Lauren pov
Minutos después de haber llegado a mi casa Dave se aparece por aquí, ahora lo tenía rondando mi habitación.
-Creo que está funcionando- Dije, estaba tirada en la cama mirando al techo.
-Qué cosa?- Pregunta él caminando de un lado a otro para después terminar parado mirando por la ventana.
-Con Camila-
-En serio?!- Ahora me mira, sonriendo.
Asentí riéndome y me apoyé en los codos para poder mirarlo bien.
-Tú tenías razón, solo tenía que intentarlo. Estuve a punto de besarla, tuvimos una conversación un poco caliente y... creo que puede pasar algo-
Escuché la carcajada de Dave y subió sus brazos en señal de victoria.
-Te lo dije!-
Asentí.
-Ella me gusta más de lo que yo creí- Suspiré. -Es una mujer que enloquece a cualquiera-
-Deténte Lauren- Él frunció el ceño. -Te daré algunas advertencias-
-No empieces con tus cosas-
Él al parecer se molestó porque su semblante se volvió serio, ya no había rastro de diversión.
-Tendrás que escucharlo te guste o no! Lauren, puedes liarte todo lo que quieras con ella, hacer lo que te plazca. Pero no te vayas a enamorar, esto debes verlo como una aventura-
-Por qué me dices eso?-
-Es obvio no? Está casada, tiene su familia. Si lo haces Lauren tú serás quien salga bien jodida de esto-
Ahora quien andaba por la habitación era yo, muy a mi pesar Dave tiene razón.
Pero es algo que no lo iba a aceptar fácilmente.
-Yo no me voy a enamorar- Me limité a decir.
Pasaron quince minutos en donde ninguno de los dos decía o hacía algo, yo estaba inmóvil mirando el azul del cielo por la ventana y Dave estaba recostado en la cama y llegué a pensar que se había quedado dormido hasta que habló.
-Espero que lo que hablamos no haya sido motivo para amargarnos-
-No, no lo será- Me giré a él. -Salgamos esta noche-
Él sonrió.
-Bien! Que así sea-
Las horas pasaron rápido y la noche comenzaba a caer.
-Me voy Lauren, dentro de poco pasaré por ti-
Asentí.
Cuando Dave iba saliendo, mamá iba entrando. Ella venía con unas bolsas y se le notaba cansada.
-Hola mamá, todo bien?-
Ella asintió con una sonrisa.
-Cómo has pasado tu día?-
-Bien, y el tuyo?-
-Vengo un poco cansada, con eso te lo digo todo-
Ayudé a mamá a acomodar las cosas que traía dentro de las bolsas, luego de eso se sentó en el sofá y frotaba su cuello con sus manos.
-Saldré con Dave hoy-
-Esperaba tenerte aquí conmigo ya que Camila me pidió que cuidara a sus hijos por unas horas-
-Oh! Bueno pues me quedo, yo no tengo ningún problema con eso-
Ella volteó a verme con una sonrisa.
-No te preocupes, ve y diviértete. Los niños de Camila son tranquilos y seguro me hará bien estar un rato con ellos-
Media hora después estaba lista esperando por Dave, mamá ya había recuperado su ánimo habitual y se encontraba en la cocina. Yo miraba con impaciencia la hora, no me gustaba esperar tanto si ya estaba lista, y estaba a punto de llamarlo pero el timbre sonó.
Allí estaba la amiga de Camila que según recuerdo se llama Dinah, a cada lado de ella estaban los dos hijos de Camila.
-Hola jovencita, tu madre está? He venido a traer a estos dos príncipes-
Miré a los niños quienes me sonreían.
-Pueden pasar, en un momento le aviso a mamá que están aquí-
Me llegó un mensaje de Dave que ya estaba afuera. Avancé el paso hacia la cocina, el hijo más grande de Camila me pasó por el lado corriendo y se adentró a la cocina. Escuché la risita de mamá entonces asomé la cabeza y ella lo tenía abrazado.
-La pasaremos bien, te lo prometo- Le dijo. El niño asintió sonriendo.
-Oye mamá ya me voy, en la sala está la amiga de Camila-
-Ya voy para allá-
Y con el niño en brazos mi madre salió a saludar a Dinah, yo no esperé más y salí. Fuera del auto estaba Dave mirando a la casa de Camila.
-Podrías dejar de acosar?- Dije riendo.
-Es acoso mirar hacia la casa de tu novia?-
Me reí. -Eres un idiota, sube al auto-
Entre risas nos marchamos, en más de una ocasión le pregunté a Dave hacia dónde íbamos pero no me decía nada. Poco después estacionó el auto en un club donde la música era tan fuerte que afuera se escuchaba, había una gran fila de personas esperando para entrar.
-Ni pienses que haré esa fila, de aquí a que sea nuestro turno ya el club ha cerrado-
Entre risas él dijo:
-Y qué te hace pensar que haremos fila?-
Entonces bajó del auto, desde mi lugar lo vi caminar con tanta prepotencia entre las personas, después de detuvo y se giró para verme, sonriendo me hizo señas para que saliera del auto. Y claro que lo hice.
Caminamos hasta la entrada, dos hombres alto estaban de pie ahí, impidiéndole el paso a todos. Dave lo saludó a ambos, pasaron un par de palabras, me miraron y luego nos cedieron el paso.
-La influencia lo es todo- Le dije una vez que estuvimos dentro, Dave rió y asintió.
-Son amigos de papá, y frecuento mucho el lugar-
El club estaba a reventar, se nos hizo un poco difícil llegar a la barra, pero finalmente lo hicimos.
-Que desean tomar?-
-Yo quiero un vodka tonic- Dije.
Dave me miró con el ceño fruncido.
-No vas a beber eso- Él miró a la camarera. -Tráenos una ronda de tequila para empezar-
-Tú me quieres emborrachar rápido-
Él negó.
-Solo es para empezar-
La chica regresó con la orden y nos regaló una sonrisa. Dave me pasó uno de los shots.
-Hasta el fondo Lauren-
Él hizo el conteo y luego nos bebimos el trago. El líquido bajó demasiado caliente por mi garganta a tal punto que quemaba, era tan fuerte que sentí cuando llegó a mi estómago.
-Mierda-
-Señorita- Llamó otra vez a la camarera. -Otra ronda por favor-
-No voy a beber eso-
Escuché la risa de Dave. Y puso en mi mano el siguiente shots.
-A la cuenta de tres...-
Y otra vez aquel líquido hizo su camino hasta mi estómago, en el transcurso quemando todo a su paso.
-Suficiente por ahora-
-Pensé que ibas a pedir otra-
Lo escuché reír por quinta vez. -Quieres otra?-
Negué.
-Bien, entonces vamos con el trago fuerte. Esos shots fue para que nuestro sistema le dé la bienvenida al alcohol-
-Tú me quieres regresar a casa borracha?-
-Tal vez. Solo quiero que te diviertas-
-Mama jura que eres una maldita buena influencia para mi y aquí estás tratando de emborracharme-
-Soy una buena influencia! Por mucho tiempo lo he demostrado, te quiero enseñar a beber! Es todo-
Cuando Dave se giró para llamar a la chica que anteriormente ha estado atendiéndonos, se dió cuenta que la tenía en frente sonriéndole.
-Como sé que me necesitarán con frecuencia he decidido dedicarme a atenderlos esta noche-
Dave sonriendo le dice:
-Entonces puedo alardear de que tengo una linda chica para mi toda la noche-
Ella sonrió. -Solo para servirte los tragos-
Dave se frotó las manos mirando todas las botellas que había detrás de la chica y luego me miró a mi.
-Tienes que beber algo fuerte. Como ron o whiskey-
-Cuál de los dos es menos fuerte?-
-Whiskey- Respondió la chica y Dave sonrió asintiendo.
-Entonces que sea ese- Dije.
-Dos whiskey doble- Sonrió otra vez Dave.
-Tu sonrisa empieza a irritarme maldita sea, te la has pasado sonriendo-
-Estoy de muy buen humor, es lo que pasa cuando bebo-
Me reí negando. En ese momento la chica regresó con los dos vasos.
-Antes de beber debes oler ese aroma- Dave se llevó el vaso a la nariz, yo imité su acción.
Por supuesto es un aroma nuevo, pero fascinante. Un aroma embriagante, se siente el alcohol, incluso se siente dulce.
-Wow!- Sonreí alejando el vaso y mirándolo a él.
-Ahora bebe un trago-
Bajo su mirada le di un sorbo a la bebida, y me sorprendió lo suave y dulce que es. Quemó solo un poco mi garganta, pero se sintió bien.
Me gustó.
-Está dulce, me gusta-
-Eso no suele ser dulce, pero si suave-
-Les traje el whiskey de la casa, por eso está así de dulce, pruébalo tú- Le dijo la chica a Dave.
Él lo probó y reaccionó igual o incluso más eufórico que yo.
-Esto está buenísimo! Eres grandiosa- En un arrebato besó la mejilla de la chica, la chica no hizo nada más que reír.
-Vayan suave con eso, la bebida dulce te noquea rápido-
Asentí tomando nota de lo que dijo.
-Te puedo invitar un trago?- Le preguntó Dave a la chica.
-Mientras trabajo no- Ella sonrió. -Quizás en otro momento te lo acepte-
Riendo Dave se da la vuelta y Mira a su alrededor.
-Las chicas de aquí son hermosas-
-Ya andas buscando a quien pescar?- Dijo la chica.
-Estás celosa?- Dave respondió riendo.
Yo seguía con la vista al frente pero escuchando la conversación, aveces mirando entre ella y él.
-No puedo creer lo que mis ojos están viendo- Escuché a Dave decir. -Mierda, Lauren mira esto- Él toca mi brazo repetidas veces.
-Hablas de aquella chica de pelo largo?- Escuché a la chica preguntar y Dave le respondió que si.
Entonces me di la vuelta y miré a donde Dave estaba señalando. Entonces todo lo comencé a ver en cámara lenta, o quizás era producto del alcohol.
Se abría paso entre las personas nada más y nada menos que Camila. Lucía un vestido corto negro de tirantes, que dejaba apreciar su brillante y hermosa piel, también llevaba puesta unas zapatillas de tacón que la hacía ver alta y elegante. Detrás de ella venía Dinah, con un vestido igual de corto que el de Camila pero rojo, zapatillas igual de alta. Ambas con el pelo suelto en onda, que les llegaba a la espalda baja. Y así en cámara lenta las veía caminar, robándose más de una mirada.
-Creo que estoy alucinando- Dije en un murmuro y sin poder despegar la vista de Camila.
-No estás alucinando amiga, es ella! Tu chica-
-Espera, esa tipa de ahí es la chica de Lauren?- Preguntó la camarera.
-Si, es hermosa no?-
-Demasiado! Y... cuanta elegancia en una mujer, diablos tu amiga tiene toda la suerte del mundo. Ella sería inalcanzable para cualquiera-
Miré a la chica y sonreí con orgullo. Pero otra vez me enfoqué en Camila, se sentaron en una mesa un poco apartadas. Camila cruzó sus piernas y fue la acción más excitante que he podido presenciar.
Vi a un camarero acercarse, intercambiaron algunas palabras y el chico anotó todo en la libreta, el chico se paró al lado de Dave y le pidió a la chica:
-Dos cardamomia-
Dave y yo nos miramos sonriendo con el ceño fruncido y luego que la chica colocó la orden en la bandeja, yo la miré.
-Qué contiene el cardamomia?-
La chica sonrió.
-Whiskey red lebel, almíbar de cardamomo y frutos rojos-
-Oh!- Miré a Camila quien entre risas se llevó el vaso a la boca. -Con que le gusta el whiskey-
-Por qué aún no sé tú nombre?- Dave señaló a la chica.
-Porque no me lo has preguntado-
Dave hizo el ademán con las manos.
-Me llamo Ari-
-Ari tú serás nuestra amiga de ahora en adelante-
Me presente formalmente con la chica y continuamos con la tarea de mirar a aquellas dos mujeres.
En el rato que llevamos en eso hemos visto a varios hombres acercarse a ellas, pero ellas los manda a volar.
Ari nos preparó otra ronda.
-Quién es la chica con la que está Camila-
-Su amiga Dinah, tengo entendido que son algo así como mejores amigas-
-Está muy buena ella-
-Y por qué no vas a donde tu chica?- Me preguntó Ari.
-Quizás tenga vergüenza, o no sé cómo vaya a reaccionar-
Entonces escuché la carcajada de Ari.
-Es estúpido lo que dices-
Otro rato pasó en donde solo miraba a Camila, Dave me hacía preguntas sobre su amiga y Ari me insistía en que ya era hora de acercarme. Entonces Camila se pone de pie y se va en dirección al baño. Termino la bebida que está en mi vaso y me encamino al baño.
Camila estaba en el lavado, mirándose al espejo, al lado de ella había otras dos mujeres. Pero no me acerqué hasta que aquellas dos mujeres se fueron, entonces di dos pasos y a través del espejo Camila me vió.
Se dió la vuelta y me miró de arriba a abajo.
-No esperaba verte por estos lugares, con quién andas?-
-Ando con Dave- Me acerqué a ella pero a una distancia prudente.
Estaba comenzando a sentir calor y el alcohol haciendo su efecto, hasta donde estoy de pie me llegó el olor de su perfume y las ganas de saltar a ella y besarla me estaba dominando.
-Saliste de tu zona de confort-
Ella sonrió y mordió sus labios.
-Hacerlo de vez en cuando no hace daño, no?-
Negué sonriendo.
-Estás hermosa- La miré sin pudor alguno de arriba a abajo. -Me gusta como luces-
Sonriendo ella se dió la vuelta, me miraba por el espejo.
Sin pensarlo demasiado pegué mi cuerpo al suyo, por la sorpresa soltó un leve gemido. Llevé mis manos a su cintura, ella se inclinó un poco hacia a mi, entonces noté sus pezones erectos.
-Estoy loca por tocarte- Murmuré en su oído.
Su respiración podía escucharse, estaba agitada, se notaba necesitada. No podía creer que con solo hablar la tuviera así.
-Entonces hazlo-
En su voz se notaba lo caliente que estaba. Me miré al espejo, y sonreí con arrogancia. La tengo justo como quiero sin tener que hacer nada solo hablar. Pero le daré un poco de tortura.
Le di la vuelta, la abracé a mi, y enterré mi cara en su cuello, aspirando su embriagante, femenino y excitante perfume. Cada vez que rozaba mi nariz en la sensible piel de su cuello ella temblaba.
-Dime que tanto quieres que yo te toque-
Otro gemido de su parte.
Sus manos se enredaron en mi pelo, subió una de sus piernas a mi cintura y allí la envolvió, mi mano fue a su muslo desnudo, lo acariciaba de arriba a abajo.
-No me has respondido-
Mordí su cuello, en respuesta me abrazó más a su cuerpo con necesidad.
-Creo que no hace falta responderte- Murmuró entre gemidos.
Me separé de ella lo suficiente para mirarla a los ojos, le sonreí. Mis ojos cayeron en sus labios pintados de rojo, pasé mis dedos por ellos y luego mi lengua. Ella se mordió los labios, y se acercó un poco a mi para buscar más contacto, pero me alejé.
-Por qué no me besas?-
Remojé mis labios con mi lengua bajo su atenta mirada.
Una mujer entró al baño, y tomé eso de excusa para salir del baño. A mi me dolía torturarla así, porque al igual que ella yo también necesito contacto.
Miré hacia atrás y Camila venía siguiéndome. Me detuve en la barra donde estaba Dave y Ari, Camila se paró al lado de mi.
Noté a Dave y Ari embobados mirándonos.
-Por qué diablos no me besaste Lauren- Camila se notaba un poco enojada.
-Entró aquella mujer-
-Son excusas tuyas, tenías el tiempo para hacerlo-
Me reí.
La atención de Camila fue a parar a su celular, frunció el ceño y no pude evitar mirar, era unos mensajes de su esposo. Le quité el celular.
-Olvídate de él por un momento y céntrate en mi-
-Eso trato, es la costumbre-
Apagué su celular y luego se lo entregué.
-Pero miren a quién tenemos aquí! Ya decía yo que Camila se estaba tardando tanto- Dinah rió.
-Hola Dinah- Saludé.
-Que gusto verte preciosa-
-Hola señorita- Dave hacia acto de presencia.
-Y él?- Preguntó ella señalándolo.
-Es mi amigo Dave- Sonreí.
-Vámonos a otro lado Lauren- Camila me sujetó del brazo.
Asentí.
-Dave vámonos-
Dave pagó la cuenta de todos y se despidió de Ari.
-A dónde vamos Camila-
-A mi casa!- Dinah dijo.
En mi celular ella anotó la dirección.
-Los veo allá-
Dinah y Camila se fueron, como al principio Dave y yo nos quedamos embobados mirándolas irse.
-Bueno chicos, un placer servirles y espero que la pasen bien-
-Pronto nos volveremos a ver-
Dave y yo salimos, su auto no estaba tan lejos. Ansiaba llegar a nuestro destino, me emociona saber que Camila espera por mi.