mismo guardia volvió a guiar a Blair hacia la celda, y le soprendió que la arquera se dejase arrastrar tan fácilmente. La quitó las esposas y la empujó de nuevo hacia los interiores de la celda.
—¿Quién te ha venido a ver?— preguntó Lincoln.
—Jasper.— contestó a secas, girandose hacia sus amigos terrestres— Voy a despedirme.
Lincoln asintió, observando como poco a poco la figura de Parker se mezclaba entre los terrestres. Todos la miraban como si fuese una heroína. Y es que lo era, pero el terrestre no pudo evitar el pensamiento de que la chica apenas tenía dieciocho años. Eso no quitaba lo madura que era Blair para su edad. Le había contado su historia, y Lincoln entendió un poco más a lo que se debía su madurez. Siendo tan joven, tuvo que aprender a cuidarse sola. Sin mencionar que toda su vida se ha basado en sobrevivir.
Jusheda se acercó a la muchedumbre de terrestres que se sentaron en círculo alrededor de ella (Loik, Letom y Venus incluidos).
—Vale, lo más importante es que no temáis— comenzó Blair, al ver que todos los terrícolas lucían bastante asustados en sus sitios— Rhys vendrá a por vosotros.
—¿Qué hay de ti, jusheda?— preguntó una de ellos, abrazando sus rodillas— No podemos dejar que mueras. La comandante no lo tolerará.
—Esa es la idea— habló con una sonrisa ladina— Quiero que mi muerte y la de ellos tres acabe con Pike y sus seguidores siendo quemados vivos. Quemados por Lexa.
—¿Jusheda está de vuelta?— comentó Letom, sacándole una sonrisa tonta a Blair que asintió— ¿Tienes un plan?
—No.— contestó con sinceridad la arquera, soltando una risa seca. Loik la fulminó con la mirada— Improvisaré.
—No puedes morir— aseguró Venus, posando su mano en el hombro de la chica y dándola un suave apretón— Skaikru necesita un líder.
—Tenéis a Clarke.
—No basta.— Parker frunció el ceño— Necesitamos una líder respetada por todos los terrestres y que esté dispuesta a dar su vida por todos. Alguien fuerte y hábil. Un guerrero.
—No soy la mejor guerrera.
—Sí no te lo crees, jamás lo serás— citó las palabras de Anya Loik, con un semblante serio.— No mueras.
—Hay algo que me dice que Pike no podrá matarme, y espero que así sea— dijo la castaña levantándose para darle un último abrazo a sus tres amigos— Quiero seguir creyendo que es difícil deshacerse de mí. Os quiero mucho, chicos.
—Y nosotros a ti, Blair— respondió Letom con una pequeña sonrisista que encogió el corazón de la comandante de la sangre.
—Que volvamos a vernos.
—Así será.
Blair se alejó de ellos para regresar con Lincoln, Kane y Sinclair. El segundo suspiró con pesadez cuando volvió a mirar la marca del decimotercer clan en su brazo. El triku Lincoln envolvió con sus brazos a Blair, abrazándolla y reteniéndola con él. Como si eso fuese a protegerla. La skaikru sonrió y se acomodó con el terrestre, el cual aprovechó para comenzar a hacer una trenza en su cabello.
—Habría salido bien.— comentó Lincoln en relación a la unión de skaikru con los terrícolas.
—La muerte puede ser también un acto de unidad— pensó Kane, llevándose la mano a su antebrazo.
—Pues a mí no me mola mucho, la verdad— susurró Blair con una sonrisa en sus labios. Al menos, sus últimas horas las pasaría feliz. No iba a permitirle a Pike verla así.
—No decaeremos.— aseguró, alternando su mirada de un lado a otro en dirección a sus compañeros— No mostremos miedo. La gente lo recordará.
—Más vale que sí.
Feliz halloween!! 👻 De que se disfrazaron? Por qué hoy es este día que a muchos os gusta, os traje nuevo capitulo de exile
Para bien... o para mal.
Estuvo bien fuerte la discusión de Blair y Bellamy ehhh. Mucha gente me comentó en uno de mis últimos vídeos que Blair iba a ser dura con él y así es!! Que opináis de Bellamy? Creéis que lo siente?
Blair podrías dejar de sacrificarte por los demás algún día? Solo lo digo para que no me de un infarto cuando te escribo 🤪
Siento que no he escrito o detallado muy bien el impacto que tiene jusheda sobre triku y los terrestres, pero es que es muy fuerte y se verá más en el cuarto libro 😉
Se me hizo precioso como Lincoln, Loik, Venus y Letom la convencían para que no se rindiese. Los amo chicos 💗💕
Y bueno... todos sabemos lo que se viene en el próximo capitulo...
O no os lo esperáis 🤪
Quien sabe lo que pasará (yo!!!)