estaba ansiosa en mi casa a la espera de que la llegada de lisandro, había incluso ordenado más de lo que mi mamá me había dejado organizado. a veces podía ser muy maniática.
no sabia de que humor iba a llegar, había pasado gran parte del día bajo el sol recorriendo las calles de buenos aires para poder saludar a la gente, por la televisión se podía observar como millones de argentinos habían salido para poder pasar tan solo dos segundos con los recientes campeones del mundo, me parecía una locura total.
le había enviado anteriormente la dirección por lo que esperaba que, más allá del pedo que tenía, pudiera conseguir que alguien lo alcansara hasta mi casa. yo misma no podía debido a que no disponía de un auto propio en suelo argentino, él muchísimo menos.
el timbre sonó sacándome de mi trance, del otro lado de la puerta se encontraba lisandro aún en cuero, con el cuerpo completamente rojo debido al sol y no ponerse protector a pesar de los miles de mensajes que le había dejado para que se ponga por lo menos un poco.
desde el auto estacionado en la calle pude observar a leonela saludarme con un enzo completamente dormido en el asiento de copiloto. sin dudas los campeones del mundo la estaban pasando de maravillas. devolvi el saludo y con cuidado hice que mi novio entrara a la casa.
- hola mi amor - me dijo sonriendo logrando que sus ojos se le achinaran un poco
probablemente estaba insolado y todavía en pedo, esto último lo confirme en el momento que estiró sus labios para formar un pico pidiendo prácticamente que lo bese.
se lo di sin dudarlo y aunque él quiso tomar de mi cintura para alargar el momento yo me separé al instante. el olor a alcohol que desprendía al estar cerca más la impresión que me daba que este tan rojo me impedían continuar con el momento.
- dale no seas mala, dame un beso más - dijo colocando sus manos en mi cintura para acercarme más hacia él, negué con una sonrisa en el rostro, situaciones como estas me divertían demasiado
- estas muy en pedo y necesitas una ducha, después hacemos lo que quieras - respondi claramente mintiendo, después de ducharse le iba a pasar una crema para las quemaduras y lo iba a dejar dormir tranquilo, por lo menos hoy no estábamos para otra cosa
lo llevé de la mano hacia el baño y prendi la ducha, claramente que debido al calor y a las quemaduras de su cuerpo la dejé en agua fría.
- dale, sácate la ropa, li - dije luego de tocar el agua, estaba congelada pero iba a ser bueno para él
lisandro se rió ante lo que dije probablemente mal pensando la situación. era imposible con él en ese estado.
- ah bueno, hace dos segundos me dijiste que no íbamos a hacer nada
- y no vamos a hacer nada, dale boludo báñate así dormis de una vez
él sin volver a rechistar se comenzó a sacar el short junto con el bóxer para luego meterse bajo el agua y ahí si soltar un quejido debido al frío que estaba sintiendo.
- deja de quejarte y báñate o te pongo el agua caliente y soltas el doble de puteadas
otra vez no volvió a emitir palabra por lo que opté por dejarlo solo e ir a buscar a su valija, aquella que había entrado a rastras a la casa, para agarrar algo de ropa con la que pueda dormir y no le moleste por las quemaduras, una tarea un poco difícil.
escuche como cerraba el agua por lo que me dirigí devuelta hacia el baño, solo para observar como estaba todo mojado, con gotas cayendo por su pecho, y una toalla envuelta en su cintura. en otro momento me hubiese lanzado a sus brazos pero debía controlar mi calentura, no podía aprovecharme de él en esas circunstancias.
- ¿mejor? - pregunte extendiendole la ropa mientras me apoyaba en el marco de la puerta para continuar observándolo
estaba muy enamorada.
- si, gracias amor - se inclinó hacia delante para darme un beso y disponerse a cambiarse
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lisandro llevaba alrededor de diez horas de siesta, básicamente ya era de noche y todavía no se despertaba. el viaje, las emociones por ganar la copa, el alcohol y el sol lo habían dejado literalmente de cama.
me dispuse a preparar algo para comer porque tampoco podia dejar de siguiera durmiendo sin comer absolutamente nada, no le iba a hacer bien, más sabiendo que no había almorzado nada antes de la caravana.
me dirigí hacia mi cama, donde mi novio estaba muy tranquilo acostado, el pecho le subía y baja a ritmo tranquilo. hasta incluso parecía tierno.
me senté a su lado y le toqué el brazo levemente para que se despertara. sus ojos se abrieron de a poco y apenas me vio una sonrisa se instaló en su rostro, mi estómago se revolvió de alegría.
- buenas noches, amor. tenes ahí en la mesita de luz agua y una pastilla para el dolor de cabeza - dije acomodandome mejor a su lado
lisandro se incorporó para abrir rápidamente la botella de agua, probablemente debido a todo el alcohol estaba deshidratado, no sabia cuando había sido la última vez que había tomado agua si desde qatar que estaba escabiando.
- ¿te sentis bien? - pregunté mientras le ofrecía el plato de comida
- si, amor. gracias, estando yo solo seguro ni sobrevivía - respondió agarrando el tenedor y comenzando a comer
parecía que no había comido en días, estaba un poco desesperado por lo que me rei levemente. tome mi plato de comida para imitarlo, no quería comer sola así que esperé para poder hacerlo con él.
- y no nene, mira como tenes el pecho, estas todo rojo. mira que te dije que pongas protector eh - dije mirando las quemaduras, era impresionante, seguro en unos días se comenzaría a pelar
- estaba en pedo y pensaba que era invensible, ahora me quiero matar no sabes lo que arde - respondió admirando a si mismo su torso desnudo, debido a las quemaduras no había sido posible que se colocara una remera
mejor para mi, no me molestaba para nada tener esas vistas por mi casa, sabía que a él también le gustaba andar así.
- después de comer te pongo la crema, te va a calmar un rato. también tomate la pastilla para el dolor
él asintió ante todo lo que le dije y me miró otra vez con una sonrisa, amaba que me mirara de esa forma, quería que lo hiciera para toda la vida.
- ¿qué? - pregunté sin entender porqué había dejado de comer para quedarse mirándome fijo
- amo que me cuides tanto, te amo a vos
- yo te amo a vos mi campeón
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