No puedo jugar con tus sentimientos y tampoco puedo jugar con los míos. Eres literalmente, el dulce y perfecto Romeo que todas sueñan. Pero no combinamos, como lo es escuchar música y escribir poesía al mismo tiempo. No puedes ser mío y yo no puedo ser tuya. Diferimos en muchos sentidos. Te tomas el ''siempre juntos'' como una agobiante regla estricta. Quieres que siempre estemos reunidos, con la respiración en el cuello del otro. Cuando yo necesito mis días para mi tiempo a solas, el tiempo que más disfruto. Yo tengo que volar, tengo que alejarme o moriré de depresión como los pájaros en jaulas, que eso es lo que me depara el destino contigo. Eres perfecto, pero no lo eres. No puedo ser el loro de tu jaula, debo ser libre y sé que no volaras conmigo. Solo me queda seguir en mi solitaria búsqueda por alguien que piense lo mismo que yo, por alguien que no me ate, alguien que sea mi compañero de vuelo.
-Olympia S. Garzón.