Sanzu se estaba encargando del Este por lo que no tenía problemas por preocuparse de ese lado, el único problema en ese momento es que Kakucho había desaparecido o había muerto así que tenía que encargarse del lado Oeste.
También tenía que encontrar e inspeccionar uno de los cuerpos para poder investigar de qué organización se trataba.
Todo el lugar era un caos, en el segundo piso había cerca de veinticinco hombres armados de los que se tenía que ocupar, pero la situación abajo no lucía mejor que la de arriba.
Había cerca de cincuenta o más de esos hombres atacando el primer piso donde se encontraba Chifuyu y la mayoría de los de alto rango en Bonten, había muertos por todos lados, tanto civiles que estaban en el casino como los hombres que se hacían pasar por ellos.
No supo en qué momento habían entrado tantos pero la situación no parecía ser la mejor para Bonten y eso lo beneficiaba pero en vez de poder sentirse feliz estaba furioso.
Él es quién debía acabar con Bonten y tampoco le agradaba la idea de que se hicieran pasar por ellos para poner más tensas las cosas entre ambas organizaciones, los estaban incriminando y eso también afectaba el plan y probablemente afecte a Black Dragon.
Y para que eso no sucediera debía encontrar pruebas de que quienes los atacaban no era Black Dragon sino alguien más pero si hacia eso podría ser sospechoso así que debía encontrar una manera para hacerlo saber.
En especial si en el futuro tendrían que enfrentarse con esa organización que aún no descubría qué quería o por qué lo hacía.
Sus piernas se movían ligeramente, hacendole más fácil poder mantenerse en movimiento. Corrió hacía uno de los hombres frente a él dándole un golpe en el estómago para después arrebatarle el arma, seguido de eso usó el cuerpo de ese hombre como escudo.
Los demás hombres frente a él no podieron reaccionar rápido y terminaron perforando el pecho de uno de los suyos. Al tener algo que lo protegiera un poco aprovechó para dispararles.
Cuando levantó la vista había siete hombres apuntándole, corrió hacía su izquierda mientras disparaba a la suerte para que estos se cubrieran con alguna pared o maquina traga moneras para que no le dispararan.
Cuando corría hacia este vió a Mikey correr hacia él y cuando llegó a un pilar para cubrirse, Mikey también había hecho lo mismo. Mikey recargó su espalda contra el pilar y Takemichi no le quedó de otra que recargar su espalda contra el pecho de Mikey.
El pelinegro sonrió poniendo una manos sobre la cintura del rubio aprovechando la situación y la posición para tocarlo sin descaro.
-No es momento para jugar-replicó el rubio, Mikey dejó de acariciar su cintura pero no apartó la mano sobre ella y Takemichi tampoco hizo nada para quitarla ya que no era momento para preocuparse de eso-¿Qué haces aquí arriba?
-Vi que había problemas acá arriba así que vine a divertirme contigo-dijo con voz melosa apretando más a Takemichi contra su cuerpo.
La mano del pelinegro sobre su cintura le causaba un cosquilleo que no supo explicar por qué se debía pero tampoco se quejó de ello.
-¿Deberíamos conseguir una habitación y dejar que los demás se encarguen?-preguntó de repente-es que hoy te vez más caliente de lo normal.
El rubio puso los ojos en blanco por sus palabras y decidió ignorarlo antes de que lo distrajera y terminara muerto por su culpa.
Tenía que descubrir de quienes estaban tratando de hacerce pasar por ellos y la única opción era secuestrar a alguno de ellos para torturarlo hasta que soltara toda la verdad pero ahora que tenía a Mikey encima suyo no podía hacerlo o levantaría sospechas.
Entonces decidió que él no sería quien secuestraría a uno de esos hombres, sería Bonten y así le ahorrarían el trabajo pero debía encontrar la forma de que Mikey lo hiciera.
-¿Podrías dejar de tocarme?-murmuró entre dientes cuando bajó de sus pensamientos y se dio cuenta que el pelinegro le estaba acariciando la cintura-tenemos que encontrar la forma de librarnos de ellos.
-Eres aburrido Takemicchi-bufó Mikey.
Hanagaki comenzó a observar a su alrededor para encontrar alguna forma de cubrirse en otro lugar con más espacio para estar lejos de Mikey pero cuando miró al techo se dio cuenta que la cúpula de cristal que estaba en lo alto del edificio se rompió y varios hombres comenzaron a bajar de ahí usando arneses.
-Creo que tenemos problemas-dijo el pelinegro con tranquilidad al darse cuenta de la situación.
Los hombres que comenzaron a bajar comenzaron a disparar en el trayecto y algunas balas eran dirigidas hacia ellos. Ambos rodaron por el piso esquivandolas y en el momento en que se pusieron de pie Takemichi comenzó a disparar justo a los hombres que estaban con ellos antes mientras que Mikey comenzó a dispararles a los que estaban entrando.
No supieron como se habían complementando tan bien pero ambos confiaron en el otro para cubrirse. En cuestión de segundos Takemichi había terminado con esos hombres mientras que Mikey mató a los que pudo, los que se habían salvado habían llegado al piso de abajo y se reincorporaron con los que ya estaban atacandoles.
-Algo no está bien con ellos-dijo Takemichi recargando su arma.
No quería usar esa carta pero ahora no tenía opción.
-La forma en la que nos atacaron no lucen como Black Dragon lo hace.
Solo tenía que confiar en que Mikey le creyera y comenzara a pensar lo mismo que él.
Manjirou tiró su pistola cuando se dio cuenta que ya no tenía balas, después volvió su mirada a Takemichi y este último pudo notar un brillo oscuro en su mirada que lo alertó.
Sintió peligro rodearlo pero no entendía por qué si hasta el momento no había creído que Mikey fuera alguien muy peligroso, estaba claro que no debía subestimarlo pero en ningún momento sintió esa aura oscura en él como en ese momento.
-¿Sospechas que no se tratan de Black Dragon?-preguntó acercándose, el rubio retrocedió un par de pasos.
-No estoy seguro pero no parece el estilo de ellos.
El pelinegro lo miró por unos segundos, se sentía un poco intimidado al tener esa mirada sobre él pero se mantuvo firme para que no se diera cuenta que mentía.
-¡Yo también creo lo mismo!-sonrió volviendo a ser el Mikey de antes-¿Será esto una clase de conexión que ambos tenemos?
Hanagaki lo miró sin comprender el cambio de actitud en el chico.
Justo en ese momento Sanzu se acercó a ellos, lucía radiante a pesar de toda la sangre en su ropa.
-¿Crees que Takemicchi y yo hacemos buena pareja?-preguntó Mikey al recién llegado.
Este frunció el ceño y le dedicó una mala mirada al rubio antes de volver a mirar a Mikey con una sonrisa.
Parecía que realmente Sanzu lo odiaba.
-Eso creo-respondió
-Bajemos a ayudar a los demás-ordenó Mikey sin borrar la sonrisa en su rostro por la respuesta del más alto-. Oh, captura vivo al más débil que encuentres, necesito interrogarlo.
Tras esas palabras caminó hacia las escaleras para dirigirse al primer piso donde aún se escuchaban disparos y donde la situación no lucía bien.
Sanzu lo examinó de arriba a bajo con la mirada.
-¿Por qué quieres estar en Bonten?-le preguntó.
Takemichi realmente no quería hablar con él.
-Por que siempre quise estar en una organización criminal y Bonten parecía el mejor candidato ya que es el más fuerte-mintió.
Sanzu dio un paso hacia él y le apuntó al cuello con la punta de su Katana, pudo sentir el frío filo tocar su piel caliente pero no sintió miedo y solo pudo fruncir el ceño mientras miraba al más alto
-Vi lo que hiciste la otra noche en el almacén-escupió.
Takemichi lo miró sin decir nada sin embargo comenzó a maldecir al escuchar esas palabras, ¿A qué se refería exactamente con eso? ¿Se refería a que estuvo disparándole a miembros de Bonten cuando creía que no lo veían? Si era así, ¿Por qué aún no había dicho nada?
-¿A qué juegas, Takemicchi? ¿Por qué será que no confío en ti?
Hanagaki puso los ojos en blanco mientras apartaba la Katana de encima de él y se alejaba de Sanzu.
-Me da igual si confías en mí o no pero ya te he dicho la verdad.
Comenzó alejarse sin mirar hacia atrás hasta que sintió que Sanzu llegaba de nuevo a su lado.
-No sé cuáles sean tus intenciones pero será mejor que te alejes de Mikey.
Tras escuchar esas palabras soltó una carcajada.
-Entonces deberías decirle eso a Mikey porque es él quien me busca a mí.
El pelirrosa lo miró sin decir nada y por por alguna extraña razón Takemichi se sintió bien al decirle esas palabras.
Estaba usando una mesa de la ruleta rusa para cubrirse de los disparos, ya había perdido la cuenta de a cuantos hombres había matado pero parecía que habían mucho de ellos.
No sabía quienes estaban haciéndose pasar por ellos pero habían planeado este encuentro perfectamente, había mucho de esos hombres disparándoles, eran más de lo que tenía Bonten en ese momento en el Casino.
Solo esperaba que Takemichi lograra descubrir de quién se trataba porque ya le estaban dando muchos problemas y si no hacían algo rápido entonces todo el esfuerzo de Takemichi para levantar a Black Dragon se iría a la mierda.
Recargó el cartucho de su pistola cuando sintió la presencia de alguien llegar a su lado, de inmediato se puso alerta y cargó la pistola para apuntar a aquella presencia que había llegado, en cuanto vio de quién se trataba se asombró por completo.
-¿Cómo demonios es que estás aquí?-le preguntó al recién llegado.
-Salté del segundo piso y corrí hasta aquí-respondió con simpleza saliendo a disparar para volver a cubrirse a lado de Chifuyu.
-¿No se supone que deberías encargarte del segundo piso?-quiso saber-¿Por qué estás aquí?
Ni siquiera Baji sabía la respuesta al cien por ciento, quería estar cerca del rubio para asegurarse de que se encontrara a salvo aunque eso contradecía todas sus acciones del pasado.
Y eso le frustraba porque tener a Chifuyu de nuevo cerca de él lo hacia actuar sin pensar, queriendo solo estar cerca de él.
-Tu compañero se encargará mejor que yo allá arriba-dijo refiriéndose a Takemichi usando un tono despectivo al pronunciar la palabra compañero.
El menor quiso replicar pero sabía que no podía ganarle, en especial cuando se dio cuenta que Baji se había puesto de mal humor en el momento que se refirió a Takemichi y no lo entendía bien el por qué parecía despreciarlo.
Takemichi había sido su único apoyo cuando decidió encontrar una forma de acercarse de nuevo a él, incluso el rubio le advirtió que si las cosas se ponían peores entonces lo dejaría fuera de Bonten porque no quería que Chifuyu muriera.
Y le costaba creer que solo era por simple celos cuando él mismo fue quién lo alejó y eso le enojaba aún más.
-¿Me dirás por qué viniste precisamente conmigo?-volvió a preguntar.
Baji actuaba como si no le importara lo que hiciera y solo le dice que no debió unirse a Bonten sumando que desde la noche en que Baji fue herido no habían hablado bien y el pelinegro parecía ignorarlo así que no entendía por qué ahora iba a hacia él.
-Por que no quiero que mueras aquí-bufó, eso molestó a Chifuyu ya que parecía que no se daba cuenta de lo que era capaz, además algo le decía que esa no era la verdadera razón.
-Creo que ya he demostrado qué tan capaz soy así que mejor tragate tú orgullo y dime por qué viniste conmigo.
El ambiente estaba tenso pero a pesar de eso se coordinaban tan bien juntos, mientras que uno recargaba su arma el otro salía para cubrir y así sucesivamente.
La paciencia de Baji se había agotado por la insistencia del rubio.
-¡Te dije que era porque no quería que murieras!-gruñó con enojo.- ¡Por que estoy preocupado por ti!
Si bien Chifuyu no esperaba ese tipo de respuesta no pudo evitar sentir un calor adueñarse de su pecho pero por otra parte comenzaba a preguntarse seriamente el por qué Baji se había alejado si se preocupaba por él.
Baji estaba enojado ya que comenzó a disparar sin piedad y Chifuyu ya había obtenido la respuesta que quería, suspiró tranquilo tratando de relajarse porque si discutían en esa situación era probable que ambos terminaran muertos.
-¿Cómo se encuentra tu pierna?-preguntó con indiferencia cambiando de tema.
No habían hablado sobre lo sucedido esa noche del ataque en el almacén pero ahora que estaba a lado de Baji debía encontrar la forma de acercarse de nuevo a él actuando con indiferencia para hacerle saber que ya había "olvidado" su antigua amistad.
-Aún duele si me sobreesfuerzo-bufó el pelinegro dando unos golpecitos en donde había recibido el impacto de la bala-fue gracias a ti.
El menor no se esperaba que le agradeciera tan de repente, en especial tan a la ligera y eso le hizo sentir un calor en su pecho pero aún seguía un tanto enfadado con él por lo que lo ocultó.
-Fue Takemichi quién me enseñó a suturar heridas-respondió volviendo a disparar para después cubrirse.
Quería voltear a ver la expresión en el rostro de Baji pero si lo hacia temía que terminara disculpándose por haber hecho ese comentario pero el silencio por parte de Baji fue suficiente como para sentirse satisfecho.
-¿Recuerdas lo qué sucedió esa noche?
Había tenido curiosidad sobre si Baji recordaba lo que había dicho esa noche, sabía que las posibilidad eran bajas ya que estaba casi inconsiente cuando le dijo todas esas cosas pero quería que Baji se lo confirmara.
-No mucho, solo recuerdo que me llevaste a tu departamento-respondió mientras recargaba de nuevo.
Chifuyu asintió lentamente perdiéndose en sus pensamientos, cuando Baji se giró a verlo se alarmó cuando un pensamiento se atravesó en ese momento.
-¿Dije algo malo o...?
Temía haberle dicho las razones por las que había terminado uniéndose a Bonten y por las que terminó alejándose, pero en cuanto vio la expresión en Chifuyu se relajó un poco.
-Nada importante.
Cuando volvieron su vista de nuevo a donde estaba el campo de batalla todo había terminado, había muchos cuerpos por todo el lugar y ya no parecía ver ninguno de los hombres que trataba de hacerse pasar por ellos.
-Traje a un hombre-informó Sanzu lanzando a un hombre completamente golpeado a los pies de Mikey.
Este estaba en mal estado que ni siquiera tenía la fuerza para poder escapar.
Chifuyu intercambió mirada con Takemichi y supo que se había encargado de encontrar un hombre para interrogarlo.
Comenzaron a recoger el lugar con la ayuda de varios miembros de Bonten que habían llegado.
Aprovechando que todos estaban ocupados en sus cosas Chifuyu se arrodilló sobre el cuerpo de uno de ellos y lo examinó.
El traje que vestían era exactamente igual al que usaban en Black Dragon, los habían hecho idénticos incluyendo cada detalle que realmente parecían ser los verdaderos Black Dragon.
Ahora solo faltaba lograr encontrar a esa persona detrás de todo eso.